Princesa Bloom Domino, veintiun años, hija menor del Rey Oritel y la Reina Marion, hermana de la Princesa Daphne la heredera al trono, estudiante de Alfea una escuela especializada en hadas.
Principe heredero a "Eraklyon", Sky Eraklyon, veintitres a...
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Narra Bloom: Despues de que me tirara una indirecta que me dejo bastante nerviosa, entre al vestidor a ponerme mi vestido para irnos a la luna de miel. Por que amo-odio a Sky, muy pocas veces es lindo, hasta diría que no tiene sentimientos por nadie, mucho menos por mí, la mayoría de veces es machista, engreído, frío y muy grocero, por eso me quejo, lo quiero pero el no a mi, esto es algún pecado que estoy pagando. Casada con alguien que no le importo, solo para decirme cosas sucias.
- Te ves bien hermosa con ese vestido - otra indirecta de Sky, con ojos de pícaro.
- Deja de mirarme Sky ahora - le ordene, llevaba puesto un vestido blanco con azul por las rodillas, con tacones azules.
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- Ya que estas lista vamos - pidió.
- Deja de mirarme - me incomodaba su mirada en mi cuerpo, más bien nerviosa me ponía.
- Ven bajemos, dame la mano - bajamos las escaleras en silencio, para nuestra desgracia había alguien al inicio del recibidor.
- Ya se van sus Altezas - pregunto una joven, un poco mayor que nosotros.
- Disculpe - pregunto Sky indignado.
- Perdón por no representarme me llamo Emma Mcbara - se presento quien no nos dejaba irnos.
- Si ya nos vamos, con permiso -dije para poder retirarnos.
- Me permite un baile con ese apuesto príncipe - pidió la joven llamada Emma.
- Con mucho honor bailaria con usted si no tuviera a una mujer que amo - le respondió Sky al mismo tiempo besando mi mano.
Daría lo que fuera para que eso fuera cierto.
- Prestamelo Bloom - rogó, para luego jalar la mano de Sky que tenia entrelazada conmigo.
- Princesa Bloom para usted, no me gusta que alguien que no conozco se dirija de esa manera - respondí cansada, tomando más fuerte la mano de Sky.
Me atreví a decir eso por celos, en mis cinco sentidos jámas hubiera dicho algo así.
- Sky guapo por favor - volvió a rogar la tal Emma.
