Siempre estaré contigo

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"La fortaleza es una careta. Una careta que se rompe cuando te sientas y notas que estas sola. Los problemas te consumen por un instante y por más que intentes que los recuerdos se vayan, están ahí recordándote cada día que duele y que pudiste haberlo cambiado.
La soledad en ocasiones es tu amiga, la comodidad de que nadie te ataque es vigorisante; pero a veces hace que te rompas y saques todo, la careta cae ,y sólo eres tú. Tú, tus problemas y la soledad.

Phoebe."

PHOEBE

Apenas volví a casa dejé los malditos pudines en la mesa del comedor y metí el mío en el congelador. Tuve el gran valor de ir por los pudines a la pastelería porque no quería mierdas de preguntas de Aria o papá, no quería hablar con nadie.

-¡Los pudines están en la mesa!- grité subiendo las escaleras.
Vi a Aria y papa a través de la ventana de la cocina, estaban en el patio jugando con Shaggy, nuestro perro.

Me encerré en mi habitación y me senté a pensar. Estaba tan confundida que tenía una maldita migraña. Saque una de mis pastillas para la migraña y me la tomé juntos con agua del grifo de mi baño.
La semana pasada Aria consiguió su habitación propia y ahora yo dormía sola.
Odio dormir sola, aún le tengo un poco de miedo a la oscuridad. De pequeña sentía la presencia de alguien en mi habitación podía sentir como me miraba a través de las cobijas, era escalofriante.
Hasta que un día al maldito se le ocurrió la maravillosa idea de tocarme la pierna y ese fue el toque que rebalsó mi miedo. Casi me da un paro cardíaco.

Aparte de eso estaban mis raros sueños. Cada vez que algo importante se perdía sólo bastaba con dormirme y en mis sueños lo hallaba, a la mañana siguiente lo buscaba en el lugar de mi sueño y ahí estaba.
Y últimamente las cosas habían empeorado, ahora también me pasaba despierta. Cuando algo malo iba a suceder mi corazón latía fuerte, tan fuerte que comenzaba a faltarme el aire. Mis padres ya sabían que significaba, así que llamaban a mis familiares más cercanos a avisar que algo malo podía suceder dentro de poco.
Soy la maldita rareza de mi familia.

***
-I won't let go, i'll be your lifeline tonight... - me había pasado la puta tarde escuchando música tratando de no pensar en Ian, ni en colmillos, ni en el hombre, ni en Ashley golpeándome como saco de box en el baño de un lugar público. Pero me era casi imposible aún cuando escuchaba canciones que me gustaban mucho.
Eran aproximadamente las 12:40 am, según la última vez que vi mi teléfono. Estaba lloviendo afuera y eso me encantaba pero no lograba encantarme tanto por el estúpido de Ian y sus mierdas.
Mañana tenía clases y no podía dormir por el puto Ian y sus putos secretos.
Tomé mi teléfono aún con la música encendida. De hecho ahora estaba en Animals de Marron Five.
Y busque "colmillos".
Lo primero que salió fue un murciélago de no sé donde mierda que comía frutas o no sé qué. Después algo que llamó mi atención fueron los llamados vampiros:
"Seres de la noche que se alimentan de sangre humana, el sol los quema y poseen largos colmillos para penetrar los cuellos de sus víctimas. Son inmortales pero se dice que una estaca de madera en el corazón los mata. El olor a ajo los asfixia y si tiras arroz al piso los contará uno a uno".
Apunte todas esas cosas en una de mis libretas. Elabore unas 8 preguntas sobre vampiros que rondaban por mi cabeza pero ninguna página de Internet me daba una respuesta.
Me había visto todo Crepúsculo, leí sus libros, vi Entrevista con el vampiro, y también leí el libro, vi Drácula las antiguas y todas las que existen hasta ahora, y también leí el libro. Me gustaba lo paranormal y oculto, sobre todo los vampiros, brujas, fantasmas, Dios, Diablo, y obviamente sirenas. Tenía una fijación con los vampiros y las sirenas.

Eran las 2:49 am y yo seguía investigando.
Alguien abrió mi puerta y casi me desmayo del susto cuando vi una cabeza asomarse.
-Aria de mierda, casi me matas del susto.- dije llevándome la mano al pecho.
-Lo siento Be, es que hay un hombre en mi cuarto.- dijo algo asustada.- lo golpee con mi lámpara cuando entró por la ventana y creo que lo mate.- dijo con la mano en la boca.
Mis ojos se abrieron como platos y salí sigilosamente con Ari detrás de mí.
-No hagas ruido. Escucha, si está muerto traeremos los guantes de la cocina y sacaremos el cuerpo de aquí.- dije susurrando.
-Para que los guantes?
-Para no dejar huellas pues hermana.- Idee todo un plan en mi cabeza. Diríamos que fue un ladrón que quiso hacerle daño a Aria y yo escuché ruidos así que fui a ver qué pasaba y lo golpee con la lámpara, el cayó por la ventana y murió. Nadie lo sabrá contusión es contusión punto. Defensa propia.
Entramos en su habitación y vi el cuerpo boca abajo en el suelo me acerqué y toqué su cuello, estaba vivo.
-Está vivo.
Mi hermana soltó el aire que había contenido en todo este tiempo.
Empuje el cuerpo para verle la cara y me lleve la sorpresa de mi vida al encontrarme con la cara pálida e inconsciente de Ian.

The HellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora