Ese día descansamos porque no había llegado el cuerpo aún para que sea el entierro y todas esas amargas cosas a las que nunca había asistido y ahora lo tenía que hacer por primera vez con mi papá. A Ezequiel se le ocurrió que salgamos a comprar un nuevo celular así me distraía y de paso paseábamos y le mostraba a él mi "ex mundo". Nunca pensé pasear por las calles de mi antigua ciudad de las manos de un chico, de él chico, casi puede olvidarme por unas horas de todo lo que estaba viviendo, simplemente esto había afianzado diez mil pasos nuestra relación, Ezequiel se convirtió en un gran pilar en estos días y no podía estar más agradecida.
Cuando llegamos a casa el aire que se respiraba era tan pesado que automáticamente sentías la carga y el peso del momento nuevamente en tus hombros, así que anuncié que iba directamente a mi pieza y mamá dejo que Ezequiel durmiera conmigo en mi cuarto, no se si no le importaba o hacia lo que sea para que no sintiéramos mejor. De todos modos creo que me tenía un poco de pena porque obviamente Valeria tenia muchísimos amigos en Buenos Aires sin embargo yo ahí llevaba una vida muy solitaria y si no fuera por Ezequiel que había decidido seguirme hasta ahí estaría sola en mi habitación sin un hombro donde llorar.
....
Los días en Buenos Aires pasaron hasta que terminamos de solucionar algunos papeles. Valeria recordó lo que era vivir ahí, rodeada de sus amigos y de nuevo en su casa y rodeada de la familia y las cosas de papá, propuso no volver a Tucumán. Todo lo que conocía como suyo estaba ahí y la esencia de papá estaba ahí, no quería dejarlo. Pero por suerte mamá tuvo que negarse a esa idea ya que nos había inscripto ya en el colegio y ella ya estaba trabajando en Tucumán, no podía volver a pedir un cambio, con todo esto no podía soportar realizar una mudanza si apenas podía cuidar de Lucas.
Así que volvimos a Tucumán....a tratar de volver a la rutina, a tratar de recomponer nuestras vidas, a tratar de recordar los últimos días que pasamos con él en esa casa. Valeria tenia mensajes de voz en su celular, y a veces cuando pasaba por su cuarto la escuchaba llorar al oírlos una y otra vez. En esos momentos me hubiera encantado tener una buena relación con mi hermana para entrar a la habitación y poder escuchar también yo su voz una última vez, pero el destino quiso que mi teléfono se rompiera para no tener ese recuerdo. No pude volver al trabajo, me costaba hasta levantarme de la cama, mi casa se convirtió en mi refugio, no salía para nada, la única alegría de la casa era Roma, no era ni la misma con Lucas, me dolía verlo, dolía saber que yo tuve un papá por 16 años y él no. Solo abandone la casa para ir al médico a que me sacaran el yeso d la pierna, lo cual ya no aguantaba, así que fue una pequeña alegría.
Ya sin mi yeso podría haber salido y disfrutado mas los últimos días de vacaciones que nos quedaban pero mi pena no me lo permitía. A pesar que no era la persona más divertida con quien compartir los días, mi relación Ezequiel paso a ser 100% un noviazgo con todas las letras, estuvo ahí siempre para mi, pasábamos todas las noches sentados en el techo de su casada mirando la nada y abrazados, solo sintiéndonos el uno al otro. Disfrutando de la electricidad que sentían nuestros cuerpos al estar cerca. A veces me costaba separarme de él para volver a mi cuarto y cerrar mi ventana, nunca me era suficiente cuando era respecto a él. Lourdes le dio el visto bueno a nuestra relación, aunque me yo me sentía incomoda cuando estábamos los tres en la misma habitación y trataba de no ser cariñosa y actuar normalmente con Ezequiel, pero ella no podía decirnos nada, todos en el maldito barrio privado nos miraban con cara de pena, así que creo que me hubiera regalado hasta su papá si se lo hubiera pedido.
A pesar de no ir a trabajar más seguí viendo a Mica, Santi e incluso a Nacho, venían seguido a casa a visitarme y tratar de levantarme el ánimo, y pronto nos convertimos en un gran grupo junto con Valeria, Lourdes y Cesar. No puedo decir que las cosas entre Nacho y Ezequiel estaban de diez pero trataban de pasarla bien. Eze moría de rabia cuando a Nacho le surgían sus gestos por tratar de servirme o tenía algún gesto como traerme un chocolate, pero se controlaba solo por el hecho que no quería volver a perderme.
