Beth (Serie Love 06)

Ethan es MIO

Ethan

Lo que fuese que iba a decirme el padre de Beth, supongo que quería despellejarme, quedó aplazado dado los gritos que procedían de la parte delantera de la casa.
Gritos de mujer.

Ignoré que estaba empapado y descalzo y que mi cabeza iba a estallar en cualquier momento cuando oí su voz.
Beth. Mi nena.
-Vete de aquí ahora mismo.
-¿Te crees que puedes echarme? ¡He venido a por mi chico, maldita puta!
¿Ha llamado puta a mi Beth?

Miro a mis lados y veo que los que estaban conmigo están igual de impactados que yo.

-¿Que me has llamado?
Nunca había oído ese tono de voz en mi chica.
Tan frío y lleno de rabia.
-No eres más que una puta y encima agresiva. ¡Me has golpeado!
Vi a Beth acercarse lentamente a Jess, sin prestarnos atención a ninguno.
-¡Ethan!- grita Jess al verme, pero ni eso la hizo reaccionar.
Me pareció que su cuerpo se tensó pero fue tan leve que debí imaginarlo.
-Beth... Cariño...-di un paso en su dirección pero su padre me detuvo.
-Déjala.
-Pero...
-Solo escúchala.
Me enfoqué en ellas de nuevo y entonces la oí.
-Nunca, jamás, él volverá a ti.
>>Nunca más será tu juguete. Ya no puedes utilizarle como te venga en gana. Jamás volverá a tu cama.
-Tu no podrás impedirlo. Ethan me desea...
-Ethan es mío y jamás le dejaré ir.
Su corazón me pertenece al igual que su cuerpo pero lo más importante es que él me eligió para que los mantuviera a salvo y pienso vivir el resto de mi vida haciendo precisamente eso.
-No. ¡Dile que eso no es cierto, Ethan!
Avancé sin que nadie me detuviera y me puse al lado de mi chica.
Cogí su mano y me enfrenté a Jess.
-Vete. Desaparece de mi vida. Se acabó, Jess.

Se fue. Finalmente le planté cara y todo gracias a mi chica.
Mia.
Me puse frente a ella, que seguía mirando hacia la puerta, asegurándose de que Jess no volviese.
Mi pequeña tigresa.
Jamás la amé tanto como hasta ese momento.

Levanté su barbilla para que me mirase a los ojos.
-Te amo.
Sus ojos se llenaron de lágrimas antes de que estampase mi boca contra la suya.
Poco me importaba quien nos viese.
Solo me importaba ella. Solo ella desde hace dos años.
Soy suyo.

Beth

Me parece que el beso se está descontrolando.
Soy consciente de que no estamos solos.
Mi padre está aquí y yo...
Madre mía. Madre mía.

Me aparto tambaleándome debido a ese beso.
Soy consciente de las lágrimas que he derramado.
Todo lo que he dicho...
Desearía que fuese verdad y al ver como me mira... Simplemente lo sé.
Es mío.
La sensación de felicidad que siento en este momento es inexplicable.
Salto a sus brazos y le abrazo a pesar de que tiene toda la ropa empapada.
No me importa.
Nada me importa si estoy en sus brazos.
-Soy tuya. Solo tuya. Para siempre.
Sus brazos me estrechan más fuerte y ahí es donde quiero permanecer para siempre.