-Vámonos Phoebe es tarde- Saque mi teléfono del short y vi que eran 2 con 14 minutos de la madrugada.
-No jodas Ian, tengo permiso hasta las 3.- Solté su agarre de mi brazo- Erín, ¿En que estábamos?
-¿Él es tu novio?- El rostro de Erín se apagó un poco pero aun seguía sonriente.
-Sí.
-No.
Dijimos Ian y yo a la par.
-No somos nada.- Dije algo seria.
-Nos vamos Phoebe.- Ian me levanto del suelo y me llevó en su hombro mientras yo le gritaba improperios.Erin se quedó ahí parado, solo le hice una seña de que lo vería después a lo que él asintió con media sonrisa.
Ian me llevo a algún lugar donde no llegaba la bulla. Y me soltó con algo de brusquedad.
-¿Dónde estabas? ¿Te busqué por todos lados?- Dijo casi gritando, estaba muy molesto.
-¿Cuál es tu maldito problema?- Dije levantándome del suelo.
Sí, Ian me había tirado al suelo como un saco de papas.
-No puedes bailar con hombres así como así, es peligroso. Te pegabas como una perra.- Dijo con aires déspotas.OH UH OH UH OH UH OH. ALTO AHÍ TORERO, ESTACIONA TU TORO.
-¿Qué has dicho?- Dije con un tono neutral que lo asustó un poco.
-Phoebe no me mires así.- Dijo desviando su mirada de la mía.
-Como mierda quieres que te mire.- Use un poco el tono irónico.
-Solo vámonos.- Se volteó a mirarme e intento tomar mi mano.
-Te vas a la mierda.- dije quitando mi mano bruscamente.
-Si es una invitación a tu casa iré con mucho gusto.- sonrió de lado
¿Este que se creía que con una sonrisita se me caen los calzones? Estúpido. Que le importa si bailo como perra o como monja, no era su problema, él y yo éramos un par de desconocidos.-Ese chiste fue tan bueno que casi se me caen las nalgas de la risa.
Me rodeo y miró descaradamente mi trasero-Uy, pero parece que ya te lo contaron.
Me quite un tacón y estampe mi taco 10 en su cabeza.- Sí, pero él que me lo contó ahora tiene problemas para orinar.
-Te ves mas linda cuando te enojas- Dijo el tomando su cabeza y sonriendo.
-Ay mi amor, entonces ten cuidado que estoy a punto de ponerme hermosa.- Dije con todo el sarcasmo del mundo, le di una sonrisa hipócrita y volví a la fiesta en busca de mi, seguramente ebria, mejor amiga.
Tomo mi brazo cuando estaba por llegar a la barra.- ¿Ahora qué quieres? Fingiras otra vez que somos amigos y que te preocupas por mí salud física?-Lo miré volteando mi cabeza y con el ceño fruncido.
Quiso decir algo, pero solo resoplo.
-Tu amiga está por allá.- señaló con la cabeza hacia el otro lado de la pista de baile.
Melanie estaba bailando lento con el mismo chico. Me miró y sonrió mordiéndose el labio. Le sonreí de vuelta y me dispuse a dejar a Ian ahí. Me acerqué a la barra para pedirle al barman algo con alcohol, me dio algo llamado "cuba libre", era un vaso muy grande y la verdad estaba demasiado rico como para desperdiciarlo dejándolo a medio tomar.Yo no solía beber alcohol, pero al fin y al cabo todos bebían al menos un poco y porque no hacerlo.
Habían sido días de mierda.***
-Hasta que al fin te encuentro Phoebe.- Miré hacia arriba y vi el rostro ceñudo de Ian.
-Pero si es el arrogantemente imbécil de Ian Donovan.- Me pare como pude.
-¿Estas ebria?- Pregunto sonriendo.
-Pero claro que no mi amorrrr, solo le puse un poquito se sazón al cuerrrpo.- Eso sonaba genial según yo.
Ian sonrió abiertamente mirando hacia otro lado.-Tienes una linda sonrisa.- Dije ahora seria. El me miró.
-Y tú te ves más linda sobria.- Dijo aun sonriendo.
-Pero si yo soy una bomba muy sexy hasta dormida.- Dije triste.
-¿Bailamos?- Dijo Ian.
-Pero clarrro guapo. Mientras no intentes matarme todo bien- Me sentía demasiado feliz. Ian sostenía mi mano y supongo que por los efectos del alcohol no lo sentía un gesto incómodo.De pronto mi teléfono vibró en mi pelvis. Lo saque y era un mensaje de papá: "3:30 en punto te recogeré, tu madre me convenció de darte 30 minutos más, aprovéchalos. Besos. Papá".
Instintivamente vi la hora eran 2:42 tenía tiempo de sobra.
Tropecé con el escalón que daba a la pista de baile e Ian tuvo que agarrarme para no ir de bruces contra el suelo.Morí de risa.- Perdón, es que estoy un poquito mareada.
Ian me miró y sonrió.- Bien, yo no manejo tan bien la salsa como tú, pero pondré mi mayor esfuerzo.- Dijo sonriente.
-No te preocupes, haré que valga la pena.Bailamos dos piezas y yo ya no me sentí tan mareada como hacía un rato. Fuimos a un pequeño pasadizo donde no llegaba la música. Y nos sentamos en unas sillas bastante altas.
Él miraba todos mis movimientos.
-Bien Phoebe, ¿Qué tal si comenzamos de nuevo?- Me dijo mirándome con su rostro apacible.
-Claro. Soy Phoebe.- Le tendí mi mano. Tal vez era mejor esto, quería que me contará que pasó aquel día. Sabía que esto podría ser malo pero quería correr el riesgo y no sabía por qué. Aunque sabía que tenía que alejarme, él era un maldito imán, no podía simplemente guardar la compostura o no hacer preguntas o sencillamente no mirarle.-Ian, es un placer conocerte.- Sonrió-Te ves muy linda hoy.
-Lo sé, me lo dicen seguido. Tú te ves bien.- Dije sonriéndole.
-Lo sé, lo noto por tus babas cada vez que me ves.-Miraba el techo.
Reí fuertemente- Ya quisiera que estas pulgas saltarán en tu tapete.- Esa frase me traia unos recuerdos increíbles de México y al parecer a él también.
-Pero qué fina eres.- Dijo riendo.
-Toda una miss. Ahora mueve el trasero que papá llegará en 10 minutos.- Me pare de la silla cogiendo mis tacones.-¿Te he dicho que me encanta lo fina que eres?- Dijo a mis espaldas.
-Enamora, lo sé.- Tiré mis tacos al suelo y me los puse.
Tomo mi brazo otra vez, odiaba eso-Phoebe, debo decirte algo- Sentí, de pronto, su aliento en mi oído.
Mi corazón comenzó a acelerarse.- ¿Qué es? Dime.- Dije cerrando los ojos porque su aliento había erizado mi piel.
-No te asustes por favor- Estaba aún más cerca de mi oreja y mi cuello.
-No lo haré.- Dije en voz baja y aún con los ojos cerrados. Ahora una de sus manos paseaba por mi cintura.
-Tienes...
Esto me ponía nerviosa.- ¿Tengo qué?
-Tienes...
-¿Que tengo?
-Tienes goma de mascar pegada en el trasero.- Abrí los ojos de golpe mientras él se alejaba de mí riendo a carcajadas.
-Idiota.- Le lance mi zapato, pero para mí muy mala suerte perdí el equilibrio y caí de trasero al piso.
Me quede ahí por unos segundos.- ¿No me vas a ayudar a levantarme?- Dije soltando el aire que tenía retenido.
-No, ag. Ya te besó el diablo.- Salió corriendo y riendo como todo un marica.Afuera estaba papá en el auto, Mel ya estaba dentro sonriéndole al celular. Estaba segura de que esa sonrisa tenía nombre y apellido.
Ian saludo a mi padre y él hizo lo mismo.
El viaje fue tranquilo. Papá intentaba que las cosas no fueran incómodas con Ian y lo agradecía muchísimo.
Hable un poco con Melanie que estaba muy feliz con el chico de la fiesta. Su nombre era Luke estaba en su último año del insti e iba a ir a la misma Universidad que quería Mel en Inglaterra.
Me alegraba por Mel pero tenía un sinsabor por Ian, aún no me sentía segura con respecto a la nueva amistad, pero le daría una oportunidad para que me cuente que paso y porque está en mi vida ahora y no muestra señales de querer salir de ella.
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The Hell
Vampire-¡Ya deja de mentirme!- Le grite harta de esta situación- Por una vez en tu maldita vida di la mierda de verdad que tienes para decir.- Seguí. Estaba furiosa, rompería su sexy rostro en este instante si el maldito no habla. Miraba a todas partes men...