Princesa Bloom Domino, veintiun años, hija menor del Rey Oritel y la Reina Marion, hermana de la Princesa Daphne la heredera al trono, estudiante de Alfea una escuela especializada en hadas.
Principe heredero a "Eraklyon", Sky Eraklyon, veintitres a...
Las chicas estaban muy felices, cada una se fue a sus habitaciones sus padres estaban con ellas, en pocos minutos debian de bajar para convertirse en las esposas de sus novios.
Entré a mi habitación y saque mi vestido de novia, ver a las chicas vestidas de novias me hacen recordar mi boda, aunque hoy en día amo a Sky y esperamos un hijo ese día no fue como lo había soñado, no fue mi día especial.
Todo fue demasiado formal, diplomatico, por unir a los reinos, aunque sentiamos algo no era de conocimiento de ambos.
Nuestra boda no fue la soñada aunque Sky es el amor de mi vida, para ese momento creía que el amaba a otra, en ese momento eso me hacia sentir mal, lleva tiempo suspirando por el.
- Bloom que te pasa - dijo Daphne entrando.
- Todo esto me hace recordar mi boda, amo la papá de mi hijo, pero me hubiera gustado casarme en otras circunstancias, por amor, desición de ambos pero no por que nuestros padres nos obligaron - le confese.
- Oh Bloom, tu boda fue todo lo contrario a ti - dijo mi hermana abrazando.
- Empezando con las miradas que Sky y yo nos lanzabamos, y todo era pelea - le dije.
- Quieres otra boda con Sky - pregunto mi hermana.
- Ya estamos casados Daphne, no necesitamos otra boda - le conteste.
- Pero Bloom ese es el día mas especial, y se porque estuve contigo aunque molestandote que no lo disfrutaste - menciono esta.
- Toc toc - dijo Thorem desde la puerta con Sky.
- Desde cuando estan ustedes ahí - les pregunto Daphne.
- Lo suficiente - le contesto Thorem.
Limpie las pocas lagrimas que tenía en mi rostro para no correr el maquillaje.
Y guarde el vestido que estaba en la cama bastante pesado, sumandole al vestido de princesa que tenía puesto.
Cuando salí del armario solo se encontraba Sky con su traje.
- Estas triste - pregunto.
- Son cosas del embarazo, hormonas - le conteste.
- Mi princesa te escuche - dijo este preocupado.
- No pasa nada Sky, ya estamos casados - le respondí.
- Se que ese día no fue lindo para ninguno, que no era tan amable contigo - contesto.
- Ya no importa Sky - le mencione.
- Claro que importa, si estas así es por algo y tu a mi me importas Bloom, tendremos otra boda, como ambos la queramos - contesto.
- Te amo, eres tan lindo - le dije.
- Te amo mas hermosa, tendremos una boda sin tanta formalidad y diplomacia - dijo para luego abrazarme.
Me retoque el maquillaje, para luego bajar de la mano de Sky.
Nos sentamos en nuestros lugares a la par de Daphne y Thorem.
Las chicas entraron con sus padres hasta el altar, se veían hermosas, y los chicos las esperaban ansiosos.
La boda transcurrio con normalidad, cada uno dijo sus votos matrimoniales que me sacaron las lagrimas igual a las chicas.
Por fin las chicas estaban casadas con sus chicos, luego de la ceremonia religiosa empezo la fiesta.
Stella había organizado todo perfectamente, las mesas, las sillas y la pista de baile.
Bailamos con nuestras parejas hasta que no podíamos más, la luna estaba en su maximo esplendor.
Habíamos formado un circulo todas las winx y los specialistas, la música estaba de lo mejor, cuando nuestros padres se fueron los chicos empezaron a bailarnos sensualmente. Y todo eran risas y felicidad, mi sexy esposo me estaba bailando, la verdad era bastante comico.
Había disfrutado más la boda de mis amigas que la mía propia.
Luego de la fiesta las tres parejas se escaparon a su luna de miel en la tierra, cada pareja iría a lugares distintos.
Los demás restantes subimos a nuestras habitaciones a descansar, toda esa bailada, gritos y brincos me habían dejado muy cansada más con un bebé a bordo.
Me dormí en los brazos de Sky comodamente.
Dormir en los brazos de mi principe era lo mejor de la noche.