Princesa Bloom Domino, veintiun años, hija menor del Rey Oritel y la Reina Marion, hermana de la Princesa Daphne la heredera al trono, estudiante de Alfea una escuela especializada en hadas.
Principe heredero a "Eraklyon", Sky Eraklyon, veintitres a...
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Narra Bloom:
Ni la magia no ningún artefacto electrónico ni armas podían quitar estás esposas que me unían a Sky.
Estábamos a menos de un metro con estas cosas en nuestras manos, luego de dos meses evitandonos estábamos muy cerca el uno del otro.
- Espero que mi regalito les ayude - habla Stella.
- Stell pero mañana tienen un compromiso real - le dice Layla.
- Lo sé, los veremos esposados si no se arreglan - contesta.
- Son tan tercos que van a durar varios días así - dice Riven riendo.
(...)
La noche esposada había sido bastante díficil, el no poder moverme con libertad era muy complicado, si me volteaba ya dolía mi mano estar atada a la Sky, y si el también hacía un movimiento esto era todo un caos.
Blake se había quedado con mis padres y Samay con los padres de Sky, según los chicos debíamos estar sin niños a ver si solucionamos el problema y que además sería complicado cuidar a Blake esposados.
Ambos nos levantamos a desayunar y por obvias razones debíamos sentarnos juntos, no tenía escape de sentarme lejos de Sky como en estos dos meses.
Luego de varios intentos de tratar de comer con la mano que tenía atada a la mano de Sky decidí ayudarme con mi magia.
- Esto es muy complicado - me quejo. - Además me está doliendo la piel - digo.
- Bueno o se perdonan y hablan o seguirás comiendo con ayuda de la magia y lastimando tu muñeca - contesta mi hermana.
- ¿No hay otra manera? - pregunto.
- Con ustedes dos no hay de otra, no conozco a personas tan orgullosas que ustedes - responde Stella.
Thorem y Daphne nos hacen correr más que todo a Sky, Helio, Flora y a mí para que nos alistemos.
Los seis debíamos estar unas horas antes en Domino, hoy sería la noticia al pueblo de Domino y la dimensión mágica que pronto llegarían cuatro príncipes o princesas.
Las demás Winx y Specialistas llegarían después al castillo. A Daphne se le ocurrió que sería mejor irnos alistar a las habitaciones del castillo.
- ¿Cómo nos bañamos? - le pregunto a Sky.
- Juntos - responde este.
- ¿Estás seguro? - pregunto.
- Sí, no sería la primera vez que nos veamos desnudos - contesta.
- Pero - digo.
- ¿Te da pena? - pregunta.
- No - respondo rápido.
- Se que sí, te conozco, nos conocemos más desnudos que con ropa - contesta.
