Jenn arriba
-Quiero el divorcio- exijo mirándolo con el ceño fruncido
-No- se cruza de brazos
-Quiero el divorcio- repito enojada ¿Quien se cree que es? Si, me gusta el dinero que me da y por eso estoy aquí, pero el tener que aguantarme a otra tipa durmiendo con MI marido en la habitación junto a la mía no me agrada mucho que digamos.
- No pienso estar casada con alguien que ya me tiene otra de repuesto. Me niego. Me prometiste que seria la única- le recuerdo y el suelta una carcajada carente de humor
-Y tu me prometiste fidelidad- enarco una ceja - ¿Acaso creías que no sabia que te revolcaste con ese chico en tu casa el día de nuestro picnic?- Abro mi boca pero antes de que pueda decir algo el sigue -En serio ¿Que tan estúpido crees que soy?
-Quiero el divorcio o a esa fuera de la casa- exijo cambiando de tema
-No
-Entonces me voy- me tira del pelo cuando intento abrir la puerta y me estampa contra esta con fuerza
-Tu no sales de esta casa.- dice a centímetros de mi rostro -Eres mi mujer ahora y tu lugar esta junto a mi- lo miro con los ojos muy abiertos y niego lentamente sintiendo su aliento humedecer la punta de mi nariz
-No quiero a esa zorra...
-Escuchate, hablas como si fueras diferente a ella- se burla el muy desgraciado
-Soy diferente, yo...
-Tu eres mas joven y ahora tienes mi apellido; pero ella acepta que no es la única, y que así son las cosas conmigo, si entras en mi vida la única forma de salir es en una bolsa de cadáver porque lastimosamente sabes demasiado, pregúntale a tu hermana si no me crees.- me pongo aun mas tensa y el al notarlo sonríe -oh, verdad; esta muerta- se burla y yo cierro los ojos resistiéndome a mirarlo, a lo que el responde posando sus labios sobre mi oído -Tranquila amor, conmigo estas segura, después de todo si no fuera por mi, Juana te habría matado cuando la descubriste torturando a su madre y asesinando a su padrastro. - besa mi mejilla- Ahora cierra la boca y no me hagas enojar. - se separa de mi y se pierde en una de las tantas puertas mientras yo me quedo mirando a la nada con la respiración agitada y el miedo invadiendo cada parte de mi cuerpo.
-¿en que me metí?- susurro despegándome de la puerta
***
Sonrió emocionada al entrar en mi closet. Son dos pisos total y completamente llenos de ropa, zapatos y accesorios de todas las marcas, valores y colores. Me encanta.
Entro con pasos lentos y me acerco al primer estante de ropa con una sonrisa de satisfacción. Esto es justo lo que quería. Louis Vuitton, Prada, H&M, Zara, Hermès y Chanel, son algunas de las marcas que logro distinguir y maravillada toco las prendas sintiendo el terciopelo, la seda y pana de las prendas.
-¿te gusta?- miro por el espejo a Dylan con los brazos cruzados en la puerta. Me le quedo viendo con expresión fastidiada antes de volver mi vista a las prendas - Si no te gusta, puedo pedir que compren otras cosas- me encojo de hombros y agarro un vestido valentino de seda rojo corto junto a unos Louis Vuitton negros. -Escucha cariño, yo se que me pase hace rato y lo lamento pero tu...
-No quiero escucharte- le corto subiendo las escaleras con algo de dificultad -mejor ahórrate tu discurso para Jenn, de seguro a ella si le interesa- me quito los tacones y la maldita corona de flores
-Envié a Jenn de compras, ¿Quieres hablar de ello?- me desabrocho el vestido
-No, la verdad es que quiero estar sola- gruño cuando el vestido se arremolina a mis pies -¿Podrías cerrar cuando salgas?- salgo del vestido y me quito el liguero antes de empezar a ponerme el vestido rojo
-No me pienso ir- le escucho subiendo las escaleras mientras me pongo los tacones
-Entonces me voy yo- le miro y sus ojos recorren mi cuerpo, me inclino y cojo el vestido de novia junto a los tacones -¿o acaso no puedo?- le entrego el vestido pasando por su lado -has lo que te de la gana con eso, quémalo si quieres- digo mientras bajo de nuevo -por mi bien- abro una puertita de cristal y tomo un par de diamantes
-Deja de actuar como idiota- levanto la mirada y enarco una ceja en su dirección antes de abrocharme el collar
-Obligame- entro en el enorme cuarto de baño y cierro la puerta para que no entre.
Me lavo la cara y me vuelvo a maquillar, base, delineado simple y suave junto a mis labios del mismo color del vestido.
Cuando salgo Dylan ya no esta y mi vestido de novia esta entre una bolsa que dice "lavandería" y los zapatos están junto a todos los demás. Niego con la cabeza y salgo a buscar la manera de irme. Quiero salir de esta casa y no quiero tener a Dylan cerca agobiándome.
-Señora Gautier- miro a una mujer mayor que aparece junto a mi -mucho gusto, soy Ellis, el ama de llaves del señor. ¿Puedo ayudarle en algo?- enarco una ceja y miro a mi alrededor antes de asentir
-¿Sabe como puedo salir de esta casa?- me mira con ojos de corderito y niega bajando la cabeza
-El señor dijo que no puede salir a ningún lado hasta que hable con el- cierro los ojos y lo maldigo ¿Realmente piensa mantenerme prisionera en esta casa hasta que acepte compartirlo con esa zorra?
-¿Donde esta ese desgraciado?- veo sus labios curvarse levemente y parte de mi tensión se disminuye convirtiéndose en diversión.
-En su estudio
-¿Donde esta?- señala las escaleras
-En el segundo piso, al fondo- asiento y me giro para subir a ver al capullo.
***
-Quiero salir- le gruño empujando la puerta
-No
-¿Porque diablos no puedo salir? ¿Que esta mal contigo? - sonríe y se encoje de hombros
-No hay nada mal conmigo, solo quiero tener a mi mujer en casa ¿Esta eso mal?- lo miro como si fuera idiota y ríe suavemente -Has algo aquí, luego salimos
-¿Quienes? ¿Tu, Jenn y yo como la gran familia feliz que somos? La verdad prefiero pasar- suelta un suspiro cansado
-Eres igual a tu hermana, tercas hasta cuando saben que no tienen nada que ganar.- cierra el computador y se cruza de brazos - Esta bien. Jennifer se ira de la casa- sonrió victoriosa - pero no dejare de verla- frunzo el ceño
-Oye...- ríe
-Eso es todo lo que ofrezco, tómalo o déjalo - ruedo los ojos
-¿Con eso podre hacer lo que quiera?
-No hombres en mi casa y seras mi mujer con todo lo que ello conlleva- suelto un suspiro
-Hecho.
-Disculpe señor- escucho la puerta abrirse -la señorita Fernanda esta aquí junto a los señores Mora. ¿Quiere que les diga que pasen? - Dylan me mira y asiente
-Ven aquí.- me extiende una mano en cuanto Ellis cierra la puerta -Es hora de ser la mujer que prometiste
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muñecas 2 [Sin Editar]
Action¿Qué hacer cuando las cosas se complican? ¿cuando todo lo que creías tener bajo control se descontrola cayéndote encima? Muchas veces en nuestras vidas pensamos que lo tenemos todo bajo control, que nada podrá destruir nuestros castillos de cristal...