Capitulo 3

40.2K 1.6K 83
                                    

-Agnes, no puedes esconderte allí por siempre.
-Oh, claro que puedo. Hablando de eso...- Deslicé dinero por debajo de la puerta. -¿Podrías traerme un par de barras energéticas?
-¡No te traeré nada! ¡Sal de ahí ahora mismo!
-¡Ya te dije que no lo haré! ¡Ese tipo podría tener un arma escondida y dispararme!
-Agnes, eso es ridículo. Hace una semana que suspendieron a Styles. Probablemente ya lo olvidó.
-¿Olvidar que gracias a mi no pudo asistir al juego y perdieron olímpicamente? ¡Claro, Logan! ¡Eso se olvida fácil!- Dije con ironía.
-¡Ohh... Vamos!- Rió. -No creo que pueda hacerte más daño siendo que te culpó por sus desgracias frente a toda la escuela y prácticamente te hizo quedar como una paria.
-Gracias por recordarmelo- Quejumbré. -Ahora, sé bueno y tráeme una barrita energética.
-¡Ya fue suficiente!- Dijo un decidido Logan quién, seguidamente, ingresó al baño de chicas violando evidentemente una norma social establecida. Tiró de la puerta del cubículo y me tomó en sus brazos.
-¡Suéltame Logan!- Grité mientras pataleaba y gruñía con todas mis fuerzas, lo cual era inútil. Logan era el chico más fuerte que conocía. Iba a gimnasio y cuidaba sobre manera su figura como todo un metrosexual en potencia. Mis poderes de flacucha-débilucha-enana fueron inútiles sobre él. Me arrastró, figuradamente por todo el pasillo.
-¡Ya, siéntate!- Gruñó Logan, obligándome a acomodarme en algún pupitre de la clase de física.
-Te odio, lerman- Murmuré.
-No, me amas- Rió el ojiazul.

En realidad lo amaba. Logan era más que un amigo para mi, era como mi hermano.
Toda la vida ha vivido junto mío. Lo he visto gritar, cantar solo en su cuarto y hasta encuerado, sólo que el no lo sabe; y si se enterara, lo más probable, es que me molestaría toda una vida hasta que admitiera que su cuerpo era tallado por los mismísimos dioses, cosa que no sucedería. Equivaldría a levantarle aún más su ya gran ego y eso no era del todo necesario.
Y es que el calificaba de sobra como uno de los chicos más guapos y populares de la escuela, una popularidad que no me afectaba en lo absoluto, ni positivamente ni negativamente. Era, además, un tanto mujeriego, por lo cual me había ganado un par de enemigas que juraban con cada una de sus bien limadas y pintadas uñas que el y yo manteníamos una relación y que, además, por ser vecinos, vivíamos juntos. La estupidez aquí era colectiva. Los rumores que corrían sobre mi supuesto embarazo con Logan, o que había huido de mi casa a unos pocos metros de ella, o mi insuficiencia para mantenerme estable económicamente como para mudarme con él ya eran una costumbre en mi día a día. Todos estos iniciados en su mayoría por...

-Maldito Styles- Suspiré con agotamiento al ver un dibujo de pizarrón mal hecho sobre mi (con mi exagerada diminutés) "muriendo" por una pequeña arañita que colgaba de mi supuesto cabello.
Todos en la sala reían a carcajadas, no podría sentirme más humillada. Y más aún porque miré a Logan a mi costado, quién hacía un esfuerzo sobre humano por no explotar de la risa en ese momento.
-Debes admitir...- Tomó aire. -Qué tiene grandes dotes artísticos.
-¡Dotes artísticos mi trasero!- Exclamé.

Y esto solo era el principio.


***


-¿Quería verme, maestro O'conell?- Dije, ingresando a la sala de lenguas, la cual se encontraba APARENTEMENTE vacía.
-Agnes, que gusto verte. -Dijo alegremente mientras limpiaba el pizarrón.
-Es el único- Murmuré, a un lado.
-¿Disculpa?
-Nada- Lo miré con una sonrisa fingida. -Logan dijo que quería verme y...
-¡Oh claro!- Se sentó en su escritorio. -¿Sabes que eres la mejor en leguas de la escuela?
-Qué amable, señor O'conell?- Me entumecí.
-... Y creo que serías una gran tutora de enseñanza para algunos alumnos que no son tan buenos.
-Ehhh... ¿Qué?- Dije perpleja con una sonrisa aún más fingida que la anterior. Hacer tutorías era lo más frustrante del mundo.
-Sí, podrías poner a prueba tus habilidades de enseñanza y desempeño.
-Emmm, lo siento, maestro, es que... No creo estar capacitada para enseñar a chicos... Con problemas de ira... Gordos y... Extraños.
-Oh- Dijo sorprendido. -Pero este caso es distinto-. Señaló al fondo del salón mostrándome al último asiento, un chico de cabello crespo que descansaba recostado sobre el pupitre.

Un momento... ¡¿CRESPO?! ¡¿DORMIDO EN SU PUPITRE!? ¡¿MALO EN LENGUAS?!

-¿HARRY STYLES?- Exclamé con fuerza y temor.
-¡¿Qué, qué, qué?!- Respondió este levantadóse de manera inmediata y limpiando un poco la baba que se le escurría de su boca. -Oh... ¿Ya terminó la clase?
-Sí, Harry. Hace diez minutos- Respondió el maestro enfadado.
-Oh... Lo siento, O'conell- Tomó su mochila y se dirigió a la salida.
-¡Styles!- Gritó, haciendo que este último se devolviera. -¿Recuerda sobre la tutoría que necesita para pasar el curso?

Harry asintió con la cabeza.

-Aquí le presento a Agnes Martinez. Ella será su tutora.
-¡¿Esa cosa sabe lenguas?!
-Estoy escuchándote, Harry- Dije molesta.
-Más de lo que cree- Me defendió el maestro. -Y será mejor que apruebe esta clase si quiere graduarse de la escuela alguna vez. La señorita Martinez está más que dispuesta a ayudarlo en todo lo que necesite.
-Oh... No, maestro O'conell, no estoy muy segura que est...
-¡Seguro!- Me interrumpió Harry. Rió maliciosamente. -Será divertido.
-¡Perfecto!- Selló el maestro. -Ahora, vayan al almuerzo, chicos.

Esperaba con todas mis ansias que Harry negara la oferta de O'conell, y sólo hoy le da por aceptarla sin problemas.
¡Esto era una pesadilla! ¡Ahora tendría que pasar todo mi maldito tiempo con ese... ese ton*to! Y quién sabe... Sería tan inútil que haría que yo desarrollara todo su trabajo por él y no se esforzaría en lo más mínimo. Ni siquiera acepeté esto ya estaba metida hasta el fondo. ¿Qué es lo peor que podría pasar?


-¡Compra un auto, idiota!- Gritó un chico desde una camioneta último modelo mientras yo caminaba a casa, quién pasaba gentilmente por un charcho, el cual se encontraba estratégicamente ubicado justo en frente mío con el mismo que logró empaparme completamente.
Abrí mis ojos y mi boca mientras respiraba agitadamente. Extendí mis brazos mientras mi cabello caía en mi cara húmedo y asqueroso.
Sobra decir que el auto pertenecía Harry.

Oh... Eso es lo peor que podría pasar.

Bullied |H.S| ✔️EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora