Una mirada al amor

CAPITULO 5

        El día de navidad mamá se lo pasó como alma en pena tratando de acomodar un poco las cosas de la mudanza y Valeria durmiendo ya que tenía una tremenda resaca, así que fui yo nuevamente la que tuvo que encargarse de Lucas, hacerlo jugar darle de comer, bañarlo y acostarlo.

Cuando ya era de noche y pude tener tiempo para mí, me fui a mi habitación puse mi ipod mire un rato el paisaje y me puse a leer. Cuando era ya de madrugada el ipod se quedo sin batería así que di por terminada mi lectura por el día, cerré el libro y mire una vez más el paisaje antes de acostarme, fue ahí cuando vi que se prendió una luz en la ventana del ático trate de mirar para esa casa pero los árboles me tapaban, y mientras estaba tratando de espiar bien la casa la ventana del ático se abrió lo que hizo que pegue un salto y un grito ahogado. Por suerte la persona del otro lado no se dio cuenta pues estaba concentrada en abrir la ventana. Rápidamente apague mi luz así no podían verme, y empecé a cerrar mi ventana cuando me di cuenta que la persona que estaba abriendo la ventana tipo ático era el chico que me había encontrado en Córdoba.

Mi cabeza empezó a maquinar a mil por horas no podía ser posible, me escondí bien en la oscuridad de mi cuarto y mire bien hacia la ventana y sí, era él, no cabía duda, era el mismo chico de Córdoba. Entonces pensé que quizás durante este tiempo la casa estuvo cerrada porque estuvo pasando las fiestas en Córdoba pero en realidad el vivía acá. Si así era, el chico, el único que me había hecho sentir mariposas enla panza estaba a solo unos metros de mi ventana y tenía toda una nueva vida para conocerlo. Podía irme a dormir soñando con mil posibilidades de como conocerlo, porque ahora sí, vivíamos en un barrio privado, y en algún momento si o si nos íbamos a cruzar y para mi fortuna nuestras ventanas estaban enfrentadas. Esto era tan increíble que parecía sacado de algún libro de los que había leído. Mañana bien me despierte tendría que hablar con Lourdes para tratar de sacarle información sobre él.

Esa noche no pude pegar un ojo sabiendo que lo tenía tan cerca y que no podía ser más que el destino el que nos había cruzado en Córdoba para luego descubrir que íbamos a vivir a tan solo una casas de distancias. Que magia estaba escondida en todo esto? No paraba de sonreír y de pensar que Tucumán era el mejor lugar a donde podía haber ido a vivir para poder sanar mis heridas y empezar una nueva vida. Quizás cuando cerré los ojos y pedí los deseos no habré pedido por la felicidad de toda mi familia y que todos curemos el daño que papá nos había hecho cambiándonos por esa mujerzuela, pero a mi si se me había cumplido el deseo, y ahí estaba justo al frente de mi ventana, la mayor distracción y lo que iba a hacer que vuelva a retomar la alegría por las mañanas, que vuelva a sonreír, y quien dice quizás sea yo la que tenga que tomar las riendas de esta casa y sacarla adelante; una cosa siempre estuvo claro siempre fui la más madura. Y con toda esta nueva energía y excitación que sentía en mi interior, como que el corazón me explotaba, ya no tenía ganas de esconderme en mi cuarto y en mi mundo, quizás podía ponerle un poco de luz a esta casa a la que la invadían las tinieblas y el dolor.

A partir de mañana una nueva Julia iba a tomar las riendas de su hogar y no solo de Lucas y en el camino creo que me iba a olvidar de cuidar a mi corazón porque si el destino me puso a ese chico misterioso en el camino, no creo que sea por algo malo.

Cuando se hizo de mañana no me di cuenta de la hora pero me desperté cerca del mediodía o quizás un poco más, me había desvelado tanto entre la lectura y luego dando vueltas en la cama que me acosté muy tarde. Cuando al fin logré despertarme escuché unos gritos que venían de la pileta, así que me acerqué por la ventana a mirar con quien estaba Valeria y la vi jugando con Lourdes a la guerrita en los hombros de dos chicos. Valeria estaba en los hombros de César, el hermano de Lourdes, y Lourdes estaba en los hombros de mi chico misterioso!!!!!!!

Él estaba aquí en mi pileta jugando con Valeria, que seguramente ya lo tenía completamente enamorado, maldita sea, ya no tenía ninguna oportunidad, todos mis planes e ilusiones con los que me fui a dormir anoche se esfumaron así de rápido. Pero sin embargo era tan bello que no pude hacer más que quedarme mirando como jugaban, su sonrisa era tan hipnótica, y contagiosa que me hacia reír aun a la distancia; mientras ellos luchaban escuché que Lourdes enojada le dijo:

_ No vayas a querer tirarme Ezequiel que vamos ganando!!!

_ Eso en tus sueños hermanita este flaquito me lo como vivo, vamos Valeria un empujón mas y salimos invictos!! Dijo César.

Se llamaba Ezequiel, hasta su nombre era hermoso, no podía dejar de mirarlos, estaba en la ventana con mi camisón mirando hacia donde estaban ellos y riendo. Lucharon un rato más y tal cual como dijo César Valeria dio un empujón más a Lourdes y los derribo, yo no paraba de reír, Valeria y César se abrazaban, puede ver esos ojitos cómplices de mi hermana mientras lo abrazaba, sabía que había encontrado a su primera víctima de esta ciudad, pero era demasiado grande para ella, el tenía 21 años, no creo que se fuera a fijar en una niña de 16 y mucho menos amiga de su hermana por más que fuera tan linda como lo es mi hermana. Ya veía un drama en puerta, pero eso ahora no me importaba mis ojos buscaban donde estaba él, Ezequiel. Y cuando lo encontré salía debajo del agua y le agarraba la cola a Lourdes y le daba un beso apasionado, mi corazón, sintió como si mil cuchillos lo pincharan al mismo tiempo. Pero que esperaba yo? Que un chico tan lindo no tenga novia y que este esperándome a mí, que se enamore a primera vista, que me conozca y ya salgamos caminando de la mano por una pradera con música de fondo y vivamos felices para siempre. Sentí ganas de vomitar, creo que todas las mariposas de mi panza conspiraron para caer en picada y revolverme el estómago. Mi rostro estaba absorto en esa imagen y no podía dejar de mirarlos y cuando Ezequiel dejo de besar a Lourdes se corrió hacia atrás para acomodarse su pelo y en un movimiento tiró su cabeza hacia arriba y miro directamente hacia la ventana donde estaba yo inmóvil.

Nuestras miradas se cruzaron puede sentir que él estaba tan impresionado como yo la noche anterior, cuando se dio cuenta quien era la que estaba parada en esa ventana, me miro muy fijamente lo que hizo que me sonrojara y sonriera, luego recordé que estaba en camisón así que me tape con las cortinas y lo saludé con mi mano, él todavía sorprendido y sin comprender nada miro a ambos lados y me saludo, fue ahí que Lourdes notó que algo pasaba así que miro en mi dirección y gritó:

_ oh! Buenos días Juli! Espero no te hayamos despertado con nuestros gritos (mientras abrazaba a Ezequiel)

_ No para nada ya era hora que me levante, veo que se están divirtiendo mucho.

_ Si mucho, así que si por favor puedes cuidar de Lucas así mama pueda apurarse con la comida, la pileta da mucho hambre. (Como siempre el dulce saludo de mi hermana Valeria por las mañanas)

_Así que tu eres la famosa hermana gemela de Valeria, un placer conocerte, porque no vienes a la pileta también y traes a tu hermanito, yo soy César el hermano de Lourdes y él es Ezequiel el novio de Lourdes.

_Un placer conocerlos chicos, pero no creo que para la guerrita Lucas pueda sostenerme en sus hombros, gracias por la invitación de todos modos.

Al darme vuelta escuche como Ezequiel se reía y le decía a Valeria lo graciosa que era, mientras se notaba que ella lo retaba a César por invitarme y les dejaba bien en claro que ellos eran sus amigos no de ella que yo tenía que buscarme mis propios amigos, a lo que Lourdes contestó

_Así que tenemos una celosa entre manos, veo que no son de ese tipo de gemelas que comparten todo.

_ No, cada una hace su vida no somos nada que ver así que o estas con ella o conmigo.

_ Bueno pues a mí nadie me dice lo que tengo que hacer Valeria y tu hermana parece simpática no tiene nada de malo invitarla a SU pileta.

_Bueno mucho drama para chicos quien quiere jugar al vóley ahora mujeres contra varones? ( se escucho que dijo Cesar) y la charla acabo ahí.

Termine de vestirme un poco deprimida porque mi cuento de hadas se había terminado tan solo con despertar al día siguiente, me volví a la ventana a mirarlo una vez más antes que bajara y no pudiera ser tan obvia y perderme en esa hermosa sonrisa, pero cuando me acerqué a la ventana a mirarlo lo vi que él también estaba mirando hacia mi ventana lo que hizo que sonriera y que un mínimo de esperanza quedara en mi corazón y dicen que la esperanza es lo último que se pierde.