Capítulo veintiocho.

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Capítulo veintiocho.

Como una estúpida había creído que mi padre podía cambiar, algunas de sus palabras me daban fe pero ahora se que todo era mentira y se trataba de su propia conveniencia para salvar su sucio trasero. James también era un basura, aparentaba interés por mi y solo estaba cumpliendo órdenes, también se divertía jugando un poco conmigo. La única persona que verdaderamente me quiere es mi mejor amigo, él sin duda siempre se mantuvo alerta para protegerme y me advirtió de James pero como una tonta no le hice caso, siempre quiso salvarme de las garras de mi padre que yo estaba tan ciega y no podía verlas por mi misma. Una semana después de lo sucedido ni James ni Mike se acercaron para ofrecer disculpas o al menos saber cómo estaba después de todo, aun en el fondo quería que ellos sintieran preocupación por mi lo cual eso es absurdamente imposible. Llegue a un acuerdo con mi padre para salvar su trasero y no arruinar su felicidad, me quedaría con la casa de Londres en la que actualmente estoy viviendo solas; exceptuando las veces que Logan se queda conmigo. Se encarga de pagar mis cuentas y mi estudió en el instituto, hasta que cumpla mis dieciocho. Victoria me ayuda con la limpieza y los alimentos, no soy una experta en eso así que hacemos las compras juntas y me da tips de cocina para hacer mis propios almuerzos y cenas. Estos días estuve pasando la mayor parte de mi tiempo con Logan y cuando él estaba con su movía yo me veía con Alex, como ahora que estamos tomando café en mi sala.

– Quería pedirte un favor, ¿me ayudarias en algo? - asiente bebiendo el líquido negro de su taza roja con lunares blancos. - verás, como ahora vivo sola y debo mantenerme necesito trabajar.

– Creí que Mike pagaba tus cuentas y el instituto. - su ceño se frunce levemente, asiento en respuesta.

– Si, pero no me da para mis alimentos o necesidades de una adolescente. El solo paga los servicios de la casa. -  digo como si eso fuera normal y no me importara en lo más minimo.

– En ese caso, ¿qué puedo hacer por ti? - deja de beber su café para prestarme atención, me pongo un poco nerviosa.

– ¿Podrías pedirle a tu tío que me de trabajo en el bar? - su rostro se contrae y niega con euforia ante mi petición. - por favor Alex, necesito trabajar.

– No ahí, es un bar de mala muerte. - asiento afirmando sus palabras porque en verdad lo sé, yo misma he estado allí varias veces.

– Alex, he estado en ese bar en el pasado y creeme que se con lo que me encontraré, puedo lidiar con ello. - trato de calmarlo y animarlo un poco a que acepte. Acarició su brazo, siento sus músculos tensarse y me mira, lo hace por varios segundos. - solo por unos dias o tal vez semanas, luego conseguiré otra cosa. Por favor, realmente lo necesito. - pongo ojos perrito y hago puchero suplicando con mis manos, cierra los ojos con fuerza y luego suspira.

– El trabajo es tuyo, pero en la primera que alguien quiere propasarse yo mismo haré que te marches de ese asqueroso lugar.

Me lanzo a sus brazos con fuerza sosteniendo a un lado de mi cuerpo la taza para no derramar nada del líquido negro. Él me rodea la cintura devolviendome el gesto y se ríe, no puede ser más lindo. Estos últimos días hemos creado un vínculo hermoso, me visita cuando tiene tiempo y salimos a comer o al parque, es prácticamente como un hermano mayor para mí, el que nunca tuve. Me alejo dando por finalizado nuestro abrazo y me acomodo en el sofa.

– Ni una palabra de esto a Logan, él va a matarme si se entera. - niega con una sonrisa.

– Te matará mucho más si no le dices y se entera por otros medios, cariño. - dejo caer mis manos en mis muslos y suspiro con frustración, él tiene razón. Tal vez Logan se enoje mucho más conmigo si no se lo cuento y puede que peleemos fuerte terminando nuestra amistad. - te ayudare con eso también, puedes decirle que en ese tiempo que trabajas estarás con mi hermana o algo asi.

Dulce Pecado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora