Dulce Pecado.

Capítulo veinticuatro.

Capítulo veinticuatro.

Definitivamente tenía el don de arruinar las cosas y complicarme la vida, hasta también las de los demás. No supe exactamente cuanto tiempo me quede observando a Logan dentro del baño frente al espejo. Me mantuve en silencio como estúpida mirándolo sin pestañear, tal vez parecía una jodida psicópata pero estaba admirándole y pensando un poco también. Antes de marcharse me pidió que asistiera a una fiesta que se realizaría en su casa esta misma noche, su madre había salido de viaje y bueno, eso era lo único que sabía ya que no quiso darme más detalles. No entendía muy bien porque había organizado una fiesta, él nunca utilizaba su casa para esas cosas, pero estaria bueno ya que solo tendría que dar un par de pasos y podría huir de esa casa si algo me incomodaba. Tome una larga y relajante ducha, mi mente no dejaba de pensar en cosas como por ejemplo; mi niñez, James, mi padre, Logan y mi madre. Me sentía sola, aun si estuviera con Logan pasando el rato o peleando con James, me sentía vacía. Sequé mi cabello y lo deje suelto, después de ponerme un vestido negro corto hasta un poco más de las rodillas y luego los tacones rojos, me coloque un poco de maquillaje para tapar la marca violeta de mi pómulo. Deje el celular sobre mi escritorio, ya que obviamente no lo necesitaría, estaría en la casa de alado. Tome mi chaqueta y salí la habitación, en realidad no tenía ganas de salir pero no rechazaría la invitación de mi amigo aunque quisiera. Si quería volver a ser la misma de siempre, volver a asistir a fiestas seria lo principal; luego beber y para lo último desmayarme en algún lado a causa del alcohol o vomitar por todos lados. Para mi suerte, James no se encontraba por ningun lado, no al menos en donde yo pudiera verlo. Me arrime a la puerta de su habitación y pude oír a lo lejos el sonido de la ducha, la casa estaba en silencio y entonces agradecí que estuviera duchándose así se me sería más fácil irme sin tener que darle explicaciones o luchar para que me dejara ir. Baje la escalera con sumo cuidado para no hacer ningún ruido, cuando llegué a la puerta la abrí y salí de la casa cerrándola detrás de mí. Alcance a ver algunos autos estacionados frente a la casa de mi amigo, la música se oía desde yo estaba y de seguro en todo el vecindario. Acomode la falda de mi vestido y camine hacía la casa de Logan, a paso rápido llegue y me sorprendí al ver la puerta abierta, de seguro si faltaba algo en esa casa para cuando llegara su madre ella lo mataría. Me adentre y el calor de los cuerpos de miles de adolescentes me abrazó por completo, busque con la mirada a Logan o a alguien que me fuera familiar, pero no logré divisar a nadie. Me acerque a la barra y me serví un poco de vodka, necesitaba algo fuerte para calmar el ardor que me proporcionaba mi pecho. Bebí el vaso de una vez y me sentí un poco satisfecha, eso era reconfortante.

- Vaya, nunca había visto a alguien beber así. - sentenció una pelirroja a mi lado. Sonrío mientras vertía un poco de cerveza en uno de los vasos rojos. - un gusto, mi nombre es Emily.

- Ambar. - le devolví la sonrisa sirviendome ahora un poco de cerveza. Ella le hizo señas a un grupo de chicos y chicas, luego se volteó hacía mi.

- ¿Quieres venir? - mire a el grupo de personas que miraban hacia nuestra dirección y me encogí de hombros. La seguí hasta aquellas personas que se reían sin control y bebían como si todo estuviera bien. - chicos, ella es Ambar.

- Hola. - todos me veían atentamente, las otras dos chicas que estaban sentadas arriba de dos morenos que eran idénticos me dieron una sonrisa y luego siguieron con su espectáculo de besos con lengua. El resto de los dos chicos seguían viéndome atentos con una sonrisa lo cual me ponía nerviosa.

- Yo soy Nicolás y este a mi lado es Alex - mire al chico que me hablaba y dios mío, estaba muy bueno, este me sonreía y no pude contener mi sonrisa de estúpida.

- Hola - musito Alex algo tímido, desvíe mi mirada hacía él y estaba algo incomodo.

- Esta es la primera vez de Alex en una fiesta, es mi hermano. - murmuró a mi lado la chica pelirroja, pasó un brazo por sobre mi hombro y me acerco más al grupo. Las otras cuatro personas que no se habían presentado seguían en lo suyo. - y Nick es mi novio, es algo idiota pero bueno, es lo único que pude conseguir. - Alex, ella y yo reímos animadamente, Nicolás solo se limitó a mirarla con seriedad lo cual me pareció más gracioso. - era broma, amor.