muñecas 2 [Sin Editar]

0.4 Daniel

El día en que sus padres se separaron fue el peor día de la vida de Daniel, porque de tenerlo todo paso a no tener nada, de ser un niño consentido pasó a ser una sombra. Desde ese día el pequeño aprendió lo que era pasar hambre, lo que era crecer sin un padre viendo a su madre vender su cuerpo para llevar comida a casa, lo que era sufrir la pérdida de las personas que amaba, desde que era tan solo un niño descubrió lo cruel que era el mundo y supo que si el no se preocupaba por si mismo nadie mas lo haría. 

Su madre era una buena mujer a la cual el admiraba bastante porque siempre supo como ser buena madre y buena mujer sin importar que su mundo se cayera a pedazos. Después de volver a Reino Unido junto con su hijo, las deudas la acosaban y su hijo no podía dejar de comer por lo que decisiones tuvo que tomar y dejando de lado su orgullo se dedicó a la prostitución.

Daniel siempre supo el trabajo que tenía su madre y no le importaba porque ella era su madre y nada haría que el la quisiera o respetara menos, su madre siempre le repetía que debía estudiar y ser el mejor para no tener que dejarse humillar por los demás como ella. 

Cuando conoció a Zac Tormes no se preocupó más que por conquistar a su linda hermana mayor, aunque solo ganó una buena paliza de parte del padre de esta, además de un trabajo lo suficientemente bueno para poder colaborarle a su madre en casa, pero el no sabia en lo que se metía, no sabía que pronto se arrepentiría de ello.

La primera vez que vio a Juana fue el día en que ella llegó llorando a casa de los Tormes antes de salir medio muerta a causa del enojo de Zac, siempre le pareció que era una chica dulce a pesar de su situación, la admiraba desde lejos pues era hermosa pero Zac tenia sus ojos en ella de manera que nadie podía acercarse o terminaba en el hospital y eso le quedó más que claro el día en que fue al funeral del novio de Juana. 

Cuando su madre se entero lo que realmente hacia le suplico que se saliese de ese negocio pero era tarde, el poder y el dinero habían hecho su parte consumiendo su ser. Intento ayudar a su madre pero ella nunca le aceptaba el dinero que el llevaba a casa pues para ella era dinero sucio y eso lo hacia sentirse mas que mal porque quería ayudarla, era lo único que quería. 

Durante muchos años se dedicó a trabajar con todas sus fuerzas para los Tormes, su único propósito era tener el dinero suficiente para sacar a su madre del mundo de mierda al que su padre la había empujado al dejarla en la calle tras el divorcio. Al cumplir 22 años decidió que era tiempo de cambiar y respirar otros aires por lo que logró conseguir una beca en la universidad de Nueva York y la sorpresa fue muy grande cuando se enteró que en esa misma universidad estudiaban los hermanos de Juana y que ella estaba en esa misma ciudad.

El seguía gustando de ella porque a sus 18 años era una mujer hermosa pero aun asi prohibida, eso lo tenía claro y aun mas sabiendo que ella quería una vida lejos de todo lo que había tenido en su vida. Dos años duro en la universidad antes de que lo expulsaran y tuviera que volver a Inglaterra, pero esta vez el estaba mas que preparado para ser su propio jefe, sabía que Juana estaba en la ciudad queriendo volver del todo al "negocio" aunque no sabia que había influenciado en esa decision, pero tampoco le importaba y se las arregló para que ella le ayudara a subir, a ser el mejor en todo sin tener que volver a trabajar junto a ella y los Tormes.

A sus 24 años por fin pudo tener en sus manos a la mujer que había admirado desde muchos años, desde que solo era una niña, a la niña que había visto ser golpeada y obligada a hacer miles de cosas que no deberían poderse. A sus 24 años su necesidad de tener a Juana se había saciado y creyó haberse enamorado pero era demasiado tarde para ella, había sido lastimada de tantas maneras que cuando el intento repararla solo logro romperse con ella

-Te necesito.- ella lo miro con lágrimas en los ojos y susurro sobre sus labios

-Estarás mejor sin mi- le beso suavemente 

-Eso no es verdad. Yo se que te amo y te necesito- ella le sonrió separándose de él y pudo ver como los ojos de ella se llenaban de dolor

-Créeme cuando te digo que si pudiera sentir algo, ahora mismo estaría llorando- susurró ella antes de darle la espalda- Olvídate de mi Daniel, es lo mejor que puedes hacer por ti... y por mi.

-No te quiero olvidar. Mi corazón y mi alma te pertenecen, siempre lo harán- ella rió levemente

-Lo siento, pero no puedo amarte

Aunque paso el tiempo el nunca pudo superar el hecho de que la mujer que amaba no le correspondiera y menos cuando se enteró que a su madre le diagnosticaron VIH pero era demasiado tarde, ya se había convertido en sida cuando lo notaron, intento hacer que entrara en razón y aceptara su dinero para el tratamiento pero ella seguía resistiéndose hasta que el día de su muerte llego y aun así, mientras agonizaba le suplicó que dejara ese negocio y el le prometió que lo haría antes de que cayera muerta en sus brazos. 

Pero no lo hizo, porque quien entra en la mafia solo puede salir en un ataúd y el no estaba dispuesto a morir, por nada ni por nadie.

La primera vez que la vio ella solo tenia 17 pero se había convertido en su obsesión, era malditamente hermosa e irresistible, pero para el era demasiado, algo tan prohibido como Juana pues sabia que no había nada que pudiera hacer para que ella lo aceptara pues al igual que su madre tenia que vender su cuerpo pero dudaba que ella lo hiciera por obligación porque ¿que problemas tendría una niña de esa edad? Era preciosa o así la veía él y aunque se repetía una y otra vez que ella no era para el no pudo resistirse cuando el mismo Zac la puso a sus pies tan solo dos años después de obsesionarse con ella.

-Ella es Aria, mi joya más preciada. ¿a que es hermosa?- le sonrió pasando un brazo sobre los hombros de ella

-Lo es- masculló Daniel muriendo de dicha, por fin tendría a la mujer que lo había obsesionado al punto de hacerle olvidar a Juana. 

Hola, ¿como estan?

Espero que les haya gustado este capitulo y que haya cumplido con las expectativas de todas las que adoran #Niniel.

Propuesta: ¿Quieren dos capítulos con las historias de Juana y Mina? Si los quieren, deben dejar como mínimo 10 comentarios en este capítulo y 10 favoritos

Les quiero un montón, gracias por leer 

Juana, XX