Esa noche no supe de Ezequiel antes de irme a dormir, miré por mi ventana pero no había rastros de él, nada de luz y las cortinas estaban cerradas. No me daba una buena señal esto pero trate de espantar los fantasmas que rondaban por mi cabeza y me fui a acostar. Sin embargo di mil vueltas en la cama, Valeria tampoco había vuelto a casa a cenar, seguía en la casa de Lourdes, y para colmo de todo mañana bien temprano tenía que volver al trabajo así que iba a saber de Ezequiel recién a la tarde.
De repente mi puerta se abrió de un golpe, lo cual me hizo saltar de mi cama, esperaba que sea Valeria con un torbellino de insultos, pero para mí alivio era Roma que entró corriendo y saltó sobre mi cama. Justo lo que necesitaba, la abracé con todas mis fuerzas y tenerla cerca me ayudo a poder calmarme y conciliar el sueño.
A la mañana siguiendo me aliste y baje a desayunar antes de pedir un taxi para ir al trabajo, ya no podía usar mi bici con esta pata de palo. Al llegar abajo desperté a papá que estaba durmiendo en el sofá, cuando me vio con el uniforme se sorprendió, creo que había salteado la parte en que tenía que volver al trabajo...Ups!
Papá se unió conmigo en el desayuno, y se sintió como nuestros sábados cuando salíamos solos con Lucas a pasear y charlar de los libros que había leído últimamente y como me iba en el colegio. A papá siempre le interesó saber sobre mi vida y esta vez tenía mucho para ponerlo al día. Le conté de Mica, Nacho y Ezequiel, y como las cosas se habían dado. Pero cuando nos dimos cuenta ya se hacía tarde para mi trabajo así que papá tomó el auto y decidió llevarme así podíamos seguir con la charla, eso sí, en ningún momento me anime a preguntarle por su vida en Buenos Aires, no quería romper la burbuja en la que estábamos.
Cuando llegue al trabajo todos estaban felices por verme, y Mica más que nadie salió corriendo a abrazarme y me alzó sobre su espalda y gritó:
_ Aquí la tienen muchachos!! Volvió nuestra torpe porteñita! Parece que no le basto el calor de Tucumán, quiso experimentar con unos grados más en su pierna durante el verano!!!
Todos reían mientras me saludaban, y yo no podía estar más avergonzada pero que podía esperar de Mica. Obviamente con todo el disturbio Nacho salió de su oficina y también se acercó a saludar, al verlo, me vino a la mente todo lo que había pasado con Ezequiel y no sabía si correspondía que le dijera algo o no. Pero tampoco había vuelto a hablar con Ezequiel, y no había visto a Valeria, no sabía nada, quizás era mejor que no dijera nada a nadie, ni a Mica, hasta sepa si todo seguía bien. Igual algo en mi mente me hizo pensar porque quería ocultar lo que había pasado con Ezequiel a Nacho? Será que verdaderamente no me era completamente indiferente? O no estaba completamente lista para que deje de fijarse en mí y tratarme de esa forma tan especial? Quizás si estaba jugando a dos puntas... no en realidad no, solo estaba esperando un día hasta saber bien cuál era mi situación con Ezequiel nada más. Estaba siendo precavida.
Obviamente mi día de trabajo fue casi como mi primer día, Nacho se la paso al lado mío enseñándome las cosas que había olvidado y cerciorándose que hiciera bien las que si me acordaba. Me preguntó mucho por Roma y nos reíamos mientras le mostraba fotos de ella, y mientras estábamos viendo las fotos apareció una en la que estaba con papá, cuando me pregunto quién era y le dije, el pidió que me cubrieran y me ofreció que vayamos a su oficina así le contaba todo. Había pasado muchas veces llorando en sus brazos debido a la separación de mis padres, así que obviamente él no lo tomo tan a la ligera como lo veía yo, creo que esperaba una escena en medio de las cajas registradoras y un mar de lágrimas, por eso se sorprendió tanto cuando le conté lo felices que estábamos todos con la visita y lo bien que nos estábamos llevando. Sin darme cuenta en la vorágine de la conversación le dije que mi papá le caería muy bien, que debería ir a cenar a casa así lo conozca, y él obviamente acepto encantado. Pero cuando salí de la oficina fue cuando me di cuenta lo que había hecho. Había invitado a cenar a Nacho a casa, con mi familia, cuando el día anterior, le había negado a Ezequiel esa oportunidad. No había forma de explicar esto a Ezequiel y salir bien parada, para nada!!!
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Una mirada al amor
Teen FictionPRÓLOGO Dicen que todas las historias de miedo empiezan cuando una familia se muda de casa, pero también suelen empezar así las grandes historias de amor. Una chica que llega a un nuevo pueblo y conoce al chico malo del pueblo y logra volv...