62. ¿Por qué me quieres?

1K 98 13
                                    

David Arriba

Mel:

Me quedo viendo a Julian desde mi lugar en el suelo y él me devuelve una mirada iracunda, tiene la mandibula tensa y luce enojado, tanto que podría estar echando espuma por la boca. Me río de mi misma y eso parece enfurecerle aún más.

- Dean, déjanos solos - exige y por el tono en que lo hace se que debería estar cagada de susto pero yo solo puedo reír

- Déjanos solos - repito imitando su voz

- Hola Julian es un placer verte, - empieza a hablar Dean intentando desviar la atención de Julián de mi e internamente se lo agradezco, estoy demasiado ebria para tratar con Julián y sé que con mi risa estúpida solo lo enojó más y más a cada instante - estoy muy bien gracias por preguntar, yo también te eche de menos y...

- ¡YA CÁLLATE! - Grita Julian - Vete - Dean enarca una ceja y sonríe enormemente 

- Tu no cambias - se levanta del suelo y limpia sus pantalones -espero verte en la boda del rubio idiota - me guiña - y a ti también, hermosa - le sonrió con coquetería y pasa junto a Julian para volver a entrar en el club. 

- ¿Qué haces aquí? - Pregunta sin mirarme mientras me levanto del suelo

- ¿Que haces tu aquí? - preguntó - ¿Como sabias que yo estaba aquí?

- April me llamo - responde agresivo

- Aparte de perra, sapa - murmuró pero creo que me escucha por la mirada que me lanza - Apuesto a que te dijo que estaba follando con Dean - me mira fijamente y entonces se que es verdad - Pues déjame decirte que tu hermana es una perra 

- Igual que tu - escupe con repulsión

- ¿Perdón? - Le pregunto con molestia y expresión de antipatía.

- Lo que escuchaste - sonríe como el imbécil que es - ¿Que clase de dama respetada se acuesta con el hermano de su novio? 

- La misma que tienes viviendo en tu casa. - Respondo con chulería y me mira con los ojos enfurecidos - La misma que te tiene comiendo de su mano

- Lo único que tu me das es asco... - Mi mano vuela de repente a su rostro y de un puño, si señor, un puño porque él no se merece una simple cachetada; le volteo la cara. Me mira con tanta furia que si no estuviera ebria me orinaría de miedo, pero como estoy ebria lo único que hago es soltar otra carcajada, levanta la mano dispuesto a pegarme. Arqueo mi espalda pegando mi pecho al suyo y levanto mi rostro para verlo a los ojos, me paro en puntillas y con voz lenta y cargada de reto hablo.

- ¿Vas a pegarme? Adelante, enséñame lo poco hombre que eres - tensa la mandibula - enséñame lo bestia y animal que puedes llegar a ser. Muéstrame que todos los hombres son iguales... - me empuja de manera que tengo que agarrarme de su brazo para no caerme. - ¡Demuestrame que el único hombre que vale la pena es tu hermano!

- No me retes Melanie, no sabes lo que soy capaz de hacer - vuelvo a reír

- Te apuesto a que lo se - lo veo llevar sus manos a su cintura y por acto reflejo meto mi mano en el bolso, saco la pistola y le apunto igual que el a mi, al ver la pistola sonríe relajándose levemente - la llevas contigo - susurra y sus ojos dejan un poco de ira atrás

- Para eso me la diste ¿No? - Entorno los ojos y él asiente

- ¿Sabes? Podría matarte ahora mismo y a nadie le importaría - me tenso al escucharlo porque se que tiene razón. 

- A mi me importaría - me derrito al escuchar esa voz y una sonrisa se abre paso en mi rostro. Ambos giramos viendo a David junto a April - Me importa. - Agrega el con esa voz tan dulce que hace que mis rodillas tiemblen y mis piernas se vuelvan gelatina. 

muñecas 2 [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora