The Hell

Pocas Tetas

"No sé si es valentía o estupidez, pero ella se enfrentaba a todo lo que podía, y si no podía se callaba y dejaba que la ataquen hasta que ellos se vieran estúpidos atacando a alguien que aparentemente no siente, no le molesta, no se inmuta ante los insultos de los demás.

Ian"

-No creo que te interese si yo vivo o muero Ian- Estaba enojada, muy enojada. Sentada en los asientos de la sala de espera de un hospital.
-Phoebe no es para tanto y además fue tu culpa.- Estúpido. Maldito el momento en que tuve que venir a parar con este hombre en un hospital.
Y lo peor de todo es que me vio en TOP. Estúpido hijo de p...
-Párate, ya viene el doctor.- Dio palmadas en mi brazo interrumpiendo mis pensamientos asesinos.

-Idiota mi venda.- Lo miré con el ceño fruncido, casi sentía la ira apoderarse de mi cuerpo, y esa no era una buena señal.

3 horas antes...
-Lo siento no puedo hablar ahora, debo ir a casa.- Estaba aterrada, qué pasaba si era un loco maniático que me quiera asesinar cortándome en pedacitos y dando los restos a su perro.
Ok, eso era exagerado, pero en ese momento moría del terror y pensaba cualquier cosa menos algo malditamente lógico, no había coherencia en mi cerebro.

-Ve a casa. No es buena idea que estés aquí.-Su rostro estaba muy serio y se veía algo ansioso. Era aterrador.
-Permiso, tengo cosas que hacer.- Tomé el brazo de Melanie dispuesta a salir del local.
-Disculpen. ¿Se les ofrece algo?

Me detuve ante la voz detrás de mí. Me di la vuelta y me encontré con dos piernas larguísimas, con una falda negra de cuero sobre ellas que no cubrían mucho que digamos. Traía una blusa roja con mangas y con un sólo botón, dorado, cerca a su cuello. Su cabello era rubio y lacio, llegaba hasta sus hombros. Sus ojos verdes me veían como preguntándose "qué pasa aquí". Era la chica más envidiablemente linda que había visto en mi corta vida.
-Veníamos a comer.-Dijo Mel ya que ni el maldito ni yo nos dignamos a contestar.
-S.si- dije yo, no sé porque mierda tartamudee.
-Ashley-Dijo Ian. En modo de saludo.
-Oh, Ian, no te vi.

Me quedé helada, conocía a la súper modelo. ¡Y se llamaba Ian! Vaya que sexy nombre. Tal vez era su novia o algo así , tal vez los dos eran asesinos seriales.
-Be, ¿qué pasa?- preguntó Mel confundida en susurros.
-No lo sé, pero debemos irnos- Dije en voz baja.
-Tengo hambre Phoebe.

-Entonces... ¿mesa para tres?- Preguntó Ashley de repente con una sonrisa.
-No.
-Sí.
-Ya nos vamos.
Dijimos Ian, Melanie y yo al mismo tiempo.
-Bien entonces... Yo soy Ashley. Por aquí por favor.- Nos hizo una seña y miro mi brazo, fue raro porque su gesto cambió, supongo que fue la impresión de mi nombre, no es muy común y la gente a veces no sabe pronunciarlo.

-Se pronuncia Fibi- Dije mirándola.
-¿Que?- Me miro extrañada.
Hice una seña con cabeza hacia mi nombre escrito en mi brazo.

-Ah, qué lindo nombre.-Dijo con una sonrisa extraña, algo forzada se podría decir.
-El tuyo también.- Dije sin agradecer, se me hacía inusual su actitud.

Mel avanzó adentrándose, y yo me sorprendí y reaccione. La tome del brazo.
-Mel creo que debemos irnos.- Le susurre como para que no escucharan.
-Ay no jodas Phoebe, tengo hambre. Además tu amigo está muy guapo.- Lo miró con una media sonrisa y yo golpee su frente con mi palma.
-Estúpida, está loco.- Dije aun susurrando.
Caminábamos lentamente hacia la mesa. Sentía la mirada fija de Ian en mi espalda, ese chico me ponía la piel de gallina.
-Bien esta será su mesa, en un momento el mesero vendrá con la carta.- Dijo Ashley. Nos dirigió una sonrisa y le dijo algo al oído de Ian. El aún estaba de pie con sus brazos cruzados, marcando sus músculos.

Sexy, muy sexy.
Pero igualmente esto estaba del miedo. Y el dejo de ser atractivo desde el momento en el que me asusto tanto.

 Phoebe ya deja de pensar estupideces, no hay persona más fea que tú en ese lugar, ni siquiera te peinaste en la mañana.