-¡¿Dormiste con Shelby O'conell?!- Exclamé fuerte y sorprendidamente, pues no se trataba de cualquier cosa. Aquella chica, no era nada más y nada menos que la capitana del equipo de porristas de la escuela... De hace dos años.
Shelby era la típica capitana popular-hermosa, aunque algo malévola, de todas las películas. Para suerte y desgracia de muchos (y por "suerte me refiero" a las miles de chicas que se desvivían a muerte por el puesto superior en la animadocrácia, y a quienes ella solía etiquetar y marcar por toda la vida) se había graduado ya hace un par de años. Y el que hecho que Harry lograra tenerla en su cama, incluso después de la escuela, era algo escandaloso.
-Seeh...- Respondió fresco, mientras se apoyaba nuevamente en su brazo derecho para clavar una mirada fija y extraña sobre mi. -¡Pero que te importa, enana! ¡Tu sigue haciendo mi trabajo!
Giré en mi silla hacía el escritorio nuevamente mientras me cuestionaba sobre como dejaba que el me mandara en mi propia casa y sentía pena por mi misma. Continué con sus lecciones de lenguas, básicas para mi, en realidad.
-¿Así que andas con Lerman?- Escuché desde mi cama nuevamente por parte de Harry.
-¿Disculpa?- Giré de nuevo.
-Me impresiona, en realidad, porque no puedo creer que alguien se haya fijado en ti, con todo y tu cara y tu enanés extrema y todas esas tonterias que haces y dices a diario- Dijo, mientras sostenía, de forma extraña, un porta retrato con una foto de Logan y yo abrazados hace unos pocos meses. -Aunque no del todo, he visto a Logan un par de veces con otras chicas, evidentemente más buenas que tu... En todo sentido.
-¿Qué?- Reaccioné mientras digería todas las palabras que había dicho en solo un segundo. -Escucha, Harry... -Sacudí la cabeza. -En primer lugar no salgo con Logan, es sólo mi amigo. Y segundo, no es como si nadie se fijara en mi por todas esa razones irracionales que dices, sabes, no todos piensan igual que tu, necesariamente.
-Oh, si lo hacen, solo que no lo dicen, porque temen herir tus sentimientos.
-¿Y cuál es la diferencia entre tu y ellos?
-Que a mi no me importa herir tus sentimientos- Sonrió descaradamente. -Es hasta divertido.
-Puedo imaginario...- Rodé los ojos y giré nuevamente, casi mareándome de hacerlo tan seguido.
-Además, ¿qué hace un chico como Logan perdiendo su tiempo con alguien como tu?
Empezaba a enfurecer.
-Exactamente lo mismo que tu en estos instantes- Gruñí.
-¿Burlándome de toda tu vida, hasta en tu propia casa?
-No- Giré, decida a que sería la ultima vez. -Buscando desesperadamente ayuda previa antes de echar todo a perder. -Comencé a avanzar. -Logan, por ejemplo, necesita una amiga, no solo una chica con la cual sólo acostarse y huir como con la mayoría, sino una que le diga que está bien y está mal, y tu... -Avancé un poco más hasta chocar mis piernas con el borde de mi cama. -Bueno, tu pusiste en juego tu año escolar por una noche, sin siquiera medir la consecuencias. La diferencia, es que quiero a Logan, y lo ayudo porque me place, y a ti...- Suspiré. -Porque me das lástima, Styles- Mentí, pero aquello de "hasta en tu propia casa" me había sacado de casillas. En realidad no sentía lastima por él, tenía una vida perfecta, y a pesar de que O'conell hiciera todo porque reprobara, de alguna manera aprobaría con ayuda de todo el cuerpo estudiantil a su favor.
Pero Harry no pilló nada de eso, y enfureció.
-Más bien, me aprovecho de ti- Rió, poniéndome nerviosa, pues su furia la desataría con algo más fuerte que los insultos... La verdad. -Vamos, piénsalo. He hecho tu vida un infierno desde que te conozco, y aun así accedes a ayudarme en lenguas, sabiendo a fondo que no es del todo útil. Me dejas entrar a tu casa, incluso, y después de todo eso, no tienes nada mejor que decir, además de que me tienes "lastima"- Carcajeó. -Eres más patética de lo que intuí. ¿Irónico, no?
Maldito.
-¡Fuera!- Grité mientras señalaba la puerta y le clavaba una mirada fija. No quería escucharlo más y mucho menos saber en el fondo que tenía razón.
-Está bien, me voy- Se levantó deshaciendo un poco más mi cama, apropósito, por supuesto. -Pero volveré mañana, enana. No te zafarás tan fácil de esta- Tomó su mochila y partió como si nada.
Tomé una almohada y gruñí con esta estampada en mi cara. Ni siquiera, tratando de ser "menos débil", podía detenerlo. ¿Y quería volver a mi casa después de todo? ¡Pero yo no podría evitarlo! Aun que sé quien si puede.
¡Mi madre! Obviamente ella no habrá olvidado el asunto de la araña y todo eso, no dejaría que Harry pusiera un píe aquí adentro una vez más.
-¿Ya te vas?- Apareció mi madre justo antes de que Harry saliera por la puerta.
-Oh, sí señora Martinez. Es que tengo entrenamiento- Respondió con una carismática sonrisa.
-¿Entrenamiento? ¿De qué? ¿Tácticas de terror o algo similar?- Dijo, haciendo referencia al incidente de hace unas semanas.
-Vale, señora Martinez- Dio un paso hacía ella. -Sé que estuvo mal hacerle eso a su querida hija, pero le prometo... -Tocó su pecho con drama. -Que cuando Agnes cayó, supe que eso había estado mal. Y tomé mi merecido castigo con respeto y... ¿honor?
Para cuando Harry había terminado su discurso mal preparado, mamá ya creía en un 90% de sus palabrerías.
-Oh... Vaya, no sabía que... Realmente te habías sentido mal.
-Lo hice- Fingió sollozo. -Y es por eso que ahora quiero ser más considerado con ella, pues nunca noté lo inteligente, capaz y linda que es... Quiero remediarlo todo. Lamento si no me cree, pero...
-Oh...- Mamá lo abrazó fuertemente. -Claro que te creo. Eres el primer chico que Agnes trae a casa, además de Logan.
-¿Ah, sí?- Respondió un irónico Harry, tomando nota mental para molestarme luego.
-Sí- Se alejó de él. -Se ayudaran mutuamente, lo sé- Concluyó mi madre, tragándose todo el teatro de Harry.
-Gracias, señora Martinez, en verdad... No le fallaré.
Se despidió dramáticamente de mamá y se dio vuelta, con una mirada tan perversa que daba miedo, terminando de destruir mi vida sin siquiera haber empezado.
ESTÁS LEYENDO
Bullied |H.S| ✔️EDITANDO
FanficAmbos se detestaban. El era el odioso engreído jugador de fútbol americano y ella la típica chica nerd. Pero todo cambia con una serie de acontecimientos inesperados. Comenzarán a sentir algo más que odio el uno por el otro. ¿Amor? Imposible. Bueno...