Beth (Serie Love 06)

La realidad

Susan

Al fin puedo estar con él.
Al fin regresó.
Estoy tan feliz.
Sé que besarle ha sido precipitado, pero no pude evitarlo.
En cuanto le escuché decir que no me había olvidado, simplemente me dejé llevar.

Besarle no es exactamente como soñé.
Quizá tiene que ver que él no esté devolviéndome el beso.
Creo que se está conteniendo pero no pondría las manos en el fuego.
Me separo, avergonzada.
Soy incapaz de mirarle.
Si lo hago y siento su compasión me derrumbaré aquí mismo.
Sus manos ascienden hacia mi cara y la mantienen prisionera.
Los pulgares acarician mis mejillas.
Cierro los ojos al sentir su tacto.
-Perdoname. Te he mentido.
No entiendo. ¿En que me mintió?
Abro los ojos y le miro fijamente.
Parece desolado, como si luchase consigo mismo.
-¿Por que dices eso?
-Volví hace seis años.
Me quedo helada al escuchar esas cuatro palabras.
Me alejo de él de golpe.
No quiero que me toque.
Ha estado en la misma ciudad seis años y ¿aparece ahora?

Niego con la cabeza cuando él trata de que me detenga.
Cojo las bolsas que dejé caer hace unos minutos y corro hacia mi casa.

Le esperé. Le esperé durante diez años.
¡Que tonta fui!
-¡Susan!
No importa cuanto grite mi nombre.
No me importa más.
Steve es ahora el pasado.
No quiero volver a verle. Jamás.

Steve

Me voy. No tiene sentido que me quede.
No importa si paso la noche frente a su portal.
Lo mejor es que la deje unos días y luego trate de darle una explicación.
Tiene que saber toda la verdad.

Paso la mano varias veces por mi pelo. Estoy desesperado.
Ella me besó.
A pesar de que no reaccioné, sentí su beso en cada parte de mi cuerpo.
Ella no sabe lo que ese beso me hizo.
Si lo supiera... Si ella fuese consciente de lo que acababa de despertar en mi... No dudaría.
Sabría que de verdad me importa y que no hay otra para mi.
¿Como podría cuando ella ha sido siempre la única?
Ninguna relación que haya tenido ha significado nada para mi.
Mi corazón se quedó con ella cuando me fui hace una década. Y sigue con ella a día de hoy.

Ethan

Abro la puerta y la cojo en brazos.
No ha despertado y estoy acojonado.

Recorrí el pasillo en busca de alguien que la atienda.
Me cruzo con su madre al volver la esquina.
Se acerca deprisa y acaricia su mejilla.
-Despierta, cariño. Sé que estás agotada pero abre los ojos, Beth.
Sus párpados tiemblan por el esfuerzo de abrirse, pero cuando enfocó sus ojos en mi, su labios mostraron una tímida sonrisa que me convenció del todo.
Estaba enamorado.
-¿Por que se desmayó?-pregunto a su madre.
-Ella te lo dirá. A su debido tiempo. Iré a por un refresco. Cuidala, Ethan.
No tiene que decírmelo. Lo haré. Siempre.