Capítulo nueve.

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Capítulo nueve.

Todas las muchachitas se acercaban a Logan y le preguntaban cómo había estado su viaje, la mayoría de ellas pensaban que estábamos en pleno verano, parecía que solo habían venido en bikini y nada más, estaban locas, yo muriendome de frió con lo que tenía que ya para mi era muy revelador. Si bien no era una santa al menos no me vestía como prostituta, mi idea no era enfermarme sino divertirme un poco. Él les hablaba muy amable y trataba de alejarlas, siempre estaba viéndome y eso me ponía nerviosa, no me gustaba ser controlada.

- Relájate. - le susurre contra su mejilla y me di media vuelta.

Me aleje lo más rápido que pude, levanté mi vaso rojo lleno de cerveza y me lo bebí en un solo segundo, este era mi lugar en el mundo. Busque con la mirada a James, quien estaba bebiendo rodeado de algunas zorras, sus ojos se encontraron con los míos y mi cuerpo tembló. ¿Porque tenía que reaccionar de esa forma cuando el me miraba? Parecía una idiota virgen.

Una hora después ya había perdido la cuenta de cuánto había bebido, me acerque a toda la gente que se encontraba bailando y comencé a mover mi cuerpo al compás de la música. Mi cadera se movía de un lado a otro con mis brazos al aire sosteniendo un vaso de vodka.

Unas manos agarraron mi cintura y un cuerpo cálido se colocó muy pegado detrás de mí, nuestros cuerpo se movían al unísono lo que era muy placentero, observe sobre mi hombro quién era esa persona y pude verlo, desde que se había acercado lo había reconocido, podía sentir su aroma. Me había olvidado lo excitante que era bailar con Logan de esa forma, mi cuerpo sentía toda su anatomía dura y se dejaba llevar. Me di vuelta para encararlo y buscar sus labios como lo hacía cada fiesta cuando necesitaba desquitarme con alguien, él y yo manteníamos una relación algo asi como; amigos con derecho.

Lo enfrente, sostenía una hermosa sonrisa mientras me miraba con deseo, probablemente ya sabía que nos perderíamos en un profundo beso. Mis ojos se desviaron hacia James que estaba besándose con una de las chicas que tiempo antes le estaba coqueteando, él le manoseaba el trasero y eso hizo que me enfureciera. Sin dudar un segundo más, acerque mis labios a los de Logan y comencé a besarlo como lo hacíamos antes, esta vez con un poco más de rudeza, su boca se abrió dándole paso a mi lengua, sus manos me sostenían por la cintura, era todo un caballero. El beso se intensificó, nuestras bocas se devoraban con necesidad, Logan me mordió el labio y yo gemi. Cuando nos separamos junto nuestras frentes, nuestras respiraciones se mezclaban mientras que nuestros cuerpos estaban tan pegados que ninguna corriente de aire podía atravesarse. El siempre estaba para mi, preocupandose o cuidándome como si fuese una niña perdida, tratando de calmar mis ataques de locuras y acompañándome en cada momento de dolor en los que lloraba descontroladamente.

Me recompuse y di un paso hacia atrás, quería seguir bebiendo para liberarme, lo necesitaba, había esperado que llegara este momento para divertirme. Pero todo se detuvo cuando Logan era lanzado al suelo cuando un puño se estrelló en su cara, James se colocó encima de él y no dejaba de arrojarle golpes en el rostro. Mi alma abandonó mi cuerpo y cualquier rastro de alcohol que recorría mi cuerpo desapareció. Logan hizo un rápido movimiento con su cuerpo y lo dejó en el suelo, comenzó a golpearlo tan rápido como solía hacerlo con su bolsa de boxeo y comencé a asustarme, eso no iba a terminar nada bien.

- ¡Basta! ¡Logan, vas a matarlo! - grite abrazándolo por detrás. Al escuchar mi voz se detuvo, sentía su pecho debajo de mis manos subir y bajar. Se puso de pie y me inspecciono preocupado, sabía que me daba miedo cuando se ponía de esa forma.

- Lo siento, no tengas miedo. - beso mi frente y me envolvió en sus brazos. Quería llorar, verlo de ese modo me había puesto los pelos de punta y me había superado.

Me aleje de él para correr hasta James que se encontraba en el piso casi inconsciente, el miedo se apoderó aún más de mi cuerpo cuando lo vi que tenía el rostro todo ensangrentado y mi corazón se oprimió con culpabilidad, sus ojos me analizaron por un momento y luego se inclinó para sentarse.

- ¿Te encuentras bien? - lo tomé de la nuca para mantenerlo cerca, necesitaba oír su voz para saber si estaba bien. Su labio estaba cortado al igual que una de sus cejas, su pómulo estaba levemente hinchado y cuando me sonrío, tenía ganas de llorar al ver su perfecta sonrisa llena de sangre, verifique si Logan no le había roto algún diente y gracias a dios no lo había hecho.

Lo ayude a ponerse de pie mientras que toda la multitud susurraba cosas que no era capaz de oír, los fulmine a todo y dejaron de vernos para seguir con lo suyo, la música siguió sonando rompiendo mis tímpanos. Sentí la mano de alguien más deteniendome cuando me dirigía junto a James hacia su vehículo.

- Ambar... - cuando escuche su voz sentí ganas de golpearlo por como lo había lastimado a James, Logan solo tenía su labio partido y manchas de sangre en su camisa, que probablemente la sangre era de mi primo. - tenía que defenderme, él comenzó a golpearme... - puse los ojos en blanco, James se lo había buscado pero Logan era un jodido experto en peleas y podía haberlo matado, ni siquiera iba a detenerse a no ser que yo se lo hubiese pedido.

- Solo bastaba con un golpe, no tenías que usarlo como bolsa de boxeo. No era un jodido entrenamiento, Logan. - abrí la puerta del acompañante y le obligue a James que se metiera.

- Puedo conducir, ¿sabes? - lo fulmine con la mirada antes de que saliera del coche. Me contuve con todas mis fuerzas para no golpearlo, estaba claro que se encontraba bien ya que podía actuar de la misma forma que siempre.

- Cierra la maldita boca y quédate ahí quieto. - mientras su mirada se paralizó le arrebate las llaves de la mano y cerré la puerta con furia. Ambos se quedaron sorprendidos.

- Lo siento, no pude contenerme. - me tomo de la mano para detener mi escape. Me solté de un tirón y me aleje rodeando el auto.

- Pudiste haberlo matado, debes empezar a controlarte, no sea cosa que suceda lo mismo que hace dos años.

Mi voz se apagó cuando vi su expresión se asombro, a ninguno de los dos le gustaba hablar sobre lo que había sucedido en aquel tiempo. Recordar como Logan golpeaba al chico de aquella fiesta que había intentado besarme era escalofriante, por poco y lo mataba, esa misma noche le había rogado a gritos que se detuviera pero estaba tan cegado que ni me había prestado atención, unos amigos de él lo alejaron del muchacho todo ensangrentado e inconsciente, me sentí tan mal en ese momento, no podía creerlo. Por suerte el muchacho solo se había desmayado por el dolor, había perdido demasiada sangre y había estado internado unos cuantos días. El chico podía denunciar a Logan pero no lo hizo, todo había quedado en el olvido, aunque yo nunca podría olvidarme la furia de Logan en aquel día.

Me subí al coche y lo puse en marcha, James comenzó a quejarse pero simplemente lo ignore y emprendi nuestro viaje de vuelta hacia mi casa. Las maldiciones provenientes de mi primo que lanzaba mientras se tocaba la cara me hacían preocuparme más, tal vez debía llevarlo a algun hospital y hacer que lo revisaran.

- ¿Duele mucho? - lo mire por el espejo retrovisor, él me lanzó un gruñido.

- Como la mierda, pero mantén tu vista en la carretera, no quiero que mi bebe se haga daño.

Claramente estaba hablando del coche, aunque se estuviera muriendo iba a cuidar a su ferrari sea lo último que haga. Le sonrió cálidamente para tratar de calmarlo, pero creo que lo tomo más como una burla ya que se puso serio.

El resto del viaje fue silencioso, James miraba por la ventanilla mientras que yo simplemente miraba hacia delante, aunque algunas veces le echaba un ojo para comprobar que estuviera bien.

Estacione el coche cuando llegamos luego de unos largos minutos, apague el motor y bajé esperando a James lo hiciera, lo vi rodear el coche y cuando llego a mi lado me quito las llaves del vehículo para caminar firmemente hacia la casa.

Dulce Pecado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora