CAPITULO 21

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  Volver a casa con papá fue algo surreal, esperaba todo un drama de parte de Valeria pero al ver que él me entraba en brazos, creo que estaba más entusiasmada que Lucas. La distancia pudo con cualquier enojo, con cualquier diferencia que había entre ellos, solo con verlo, Valeria cayó rendida a sus pies. El aire que se respiro esos días fue como si nunca hubiera pasado nada y esta familia siguiera en Buenos Aires, bueno salvo porque papá dormía en el sofá.

En cuanto llegue y pude pisar decidí saber que había pasado con Ezequiel, no podía pasar un segundo más con la intriga que nos tenia separados. Me paré junto a mi ventana y le silbé tal como él me hacía, pero no tuve respuesta. El corazón se me hundió al ver que ni siquiera corría su cortina para ver quién era, de todos modos me quede un rato ahí esperando, aunque nada paso. Cuando estaba por darme por vencida silbe de nuevo sin esperar respuestas y me desplome en la silla que tenía junto a la ventana, era obvio que ya no quería saber nada conmigo. Entonces se abrió la cortina y Ezequiel me miró, me pare rápidamente y le sonreí, mientras el abría su ventana.

_ Como estas? Que haces parada?- dijo muy serio.

_ Ya puedo pisar, que paso que no volviste a visitarme? Tengo cosas que contarte, podrías cruzarte?- le dije tímidamente.

_ Estuve ocupado! Y salí, con mis amigos también cosa que me recomendaste, recuerdas?

_ Vas a acercarte?

_Ahora estoy por salir quizás mañana Julia. Me alegro que ya puedas pisar.

_ Espera Ezequiel, pasa algo, de verdad me preocupa el que no me hayas visitado todo este tiempo.... Te extrañe.- dije un poco avergonzada y mirando hacia el piso, y se ve que mis palabras lograron bajar la guardia en él porque automáticamente cambio su postura. Empezó a rascarse la cabeza y a dudar sobre sus pasos hasta que al fin decidió cruzar hasta mi ventana. Inmediatamente mi corazón se estremeció y dio un salto, mientras los veía llegar a mi ventana.

_Mira Peti, no pasa nada, solo que quizás confundí tu amistad con otra cosa y sinceramente yo no puedo ser tu amigo, porque yo siento mucho más por vos que una simple amistad.- dijo mientras me acariciaba mis mejillas con sus cálidas manos, y mi cuerpo se estremecía con cada toque de su piel, cada toque que había ansiado durante todo este tiempo perdido.-El otro día cuando te vi abrazada a tu amigo, me di cuenta que yo estaba de más en este triángulo, tu mirada dice tanto Peti que tus pupilas no se dilatan, se delatan, por eso no volví a visitarte.- dijo resignado y colocando las manos en sus bolsillos.

_ Si me delataran, entonces tendrías que darte cuenta que el que hace que mi corazón salte cuando esta cerca eres tú no él, y que estos días sin verte han sido lo peor que me paso en este verano.- y sin decir más tome su rostro entre mis manos y lo besé con todas las fuerzas que había juntado durante estos días, para que no le quede ninguna duda de que era él quien me importaba, no Nacho y que no quería pasar un día mas desperdiciándolo en estúpidas especulaciones.

_Acaso esto es cierto?!.- dijo mirándome a los ojos.

_ Desde el primer momento en que te vi! Pero nunca creí volver a verte y luego estabas acá, pero estabas de novio, y me dolía verte con ella, porque ella es tan buena...- hablaba tan rápidamente y tropezándome con mis palabras.

_ Ya peti, ya entendí!

_ No y entonces tome el trabajo y por eso conocí a Nacho pero él no me interesa o sea si llegue a pensar en estar con él para sacarte de mi cabeza pero siempre aparecías tu y ....- De repente me abrazó fuerte y me besó con todas sus fuerzas, y continuo dándome besos por toda mi cara y yo no paraba de reírme estaba tan feliz que podía explotar en ese momento!!!

Una mirada al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora