Crónicas de un hombre angustiado (ChanBaek, KaiSoo, HunHan)

Laura Sad 2

—KyungSoo.

BaekHyun repitió el nombre del muchacho, pero no obtuvo respuesta.

KyungSoo tenía la mirada perdida.

—KyungSoo.—dijo una vez más.—Ven conmigo.—lo tomó de la muñeca y lo condujo al interior del restaurante.

Con cuidado, BaekHyun lo ayudó a sentarse en una de las sillas, la que originalmente habría sido de ChanYeol. Intentando enviar la imagen del alto muchacho al fondo de su mente, tomó asiento frente a él.

Bien, ellos no se conocían mucho, pero formaban parte del mismo círculo de amigos y quizás luego de charlar un poco, podrían confiar en los consejos del otro.

BaekHyun se aclaró la garganta antes de hablar.

—Entonces... ¿Por qué estás aquí y no allá?

—Le dije que no... —murmuró, cabizbajo.—Le dije que no, y me fui... —KyungSoo se tocaba las manos con nerviosismo. Una lágrima triste rodó por su mejilla.—No pude. Todo pasó tan rápido, y... cuando JongIn intentó ponerme el anillo, yo retrocedí. Yo... yo...

BaekHyun soltó un profundo suspiro. Le extendió su propio vaso con agua a KyungSoo, con la esperanza de que después de beber del líquido, se calmaría un poco.

—¿Es porque... no quieres casarte con JongIn?

—Sí quiero.—sollozó.—Es solo que... Esta es la primera vez que no sé cómo actuar ante una situación. JongIn es como un niño pequeño, él puede querer algo y luego arrepentirse... Yo, yo no soportaría que se arrepintiera. Todo es muy apresurado. Yo todavía no he terminado mi carrera... ¡mucho menos mi tesis! Yo quiero que JongIn viva tranquilamente, y ahora mismo no tengo esa estabilidad. Yo... no quiero que a él le falte nada. Demonios, quiero darle todo.

—Quizás debiste explicarle eso... No solo irte. Lo malinterpretará todo.

KyungSoo suspiró. Su cuerpo aún temblaba.

—Las palabras no salieron.—confesó.—No pude decir nada. Yo jamás había pensado en un futuro. Siempre era el presente para mi. Con JongIn... Es muy distinto, yo hago planes... Pienso, pero no sé razonar.

—Tranquilo.

BaekHyun empujó su silla hacia atrás y se puso de pie. Dejando su timidez de lado, caminó hacia el más bajo y lo envolvió en un abrazo, uno de esos que todos necesitan cuando saben que han errado, pero aún así desean ser consolados.

Y ese abrazo no era solo para reconfortar a KyungSoo. En el fondo, BaekHyun quería consolarse a sí mismo. Se aferró al contrario con fuerza y, silenciosamente, soltó un par de lágrimas al recordar lo sucedido con ChanYeol.

Mirador de Seúl...

JongIn se recargó contra el pequeño árbol, apoyando la cabeza contra sus rodillas, en posición fetal. Meciéndose de un lado a otro, llorando como un niño pequeño que ha perdido su tesoro más preciado.

El anillo entre sus dedos se sentía frío.

Con lágrimas en los ojos, lo miró una última vez antes de arrojarlo lejos.

Sintiendo sus pesados, se levantó del suelo. Observó las fotos que colgaban de las hojas del pequeño árbol y las tocó con las yemas de sus dedos. En cada fotografía de veía más feliz que en la anterior. ¿Por qué ya no era así? Sus labios se curvaron en una sonrisa amarga. Porque el amor de su vida decidió alejarse sin explicarse.

—¿No dicen que todo estará bien si sonríes?—tomó una de las fotografías y la arrugó.—Estoy sonriendo ahora mismo... ¿¡por qué siento que me quema la garganta!?