Capitulo 22

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-... Cielos, Agnes. Yo no tenía idea que...- Intenté acariciar su mejilla pero corrió su rostro.

-Escucha, Harry, ya está. Tengo que ir a casa.

La miré por unos segundos, se veía algo perturbada. Encendí el auto. El camino de vuelta fue incómodo y silencioso. No quería arruinarlo más, digo, me sentía apenado por burlarme de algún traumático recuerdo de su infancia y, aunque me encantaría torturarla al respecto, debería respetarlo por ahora.

Bien Styles, estás enloqueciendo. ¿Desde cuándo te importa realmente como se sienta Agnes?

¡Recuérdalo! ¿Para qué están hechos los tontos? ¡Para ser molestados! ¡Y ella es la reina de los tontos!

Cuando arribamos a su casa tenía la intención, inexplicable, de darle un beso de despedida, pero esta había salido tan rápido que solo pude quedarme con la idea.

Agnes POV.

Había vivido la tensión sexual más tétrica de mi vida, cosa que incluso superaba la vez que buscaba el baño en una fiesta y entré por accidente a una habitación en donde Logan se ocupaba de una chica de una manera en extremo grotesca. Sí, lo superó definitivamente, eso sin contar el hecho que le había hablado sobre un episodio trágico familiar del cual podría sacar todo el provecho que quisiera y, para empeorar las cosas, había delatado por completo mi virginal condición ante él.

Lo último que quería hacer en mi vida era volver a la escuela y tener que enfrentarme a toda esta injusta situación.

-¿Agnes?- Preguntó un chico de tierna mirada asomándose curioso por mi extraña forma de vestir hoy.

-¡Shhh! ¡Logan! ¡Estoy encubierta!

-¡Lo siento!- Murmuró. -¿Por qué te escondes de Styles?

-Porque...- Hice una pausa. -ey, ¿cómo sabes que me escondo de él?

-¿Por qué de quien más te esconderías?- Torció los ojos.

-... Cierto. Bueno pasa que...- Recordé algo. -¡Tonto!- Golpeé su brazo.

-¡Auch! ¿Por qué fue eso?

-¡Por no decirme que la bocina de anoche era del auto de él! ¡Lo sabías!

-Quería ver tu cara cuando lo vieras- Rió un poco. -Fue tan gracioso cuando te metió en su camioneta y arranchó rápidamente...

-No, Logan. No lo fue- Lo fulminé con la mirada.

-¿Qué? ¿Pasó algo?

-Ahh pues...- Y justo sonó la campana de clases. Yo tenía el primer periodo libre, Logan tenía química.

-Oh, demonios tengo que irme. ¡Pero quiero saberlo!

-Ah... Emmm. Te textearé, ¿sí?

-¡Gracias!- Parecía una chica sedienta de Gossip. -Te veo luego. ¡Oh, por cierto!- Quitó la gorra de mi cabeza. -Me llevaré esto, no te sienta- Frunció el ceño y se fue.

Me deshice también de mis lentes y comencé a escribirle todo lo ocurrido.

Luego de que me metió en su auto me enfurecí de los mil demonios, quería que fuéramos al teatro pero y...

-¡Gracias!- Tomó el teléfono en sus manos, siquiera dejándome con la sensación de este todavía. Cuando reaccioné, ya que fue tan repentino, volteé a mi espalda viendo su cuerpo alejarme cada vez más con mi celular en sus manos.

-¡¿No me escribiste?!- Preguntó un furibundo Logan acercándose a mí, ya pasado el último periodo, en el estacionamiento de autos.

-¡Lo siento! ¡Harry robó mi teléfono!

-... ¿Qué?- Hizo una cara de confusión.

-Sí, lo tenía en mis manos escribiendo y de repente me lo rapó de las manos.

-... ¿Qué?- Imitó la misma expresión.

-¡Por Dios, Logan!

-Ya, ya, ya... Lo siento. Sólo que es raro.

-Dímelo a mí, he estado buscándolo todo el día y no doy con él.

-Tu búsqueda ha terminado- Señaló a mi espalda, giré y me encontré con él riendo y paseando su dedo de arriba abajo en mi celular.

-¡Demonios! ¡Estará viendo las fotos del días que me probé un vestido de carnaval porque mamá me obligó!

-¿De carnaval?- Se echó a reír.

-No es gracioso, también están las fotos del día que te disfrazaste de Cenicienta porque hiciste llorar a mi hermanito y querías hacerlo reír.

-¡¿Qué?!- Exclamó.

-Iré a hablar con él, te veo luego- Caminé en dirección opuesta, ignorando su cara de vergüenza.

Me acerqué lentamente hasta llegar a su espalda. No había notado que yo estaba allí, así que decidí que, en lugar de persuadirlo y rogarle que me lo devolviera, lo tomaría de la misma manera que él me lo quitó. Silenciosamente, comencé a acercar mi mano por su cuello, pero antes de que pudiera avanzar una distancia considerable, me tomó por sorpresa la mano y dijo:

-Ni siquiera lo pienses, Agnes.

-¡Demonios!- Me zafé rápidamente y me paré frente a él. -¿Podrías darme mi teléfono? Lo necesito.

-Déjame pensarlo... No.

-¡Harry!- Lloriqueé y empecé a golpear levemente su brazo

-¿Qué?- Rió.

-¡Vamos! ¡Lo necesito!

-Bien, si tanto lo quieres di las palabras mágicas.

-¡Por favor!- Exclamé con alivio.

-No son esas.

-¿Qué? ¿Cuáles otras palabras mágicas existen?

-Ummm... No lo sé, tal vez... "Sí, iré y dejaré de fastidiar al respecto".

-¿"Sí iré y dejaré de fastidiar al respecto"?

-A las películas, esta noche.

-Harry, ya te dije qué...

-¿Quieres tu teléfono o no?- Me interrumpió.

Lo pensé por un momento.

-... ¿Por qué insistes tanto?

-De hecho, fue tu idea desde un principio.

-Ah...- Iba a argumentar, pero, para mi desgracia, tenía razón. -Está bien-Bufé, rindiéndome definitivamente a la idea de resistirme a él.

-Aquí tienes- Lo puso en la punta de sus dedos, lo tomé rápidamente. Se alejó riendo mientras yo le echaba un vistazo por delante y por detrás a mí pobre celular. Cuando encendí la pantalla había cambiado el fondo por una graciosa foto suya. No pude evitar reír. Y en ese momento recibí un mensaje:

Te veo a las 8

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¡Hola!espero les haya gustado el capítulo ah pero tengo que decirles algo...

¿Quieren un maratón? No tengo nada que hacer, bueno me tienen que convencer Votando Y Comentando.

Veré si me convencen.xx

Créditos a Cece

Bullied |H.S| ✔️EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora