Juntos

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Narrador

Durante la media mañana del viernes, Susan recibió un mensaje de Steve.
MAÑANA TEMPRANO RECIBIRÁS UNA VISITA. A PARTIR DE AHÍ,
TE PROMETO QUE SERÁ UN DÍA MÁGICO.
El resto del día, Susan permaneció en una nube de felicidad.
Era imposible no reír viéndola. Y sus amigas no dudaron en tomarle el pelo, aunque finalmente fue Audrey, quien emocionada, dijo lo que pensaba.
-Steve te quiere. 
-Lo sé.

Nueve de la mañana del sábado.
Susan se despertó temprano, se duchó y reunió con sus padres en el
comedor para desayunar.
-¿Qué tienes pensado hacer hoy hija?- preguntó su padre.
-En realidad no lo sé. Estoy esperando a que me sorprendan.
Sus padres la miraron con las cejas enarcadas.

En el mismo momento en el que el reloj marcaba las nueve, sonó el timbre.
Susan se levantó de golpe para ir a abrir.
-¿Será por un chico que está así?
-Supongo que sí. En algún momento tenía que empezar a salir con chicos cariño.
-Pero si es una chiquilla todavía.
-¿A que edad te piensas que empecé a salir con chicos?
-Eso no me consuela.

Tal y como abrió la puerta, apareció ante ella un gran ramo de rosas amarillas. Sus favoritas.
Se cubrió la boca con ambas manos intentando contener un grito.

Cuando el repartidor se marchó, Susan cogió la tarjeta que venía con el ramo y la leyó.
PIENSO QUE TU SONRISA ES LO MÁS HERMOSO DE ESTE MUNDO,
PERO HOY NO SE TRATA SOLO DE MI FELICIDAD, SINÓ TAMBIÉN DE
LA TUYA. A LAS DIEZ RECIBIRÁS LA PRIMERA PISTA. FELIZ DÍA
PEQUEÑA.

Regresó al salón con una enorme sonrisa en el rostro.
Cuando sus padres la vieron con el ramo en las manos, ya no les quedaba ninguna duda. Su hija estaba creciendo muy deprisa.
-Mamá, ¿hay algún jarrón que pueda usar?
-Mira en el armario que hay en el recibidor.
-Gracias.
-Susan, ¿hay algo que quieras contarnos?
-Tal vez al final del día. De momento, mi día recién empieza.

Por fin dieron las diez.
Susan estaba en su cuarto, admirando su precioso ramo de rosas amarillas.
Cuando el reloj marcó la hora en punto, su teléfono sonó avisándola de un nuevo mensaje.
TIC, TAC, TIC, TAC. YA DIERON LAS DIEZ. CADA SEGUNDO QUE
PASA ME ACERCA MÁS A TI. EN MEDIA HORA TE MANDARÉ OTRO
MENSAJE, PERO MIENTRAS TANTO QUIERO QUE RESUELVAS ESTO,
SI FUERA ENTRE SEMANA, SERÍA LA HORA DE DESCANSO, SI
FUÉSEMOS NIÑOS DE NUEVO. TE ESPERO.
Esa pista era fácil. Miro el reloj de la mesita de noche.
Cogió las llaves y el móvil y se marchó.
Llegó al colegio cuando faltaban apenas unos minutos para las diez y media.

Miró hacia todos lados pero no había nadie.
Cuando estaba a punto de desilusionarse, sonó su teléfono. Otro mensaje.
HE DEJADO LA PUERTA ABIERTA. NO VEO LA HORA DE QUE
LLEGUES HASTA MÍ. RECORRE EL PASILLO Y BÚSCAME EN TUS
SUEÑOS.
¿Qué le busque en mis sueños?- pensó.- ¿En el colegio?
Este chico se ha vuelto loco.

Beth

Para mí el día fue distinto.
Por fin comprendía a mi madre y a mi hermana. Por fin yo también había encontrado a mi príncipe azul.

Narrador

Volviendo a Susan, mientras recorría el pasillo tratando de comprender la pista, finalmente dio con la respuesta.
Fue directamente hacia las clases de parvulario y encontró un sobre pegado en la puerta.
Lo abrió con las manos temblorosas y leyó atentamente.
TE ESTÁS ACERCANDO. UN POCO MÁS Y ESTARÉ CONTIGO. NO
PODRÍA TENERTE TODO EL DÍA DE UN LADO AL OTRO Y ESPERAR
HASTA EL ÚLTIMO MOMENTO PARA TENERTE EN MIS BRAZOS. ASÍ
QUE AQUÍ VA LA ÚLTIMA. CIERRA LOS OJOS Y RECUERDA QUE HAY
GRANDES HISTORIAS DE AMOR Y GRANDES COMÉDIAS QUE NOS
HAN MIRADO DESDE AQUÍ ARRIBA.

Beth (Serie Love 06) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora