ChanYeol llevaba ya diez minutos esperando afuera del departamento de Do KyungSoo.
Su plan en un principio era despertar con la luz de los rayos del sol, tal vez salir a hacer ejercicio, luego desayunar algo saludable y por último, conducir hasta la universidad. Un plan perfecto para un primer día de clases, ¿no?
—¡Kim JongIn!
En cambio, se había despertado gracias a ese estruendoso tono de llamada con el que había identificado a su mejor amigo. JongIn le pidió que condujera hasta el departamento de su novio y lo recogiera para irse juntos a la universidad, que su auto estaba en reparación, etc. Y ChanYeol no pudo seguir aquel plan que se había propuesto la noche anterior. Se vistió rápidamente y cogió un pan de la mesa antes de salir corriendo fuera de la mansión donde vivía para subirse a su auto, un lamborghini rojo que había adquirido en su cumpleaños número 20.
—¡Ven ya! ¡Si no sales, voy a-
—¡Ya, ya! Ya voy. Cálmese, mi elefante mutante.
JongIn corrió hacia su amigo, cerrando la puerta del lujoso departamento tras de sí.
Se subió al asiento del copiloto y dejó su mochila en el asiento trasero.
—Soo te manda saludos, Yeol.
—Gracias.—murmuró, poniendo en marcha el auto.—Saludos para él también.
—¿Arruiné tu plan mañanero?
Asintió.
—Por cierto, ¿qué hacías en casa de KyungSoo?
—Él me invitó. Queríamos hacer el amor por primera vez en la comodidad de una cama.—en su rostro se formó una sonrisa enorme y tonta.
—¿Y te divertiste?
—No.—su semblante cambió instantáneamente por uno herido.—Su hermana menor ha de ser seguidora de Satán. ¡Nos obligó a enseñarle a cocinar! Y cuando le pregunté a KyungSoo si podíamos comer en su habitación, la enana me golpeó con el cucharón de madera.
ChanYeol soltó una carcajada. Desde que JongIn y KyungSoo comenzaron a salir, la vida de su amigo se había transformado en una sucesión de eventos graciosos y desafortunados, "Canjes del amor", decía el moreno, "Las crónicas del Cacao Kim.", bromeaba ChanYeol.
—¿Y por qué KyungSoo no te llevó a la universidad?
—Su hermana no quiso.—rodó los ojos con molestia.—Dijo que KyungSoo la llevaría al colegio y que yo no entraba en el auto.
—Pero KyungSoo tiene una camioneta... Ah, ya entendí.
—Síp.—suspiró mientras se acomodaba el cabello mirando por el espejo retrovisor.—¿Y cómo está Joy?
—No lo sé, no la veo desde la semana pasada.
—¿De verdad? ChanYeol, es tu novia, deberías al menos llamarla.
—Prefiero descansar en casa. Cuando voy a visitarla, lo único que hacemos es... ya sabes.
—¿Follar? ¿No te gusta follar? ¿Qué te está pasando, amigo?
—No... no con ella. No lo sé, JongIn.
—ChanYeol, cuando te des cuenta que fingir ser hetero no va a quitarte lo homosexual, avisame. Le puedo decir a KyungSoo, él tiene lindos amigos... —cuando aquella sonrisa idiota se volvió a formar en su rostro, ChanYeol supo que se pondría cursi.—Claro, nadie tan lindo como mi Soosie. Él es perfecto. ¿Has visto su sonrisa?
ChanYeol negó, resignándose al viaje más largo de su vida.
—¿No? ¡Mejor así! Su sonrisa es mía. ¿Y sus ojos? ¡Oh, dios! Son como dos agujeros negros.
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Crónicas de un hombre angustiado (ChanBaek, KaiSoo, HunHan)
HumorPark ChanYeol, un estudiante universitario de 20 años, lleva largo tiempo en una relación con la chica más hermosa de High Gangnam University, Park Joy. Él jamás había cuestionado su sexualidad, ni por un momento. Aunque veía a sus mejores amigos y...