Un día cuando estábamos en la cocina solos le pedí a Nacho que a pesar que me encantaban sus gestos tenía que dejar de hacerlos porque yo ahora estaba formalmente con Ezequiel y eso podía prestarse para confusión. Él lo comprendió perfectamente y hasta me pidió perdón si me incomodo o me trajo problemas con mi pareja, y antes de abandonar la cocina me dijo que lo hacía porque sus sentimientos por mí no habían cambiado le hubiera encantado que el hombro donde me hubiera apoyado haya sido el de él, como lo había hecho tantas otras veces. Y se marcho de la cocina, dejándome esa espina en el pecho, estaba muy bien con Ezequiel, estaba perfecta pero tenía razón, siempre, habían sido sus brazos en los que había llorado, y había sido él quien cenó esa noche con mi papá, habíamos compartido tanto no podía borrar todo eso, creo que el dolor lo había tapado pero él acababa de abrir esa caja.
Cuando volví al living Ezequiel me pregunto si me pasaba algo y le dije que no, que solo estaba muy cansada, me excuse con todos y me fui a dormir, no sin antes clavarle la mirada a Nacho que me estaba observando, y me fui a mi habitación dejando a todos con Valeria.
Más tarde esa noche me sobresalte cuando alguien me despertó tapándome la boca.
_Shhh... soy yo, tranquila!- dijo Ezequiel susurrando.
_Que haces aquí? Qué hora es?
_Es tarde pero no podía dormir, hace rato que doy vueltas en mi cama y hay algo que no me cierra y necesitaba hablarlo con vos.
_No podías esperar hasta mañana Eze, sabes lo que me cuesta dormirme últimamente.
_ Perdóname pero no pude esperar.
_Bien, que es?- dije refregándome los ojos e incorporándome en la cama.
_Necesito saber que hablaste con Nacho que te perturbo tanto como salir de la cocina e irte a dormir...además no te despediste de mi, ni me pediste que subiera contigo, y no creas que no me di cuenta como se miraron antes que te vayas, no quiero pelear, no quiero que te enojes conmigo por esto, por dios que sabes el esfuerzo que hago para compartir con él todos los días... pero soy hombre y me doy cuenta que no te mira solo como una amiga y es my duro convivir con un lobo rondando a tu chica todos los días y no poder decir nada.
_Eze solo le aclare que estoy con vos ahora y que me pone incomoda que me traiga regalos, porque me parece que no corresponde y si no me despedí fue porque sabes que no me gusta refregarle a Lourdes lo nuestro ante sus ojos, si? Y me fui porque verdaderamente estaba cansada (sabía que estaba omitiendo cosas pero bueno eso no era mentir, y era lo mejor para él así no teníamos un problema y podíamos seguir compartiendo todos juntos)
_Bueno, me parece bien que le hayas aclarado eso, porque verdaderamente me molestaba pero no quería decirte, no quería traerte más problemas. Perdona mi amor por haberte despertado, no dudo de vos para nada pero es él, lo veo en sus ojos y tengo tanto miedo que te robe de mis brazos.
_ No tienes de que preocuparte, si? Somos solo amigos.
_Ven, acuéstate, voy a hacerte caricias hasta que puedas volver a dormirte ya que por mi culpa te despertaste.- y me rodeo con sus brazos y me beso la frente
_Te quiero!
_Yo también y no quiero compartirte con nadie.- Y me siguió haciendo caricias hasta que volví a caer en un sueño profundo.
De repente estaba en mi cama abrazada a Nacho mientras él me hacia caricias y besaba mi coronilla mientras calmaba mi llanto, con Roma entre mis piernas, levante la mirada para decirle algo y él hizo un gesto un gesto como para que calle que me quede tranquila que todo iba a estar bien y entonces me beso tiernamente estremeciendo todo mi cuerpo, una corriente tan fuerte que me despertó de repente y lleve mis manos mi boca temía haber dicho su nombre delante de Ezequiel, pero al adaptar mis ojos a la oscuridad me di cuenta que el ya no estaba y mi ventana estaba cerrada solo estaba Roma acostada entre mis piernas... porque había soñado con él, porque había sentido eso?
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Una mirada al amor
Teen FictionPRÓLOGO Dicen que todas las historias de miedo empiezan cuando una familia se muda de casa, pero también suelen empezar así las grandes historias de amor. Una chica que llega a un nuevo pueblo y conoce al chico malo del pueblo y logra volv...