Princesa Bloom Domino, veintiun años, hija menor del Rey Oritel y la Reina Marion, hermana de la Princesa Daphne la heredera al trono, estudiante de Alfea una escuela especializada en hadas.
Principe heredero a "Eraklyon", Sky Eraklyon, veintitres a...
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Narra Bloom:
Sky me abrazaba y en sus brazos volvía a sentir esa pieza que me faltaba. Había pasado varios meses sin el.
- Te amo Bloom - me dice Sky.
- Te amo más - le respondo para luego besarlo.
Este comienza a repartir sus besos entre mi cuello y hombros, haciendo que sintiera mil sensaciones a la vez, haciendome sentir mujer una vez más en sus brazos.
Antes que abriera mi vestido interrumpieron, traían a Blake, con ayuda de Sky me levanté y tome a mi hijo en mis brazos.
Ambos salimos tomados de la mano, Sky llevaba a Blake en su brazo libre.
- Tenemos un problema - dice Stella cuando llegamos a la sala.
- ¿Cuál? - preguntó.
- Por su reconciliación no se han dado cuenta de un pequeño detalle - dice Musa.
- No sabemos un hechizo para quitar las esposas - responde Stella.
Puedo ver la cara de asombro de Sky.
- Pero dijeron que se quitarían cuando nos reconciliarnos - les digo.
- Una mentirita piadosa, fueron los conejillos de India del experimento de Tecna - responde Stella.
- Oye yo les dije que no era seguro, no me escucharon - se defiende Tecna.
- Espero que pronto tengan un hechizo para quitarlo, ya nos duele el brazo - dice Sky muy serio.
- ¿Tienes algo que decir al respecto Daphne? - pregunto.
- Si, que iré a buscar algo en la biblioteca, no pueden ir a clases así - responde.
- Chicos ya es tarde, les hemos preparado una habitación si gustan quedarse - dice mi madre.
Todos acceden en quedarse esa noche en el castillo.
(...)
Por fin mi hermana había encontrado un hechizo para quitar las esposas, Sky y yo le agradecemos, aunque nuestro amor es muy grande estar esposados no es lindo, duele la mano y no siempre tenemos que estar pegados.
- Sky si quieres está tarde podemos ir a los jardines del castillo con los niños - le digo.
- ¿Enserio mi amor? - pregunta feliz.
- Si mi vida - le digo y este me abraza.
Por el bien de mi matrimonio y por el amor que sentía por Sky trataría de cosechar un cariño por su hija, dejaría de lado quién es su madre, es simplemente una niña que necesita amor, un cariño que no ha tenido.
Luego del almuerzo junto con Blake y Samay salímos a los jardines a jugar.
El par de rubios minis reían a carcajadas mientras Sky y yo estábamos abrazados.
