"¿PORQUÉ SERÁS ASÍ?"

Capítulo 11: "Viaje de revelaciones"

El fin de semana llego, un joven de cabello alborotado salía apresuradamente de su casa para dirigirse a la estación de buses en donde quedo en encontrarse con la bella hija de su maestro y así aclarar el mal entendido con respecto a su supuesta persona.

Abuelo, ya me voy, decía el joven mientras tomaba una manzana de la mesa para el camino.

Buen viaje e hijo y ojala aclares ese mal entendido, dijo el anciano.

¡Gracias abuelito¡ dijo el joven de cabello alborotado.

Casa de Milk:

Nos vemos papi, voy a ver a Mai, dijo la pelinegra, saliendo apresurada de su casa mientras tomaba su bolso.

Mándale mis saludos a ella y a sus padres hija, dijo el padre de la pelinegra.

Está bien papi, se los haré presentes, dijo la bella jovencita cerrando la puerta.

Estación de buses:

Son 9:30 am, quedamos a las 9 am, ¿se abra arrepentido?, pensaba el joven de cabello alborotado mientras observaba su reloj.

Ya estoy aquí, tuve algunos inconvenientes por eso me retrase, dijo la pelinegra, haciendo girar al joven de cabello alborotado que al verla con su vestido floreado quedo embelesado viéndola.

Ese el bus, dijo la jovencita haciéndolo reaccionar y subiendo ambos al mismo para partir en busca de la causante de toda la confusión.

Ambos jóvenes subieron y solo hallaron un par de asientos disponibles que para su mala suerte de la pelinegra estaban juntos.

La pelinegra se sentó en el asiento que daba a la ventana, el joven de cabello alborotado tomo asiento junto a ella, sin pronunciar palabra para no molestarla.

Luego de unos minutos de silencio, el joven de cabello alborotado decidió iniciar la conversación: ¿Cuánto tiempo durara el viaje?, dijo con temor a molestarla.

Un par de horas dijo la pelinegra.

¿Y cómo conociste a esa chica, si vives lejos de ella?, dijo Gokú.

La pelinegra giro a verlo a los ojos y después de unos minutos de silencio le dijo: Está bien te contare, porque el viaje es largo y aburrido y no tengo sueño. Bulma, Dieciocho, Mai y yo somos amigas desde pequeñas, nos conocimos escuela, estudiamos la secundaria y la preparatoria juntas en un internado ya que nuestros padres por sus múltiples ocupaciones no podían hacerse cargo completamente de nosotras, cuando acabamos los estudios cada una tuvo que volver a su casa, para empezar la universidad, nuestro sueño era estudiar juntas, pero alguien le destruyo la vida a mi amiga y ella ya no pudo venir a la capital a estudiar con nosotras dijo la pelinegra con nostalgia.

Milk, te aseguro que yo no fui, espero tu amiga logre aclarar todo este mal entendido. Ahora comprendo por qué no te conocí antes y solo los chicos del gimnasio te conocíamos por fotografía, dijo el joven de cabello alborotado con melancolía.

Si con la muerte de mi madre cuando nací mi padre me tuvo que criar solo ya que tampoco tiene más familia, pero conforme fue creciendo le era difícil guiar a una niña por eso me envió al internado, solo los fines de semana salía y podía estar con él, mi única familia eran mis amigas como yo era familia de ellas, somos como hermanas por eso el daño que le hagan a una se la hacen a todas, dijo la pelinegra con molestia.

¿Debió ser difícil para ti estar lejos de tu padre?, dijo Gokú con tristeza.

En un comienzo sí, pero luego me fui acostumbrando, como ya te dije en mis amigas encontré mi segunda familia, dijo la pelinegra.

Ahora comprendo porque eres así, dijo Gokú.

¿A qué te refieres?, dijo la pelinegra.

Eres leal con quien te quiere, luchas por el bien de los que amas, esas cualidades las forjaste desde niña cuando sola tuviste que aprender a subsistir sin la presencia de tu padre a tu lado, pero sabes él maestro en parte lo hizo por tu bien, como tu dijiste él solo no podía contigo, por eso busco apoyo en ese internado, dijo Gokú.

Si lo sé por eso no le reprocho nada porque el poco tiempo que pasábamos juntos él me hacía muy feliz, dijo la pelinegra con melancolía.

Te contare un poco de mi. Soy el menor de tres hermanos, mis padres para mi suerte están juntos y tengo un maravilloso abuelo con quién vivo, dijo el joven de cabello alborotado sonriendo.

¿Tienes hermanos? ¿Y qué edad tienen?, dijo intrigada la pelinegra.

Raditz 22 años, Turles 20 años, dijo el joven de cabello alborotado.

¿Y con ellos fuiste a ese supuesto viaje de familia?, dijo la pelinegra preocupada pensando que lo que sus amigas decían pudiera llegar hacer cierto.

Si, con ellos, mis padres y mi abuelo, era un viaje de despedida, luego partiríamos a América, allá mi padre tiene una empresa y como recién esta fundándola hasta que no funcione como debe vivirá allá con mis hermanos y madre dijo Gokú.

Y tú te quedaste para hacerle compañía a tu abuelito, porque no creo que sea por las artes marciales ya que en todos lados puedes encontrar un gimnasio, dijo la pelinegra.

Si me quede por mi abuelito, pero hubo otro motivo que impidió que me fuera, dijo Gokú, mirándola a los ojos con dulzura.

La pelinegra al sentir la mirada del joven sobre la suya volteo su rostro y prefirió cambiar la conversación pues ya intuía el motivo por el cual decidió quedarse.

¿Y tus hermanos se parecen a ti?, dijo con nerviosismo.

Turles es el más parecido, muchos nos confunden, solo nos diferencia el color de piel y la edad, algunos llegan a pensar que somos gemelos, dijo riendo Gokú.

Debe ser interesante tener una familia tan grande, dijo la pelinegra.

Milk, te has dado cuenta de algo, dijo Gokú sonriendo dulcemente, causando el sonrojo de la pelinegra que volvió a girar su rostro a la ventana.

¿De qué?, dijo la bella jovencita sin voltear su rostro.

Llevamos más de 30 minutos platicando y no hemos discutido, eso quiere decir que si lo deseamos podríamos ser amigos, dijo Gokú mirándola dulcemente mientras la pelinegra se veía inquieta mirando a la ventana.

No lo sé eso dependerá de lo que diga Mai, dijo la pelinegra, causando una inmensa alegría en el corazón del joven de cabello alborotado que sabía que al fin al conocer a la joven llamada Mai se aclararía el problema y el podría tener la oportunidad que estaba esperando para conquistar el corazón de la bella hija de su maestro.