Harry's POV.
Éramos un grupo grande de personas riendo exageradamente en medio del pasillo de la escuela, escuchando relatos de chicas, partidos, experiencias y demás. Éramos el gran centro de atención, como siempre. Los chicos nos rodeaban temerosamente, parecía que les intimidáramos, lo cual, técnicamente, era cierto. Y no es algo de lo que cualquiera debiera sentirse muy orgulloso, pero a fin de cuentas: ¿Para qué están hechos los tontos? ¡Pues para burlarnos!
Se produjo un enorme estruendo de risas después de la historia de mi amigo Josh de cómo consiguió enrollarse con Amber en su camioneta hace dos noches, la misma chica con quien me había enrollado en una fiesta y unos cuantos días después. Y en medio de todo esto, paseé mi vista lentamente por todas partes, observando a cada persona, riendo aún de lo anterior, justo cuando me topé con su figura inevitablemente.
La expresión de mi rostro cambió por completo al detallarla: Caminaba desinteresadamente, con la vista perdida en un libro y un conjunto que resaltaba su, ahora que lo noto, bien formado cuerpo, a pesar de su estatura. Su cabello suelto como de costumbre, y con las piernas firmes directo a su casillero.
La enana, Agnes.
Y no es que estuviese de infarto, quiero decir, no vestía ni lucía diferente, ni fuera de lo común. Sólo que, no lo sé, algo en ella me había logrado cautivar hoy y solamente hoy.
La seguí con la mirada hasta que se perdió entre los demás. Me preguntaba hace cuanto tenía ese aspecto tan... Interesante, y como es que yo no lo había notado.
Olvídalo, Harry.
No es como las demás chicas.
Era débil, y una escuincla. No representaría el mayor de los retos para mí.
Agnes POV.
Organizaba los libros de mi casillero, ubicados conforme a los necesitase en mi horario del día, para no atrasarme en ninguna de mis clases. Y no, no soy una friki, sólo me gusta cumplir correctamente, me refiero a que, no tengo nada mejor que hacer.
Pero una mano cerró mi casillero de golpe, escapando de dejarme sin nariz, pegando su cuerpo de manera "insinuante" a mi espalda (alta, media y baja), sus brazos fuertes a cado lado evitando cualquier salida y escondiendo su rostro y la parte de mi cabello que caía por detrás de mis hombros. Me quedé estática, tenía mis ojos tan abiertos que pensé que saldrían de sus orbitas en cualquier momento, mi corazón latía a mil y yo solo necesitaba saber quién era.
-Lindas piernas- Susurró con un tono sensual.
Inmediatamente reconocí esa voz.
-¿H-Harry?- Tartamudeé como tonta.
-Mmmmhhh- Gimió mientras depositaba un beso en mi cuello.
-¿Qué demonios crees que haces?
-Nada...- Continuó con sus pequeños besos (los cuales, debo admitir, estaba a punto de enloquecerme).
-¡Oye!- Giré mi cuerpo con dificultad y el siguió su trabajo, ahora en mis mejillas. -Detente, ¿quieres?
-¿Estás segura?
-Estoy...- Lo empujé con fuerza, aunque solo logré moverlo unos centímetros. -Segurísima.
Comenzó a reír.
-Eres graciosa. Digo, un día me invitas a salir y al siguiente no me quieres cerca.
-Harry, han pasado dos semanas desde entonces- Afirmé.
-Cómo sea- Bufó. -¿Entonces, una película dijiste?
Lo miré extrañada. ¿Realmente cree que después de DOS SEMANAS, y de haberme humillado frente a todos sus amigos la oferta seguiría en píe?
-La oferta, oficialmente, expiró- Caminé molesta unos pasos, pero me detuvo con su brazo y me acercó a él.
-¿No sabes lo que es tener suerte, verdad?
-¿Llamas suerte que yo sea tu objeto favorito de burlas, me rechaces, y me humilles frente a toda la escuela todo el tiempo?
-Olvidaste el minúsculo detalle que eres una chica y me invitaste a salir, lo cual es mucho peor estando en tu lugar...- Hizo una mueca de gracia. Estuve a punto de aniquilarlo, pero respiré hondo y me relajé.
-¿Sabes qué?- Sacudí la cabeza y las manos y di un paso hacia atrás. -Es suficiente, tengo clase y no me apetece aguantarte más.
Me alejé rápidamente, mientras lo escuchaba reírse.
Me sentía tan abrumada por mi cabeza que quería tener un botón de apagado y dejar de pensar por un rato.
Por un lado, Harry era un tonto, no me lo soportaba, y casi que podría decir que odiaba su sola presencia a mí alrededor porque eso significa siempre una burla segura. Pero por el otro, estaba tan inexplicablemente feliz porque me volvió a hablar y había "aceptado" lo de las películas. Pero, hey, ya era tarde. Y considerándolo mejor, encerrarme en una sala de cine con él sería el fin de mi vida, colapsaría en medio de todo de tan solo pensar si me besaría, o me daría la espalda todo el tiempo. Ya no podía descifrar a Harry Styles. Cada día mostraba algo nuevo de él, algo que nunca me pasaría por la cabeza, tantas cosas horribles, y tantas cosas que... Llegaban a sorprenderme en ocasiones.
-¿Diga?- Atendí extrañada mi teléfono, pues el número era completamente desconocido para mí.
-Sal de casa, ya estoy aquí.
-¿Eh?-
-¡No me hagas esperar! ¡Odio esperar!
-¿Po-Podría saber con quién estoy hablando?- Estaba tan confundida que empezaba a temer un secuestro tipo película de Hollywood.
-Si serás enana y tonta. ¡Sal ahora o iré por ti!
¿Enana? ¿Tonta?
-¿Harry?
-No, Hugh Jackman- Bufó. -¡Claro que soy yo! ¡Baja! ¡AHORA!
No terminé de escucharlo cuando no lo había ni pensado una vez y ya estaba bajando las escaleras a toda velocidad. Me paré frente a la puerta, tragué saliva y abrí tímidamente.
-¡Hey! ¡Ya era hora!- Dijo recostado en su auto.
-¿Qué haces aquí?
-Creí que habíamos quedado para las películas...
-Pero yo...
-Vamos, Agnes- Me interrumpió. -Ya estoy aquí, ¿realmente dirás que no?
Mordí mi labio inferior mientras él me dedicaba una de esas sonrisas que no podía resistir.
Acepté inmediatamente.
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Bullied |H.S| ✔️EDITANDO
FanfictionAmbos se detestaban. El era el odioso engreído jugador de fútbol americano y ella la típica chica nerd. Pero todo cambia con una serie de acontecimientos inesperados. Comenzarán a sentir algo más que odio el uno por el otro. ¿Amor? Imposible. Bueno...