Beth (Serie Love 06)

Salvando las distancias

Susan

No puedo creerlo aun. De verdad que no puedo.
Estoy tan cabreada que si le tuviese delante ahora mismo... Le besaría.
Y eso era lo que más detestaba, porque realmente debería querer darle una paliza por haberme mentido o más bien, haberme dejado creer que me había olvidado.

Tirada en mi cama, evitando las llamadas de Audrey y Tyler, me puse a pensar en que se suponía que debía hacer.

El beso que habíamos compartido me dejó en un estado de excitación que no desaparecía.
Era de locos.

Esto no podía seguir. De ninguna manera.
Cogí el teléfono y llamé a Audrey.
Necesitaba distraerme.
Una tarde de compras.
Eso me ayudaría.
Y Audrey siempre lograba hacerme reír.
-¡Susan!
-Necesito distracción y tal vez unos gofres.
-Paso por ti en diez minutos. Vamos a quemar el centro comercial.

-¿Donde dejaste a Dan?
-¿Dan? ¿Que Dan?-preguntó con una sonrisa traviesa.
-Ese chico al que traes loco. A ese me refiero.
-Bueno, él no se anima. Me busca todo el tiempo pero no da el paso. ¿A que espera? ¡Van a salirme canas a este paso!
Y ahí empezaron las risas.
Como me alegraba de haberla llamado.

Tres horas después, cargada con cinco bolsas con zapatos nuevos, me senté en la primera cafetería que se puso en mi camino junto con Audrey, quien cargaba con media docena de bolsas de ropa interior.
Esta chica tenia un problema.
Yo también.
No lo podía evitar. No sabia donde meter mis nuevas adquisiciones. Necesito un zapatero nuevo.

Devoro unas crepes de plátano con chocolate, mientras Audrey hace lo mismo con una helado tamaño familiar de menta con chocolate.
Sinceramente, no se como lo hace.
Yo acabaré yendo a correr de nuevo a este paso.
Maldito Steven.

De camino al coche de Audrey, esta me detuvo y frunció el ceño.
-¿Que pasa?
-No quiero asustarte pero hay un tío justo detrás de mi que no deja de mirarte.
>>Lo vi antes cuando estábamos en la cafetería.
Miro sin poder evitarlo y me quedo perpleja.
Steven.
Le observo avanzar hacia nosotras con las manos en los bolsillos.
Es tan sexy que solo quiero besarlo de nuevo.
Dios... Tengo un problema enorme.
-Vámonos Susan.
-Yo la llevaré a donde ella quiera ir, pero antes tendrás que escucharme.
-No tengo nada...
-Mejor no termines esa frase. Tengo mucho por lo que disculparme y necesito que me escuches. Por favor.
¿Como voy a decirle que no cuando me mira con esos ojitos?
¡Maldito!
-Esta bien. Puedes irte tranquila, Audrey. Después te llamo.
-Vale-y volviéndose hacia Steven le apuntó con el dedo- Me he quedado con tu cara. Si le haces daño voy a patearte tan fuerte que te volveré del revés. Avisado quedas.
Esa es Audrey, señoras y señores.
Y ahora esta a solas con el que yo creía que era el amor de mi vida, en un parking frío y vacío.
¿A donde se fue todo el mundo?
Bien. Siempre podía golpearle con las compras maravillosas que hice antes.