Harry
"Adiós Harry" es el mensaje que recibo de vuelta a los pocos segundos, no puedo creer que esto este pasando, no puedo creer que me este dejando cuando yo no hice realmente nada, ni siquiera me dejo explicarle.
Vienen a mi mente las imágenes de las veces que estuvimos juntos: cuando bruñamos películas, cuando nos besábamos, cuando hicimos el amor; sonrió al recordar su pequeño cuerpo desnudo. Pero al instante vienen las imágenes de las veces que la vi llorar por mi culpa, las veces que ella intentaba acercarse a mi y yo la ignoraba, Dios.
Despeino mi cabello y trato de encontrar una idea lógica para resolver este problema, sólo estoy seguro de algo y es que no quiero perder a Agnes. Nunca antes me había sentido así con una chica, si he tenido muchas novias, pero ninguna como ella, ninguna me ha hecho sentir como ella lo ha hecho, y estaba siendo muy sincero con el mensaje que le mande, la amo y justo por eso no pienso perderla.
Marco un número en el celular y me lo llevo a la oreja.- ¿Logan? Necesito verte, llego a tu casa en veinte minutos.- digo sin dejarlo contestar si quiera y cuelgo el teléfono. Logan es el único que conoce realmente a Agnes, más de lo que yo lo hago y es el único al que puedo recurrir.
-No te puedo decir donde esta, Harry deja de insistir.- me dice Logan mientras yo doy vueltas por toda su habitación y me desacomodo el cabello con ambas manos.- Además, ella tiene todo el derecho de desaparecer después de lo que le hiciste.- me detengo repentinamente.
-¡Yo no le hice nada!- grito frustrado y después lo señalo.- ¡Tu fuiste el cotilla que fue a decirle sin saber realmente lo que yo una a hacer!- mis cerebro empieza a carburar mis últimas palabras y miro furioso a Logan.-¡Todo esto es tu culpa!
-¿Mi culpa? Harry ¿te estas dando cuanta de las idioteces que estas diciendo?- me pregunta y yo frunzo el ceño, no estoy diciendo ninguna idiotez.- Además ¿podrías bajar la voz? Mi madre está abajo y no quiero que escuche tus gritos de niñita histérica.
-¿Por qué no me quieres decir donde esta? soy tu amigo, deberías apoyarme. Sólo quiero hablar con ella y explicarle todo.- digo casi suplicando, veo como la lástima pasa por los ojos de Logan pero inmediatamente desaparece, suspira.
-Harry, eres mi amigo, pero ella también lo es y se que debe alejarse un tiempo de ti, tienes que dejarla ir Harry. Además tuviste más de un mes para explicarte ¿por qué decides acerco justo cuando ves que esta dispuesta a comenzar algo nuevo sin ti?
-¡Porque soy un idiota y apenas me doy cuenta de lo que realmente significa para mi!- grito frustrado y luego me acerco peligrosamente a Logan.- Eres mi amigo pero necesito que me digas donde esta Logan ya sea por las buenas o por las malas.- le digo y lo tomo por el cuello de su playera el palidece.
-No hablaras en serio.- dice con una risita nerviosa que desaparece en cuanto levanto en puño.- ¡Bien, te diré!- dice pero no lo suelto, bendito sea el puño de jugador de fútbol americano que hace temblar a todos de miedo.- ¡Va hacia Nueva York!- grita y lo suelto repentinamente. ¿Nueva York? ¿Cómo se supone que voy a llegar a...?
-Logan necesito las llaves de tu auto.- digo y el me mira con una ceja enarcada. -No tengo auto.- contesta y yo aprieto los labios.
-¿Y la camioneta en la que llegas siempre?
-Es de mi madre, se suponía que este año iba a conseguir todo el dinero para comprarme mi propio auto pero me lo he tenido que gastar en algunas otras cosas, aunque estoy seguro que... Espera ¿para qué quieres mi auto?- pregunta y yo sonrió, el nueva con la cabeza.- Oh no, ni lo sueñes, no dejare que manejes el coche de mi madre sólo hasta Nueva York. ¡son más de 24 horas en auto!- exclama Logan fuera de si, sobrio y le doy unas leves palmadas en la espalda.
-Por eso irás tu conmigo.
Agnes
Han pasado tres días desde que llegue a este lugar y aún no logró acostumbrarme, todo es tan diferente, las personas son tan diferentes. No puedo esperar a comenzar la universidad, necesito concentrarme en algo, no quiero pensar más en el, ya me hizo el daño suficiente.
Suspiro frustrada y me siento en el sillón, prendo la televisión y me abrazo a mi misma, me siento tan extraña en este apartamento, siento que es demasiado grande para mi.
Un relámpago cae y la luz se va haciéndome brincar sobre mi lugar, genial, lo único que me faltaba era esto. Me levanto dispuesta a buscar una vela- que no se dónde esta- pero tocan la puerta haciéndome detenerme.
Frunzo el ceño. ¿Quién podrá venir a estas horas y con la tormenta que hay?
A pasos lentos me acerco a la puerta temiendo que salga alguno de esos asesinos que salen en las series de televisión, abro la puerta y en cuanto veo a la persona que está al otro lado dejo de respirar y mis manos comienzan a temblar, aunque esta vez se que no es por el frío.
Harry
-¿Harry?- pregunta ella sin aliento, no se sí esta asustada o relameré furiosa al verme ya que no hay luz que me permita ver realmente su expresión.- ¿Qué haces aquí?- estoy a punto de contestar pero interrumpe.- Dios estas empapado, pasa.- me dice y yo entro obedientemente con Logan pisandome los talones.
-¿También tu?- pregunta en cuanto ve a Logan y cierra la puerta detrás de el.- ¿Qué carajos hacen aquí y así?- pregunta y esta vez de que esta enojada, Logan se apresura a contestar.
-Harry me obligo a venir.- lo fulmino con la mirada aunque se que no puede verme, traidor. Agnes suspira.- ¿Eso es cierto Harry?
-Yo... quería explicarte lo que paso, yo no quiera...- me interrumpe.- Bien.- dice y luego agrega dirigiéndose a Logan.- Logan ¿podrías buscar una vela en lo que Harry y yo hablamos? Creo que están en la cocina.- Logan murmura algo incomprensible pero al final termina accediendo y marchándose tropezando con todo lo que tiene en frente.
-Antes que nada ¿cómo llegaron aquí?
-En el coche de la mamá de Logan.- contesto simplemente sin mencionar las veces que nos perdimos en el camino y lo difícil que fue encontrar la dirección de su apartamento ya que Logan estúpidamente la había perdido. Busco en mi bolsillo mi celular, lo saco y prendo la linterna.- Así esta mejor.- digo y le ilumino el rostro con la luz azul, ella se cubre el rostro. Pasó la luz por todo el lugar.- ¿podemos sentarnos?- pregunto y ella así esté con la cabeza.
Nos sentamos sobre la suave superficie y no puedo evitar sentirme más nervioso, me va a dar una oportunidad de decirle lo que paso, no puedo arruinarlo, no esta vez.
-¿Y bien?
-Yo...-comienzo ¿por qué estoy tan nervioso? Es sólo Agnes.- Yo quería decirte que no te engañe todo fue un mal entendido, de verdad. Yo... hace mucho tiempo que no la veía y sabes que fue una de las chicas que más marcaron mi vida y que me volviera a hablar fue algo muy extraño y la vez excitante. No te mentiré, si fui a su casa con la intención de que algo más pasara.- digo sincerandome y sin importar si mis palabras tienen sentido.
-Pero en cuanto ella comenzó a besarme supe que no era a ella a la que quería besar, si no a ti, no era a ella a la que deseaba, eras tu. Comprendí que no necesitaba a otra chica, sólo quería a esa enana latina a la que solía molestar. Agnes, me sí cuenta de que te amo.- digo y puedo escuchar como se sorbe la nariz.- Y en serio odio que estés así por mi cuando prometí que no te volvería a hacer daño.- digo y ella no dice nada más, agacho la cabeza, no me perdonara.- Te entiendo, sólo quería que supieras que te amo de verdad, Logan y yo nos marcharemos en cuanto la luz vuelva si no te molesta.
Digo de ilusionado y cuando estoy dispuesto a parara me para ir a buscar a Logan ella me sostiene del brazo.- ¿Nada más paso?- pregunta y yo juego con la cabeza.
-Nada más paso.- aseguro y ella se muerde el labio como si estuviera teniendo una batalla consigo misma. Me mira por unos segundos y después hace lo que nunca espere que hiciera, me besa.
Agnes
Paso mis manos por su cabello y lo atraigo más a mi, no estoy dispuesta a dejarlo ir. Tal vez soy muy estúpida o estoy realmente enamorada de el, pero lo creo.
-¿Todo bien?- pregunta en cuanto nos separamos, ambos tenemos la respiración agitada, sonrió.
-Todo bien.
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Bullied |H.S| ✔️EDITANDO
FanfictionAmbos se detestaban. El era el odioso engreído jugador de fútbol americano y ella la típica chica nerd. Pero todo cambia con una serie de acontecimientos inesperados. Comenzarán a sentir algo más que odio el uno por el otro. ¿Amor? Imposible. Bueno...