Ella estaba muerta.
Era cierto que no la había amado , pero iba a ser su esposa y él no la había protegido.
Su familia nunca había aprobado a su prometida , pero aún sin estar enamorado de ella, Caleb había querido a Maris y estaba dolido por su temprana muerte. Era una mujer joven con toda una vida por delante que unos asesinos habían destruido. Y él no había podido salvarla.
Ya habían pasado varios meses desde aquello pero si bien en los primeros días se había mostrado fuerte por el bien de su familia, ahora sentía que la aflicción lo doblegaba.
Kyrios contempló a su hijo mayor , era el único de sus hijos que había heredado los ojos oscuros de su padre, el abuelo que no habían llegado a conocer. El joven estaba de espaldas a él en actitud meditativa, al verlo se quedó pensando en qué momento se había convertido en un hombre. Todos sus hijos habían crecido pero ver a su primogénito tan grande como él mismo lo conmovía profundamente . Además , Caleb estaba pasando por un mal momento .
Kyrios conocía demasiado bien a sus vástagos, nunca se había dejado engañar por las apariencias. Sabía que su hija menor era la más fuerte de todos ellos, su femineidad y su delicado cuerpo escondía el temple de acero de Elady, reconocía la sabiduría en Ennis bajo su confusión y la grandeza en Connor detrás de su carácter despreocupado. Así también , sabía que el estricto código de honor y deber de su hijo mayor escondía una debilidad, ahora mismo la culpa por no haber salvado a su prometida estaba destruyendo a Caleb, era incapaz de sobreponerse a las injusticias del mundo.
Se acercó lentamente a su hijo y se acomodó junto a él en la balaustrada .
-No es tu culpa Caleb. Tú no podías estar en todas partes, no sabías que iban a atacarla.
-No pude salvarla – respondió apenado
-¿Sabías que me salvaste a mí antes de nacer? – le preguntó él sacándolo de su abstracción.
-¿Qué? – preguntó su hijo mirándolo fijamente.
-¿Alguna vez te conté cómo me enteré que tu madre te esperaba?
-No . Creo que hay muchas cosas que no nos han contado padre. ¿Es que acaso llegué antes de lo planeado? – preguntó significativamente con una leve sonrisa.
-¡Claro que no! – exclamó Kyrios fingiéndose escandalizado- Tú eres demasiado correcto para hacer algo así ,creo que no hubieras aceptado nacer si no fueras "legítimo". Va en contra de tus principios – se burló su padre arrancándole una sonrisa plena y sincera antes de proseguir con su historia-
Yo había sido gravemente herido en aquellos días, de hecho me estaba muriendo. No tenía miedo aunque con la poca conciencia que conservaba me resistía a abandonar a tu madre, sin embargo no tenía fuerzas para luchar.
Ella apareció inesperadamente cuando yo agonizaba, no pude reconocerla pero en ese momento me dijo que te esperaba.
Dicen que estaba inconsciente que no pude escucharla, lo cierto es que empecé a recuperarme. En algún lugar de mi mente resonaron las palabras de Elady y me aferré a la vida con todas mis fuerzas.
Quería vivir Caleb, deseaba conocerte, tenerte en mis brazos , verte crecer y ese deseo me mantuvo vivo.
Cuando naciste todos se burlaban porque me preocupaba demasiado por ti. Me sentía tan torpe cargándote, creo que nunca me sentí tan inseguro como el día que te sostuve por primera vez. Eras tan pequeño y frágil que me aterraba dejarte caer, tu madre y Dominick se divirtieron mucho con mi torpeza aquellos días.
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Saga Blackdalion
FantastikUna serie de cuentos con las historias del linaje Blackdalion, una estirpe de honorables guerreros y valientes mujeres del mundo medieval. Batallas, magia, aventuras y amores inolvidables. Tres generaciones de Blackdalion; luchando por un mundo...