64. Problemas en el paraíso

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Beatriz arriba

Steph:

- Dylan... - le llamo y él me mira frunciendo el ceño

- Alan no querrá que Alana vea todo, lo mejor será llevarla a la casa de su novia y que se quede con la mamá de ella o algo. - Masculla más para si mismo que para mí - Llama a Beatriz, avisale que en más o menos media hora llegamos a casa con Alan y que no se en que estado se encuentra, que prepare todo para una emergencia - asiento tomando mi teléfono

- ¡Hola Stephie! - Chilla riendo desde el otro lado de la línea

- Hola Betty - hago una mueca cuando Dylan me lanza una mirada irritada - Betty dice tu hermano que en más o menos media hora llegamos de nuevo a tu casa con un tal Alan, - miro a Dylan unos segundos antes de seguir hablando - dice que prepares todo para una emergencia - pega un grito del otro lado de la línea antes de cortar la llamada no sin antes asegurarme que tendrá todo listo. - Si es un accidente ¿Para que me trajiste? Podría estar en casa con Beatriz ayudando o terminando de arreglar los detalles de nuestra boda.

- Te traje por una razón ¿Está bien? - Gruñe de mala gana, como si le arrancarán las palabras - Necesito que entiendas de una vez por todas que esto a lo que te metes no es sólo lujos y dinero, esto de meterte conmigo es una mierda porque pueden pasarte cosas

- Ya vivi lo del tipo en aquel bar ¿Que puede ser peor que eso? - Suelta una carcajada

- Tienes mucho que aprender - nos detenemos - cierra la boca y mira - baja del auto y yo miro a mi alrededor asombrada, hay vidrios rotos por todas partes, marcas de llantas, una linda camioneta que ahora está hecha mierda, literalmente mierda y a menos de un metro están tres personas

- ¿Qué pasó aquí? - Le pregunto

- No tengo idea, pero me da mala espina - me susurra - Alan - dice con voz clara y fuerte llena de una preocupación que nunca antes había escuchado en él, luego me toma del brazo y tira de mi hacia las personas a dos metros de nosotros, hay una niña rubia con una corona de flores rosa sujetando su pelo, una mujer castaña nos da la espalda, ella tiene una chaqueta de hombre puesta sobre los hombros y otra corona de flores en la cabeza. Al escuchar la voz de Dylan se gira y creo reconocerla de algún lado.- ¿Está vivo? - Pregunta una vez estamos frente a ellos, el hombre es bastante guapo a decir y verdad y también creo haberlo visto antes solo que no logro recordar dónde.

- Aún no he muerto Dylan, puedes relajarte - casi me rio en la cara de la tipa por la forma en que mira al hombre sin dejar de presionar con fuerza lo que parece ser una camisa sobre el pecho de él - ¿Ella ya se enteró? - Noto que ella está en solo sostén bajo la chaqueta y repentinamente me siento celosa, no quiero que Dylan la vea de esa forma porque la maldita perra es bastante bonita a decir verdad y puede que termine gustandole y que ella aproveche para quitarme lo que es mío - Tenemos que llamarla

- Luego, ahora tenemos que ir con Beatriz, - anuncia Dylan sin despegar sus ojos de Alan - estas hecho mierda y no tardaras en perder la conciencia

- No me vendría mal una mano ¿Sabes? - Alan le dice a Dylan y ella se aparta abrazando a la niña de modo que le cubre la parte del cuerpo que no tapa la chaqueta

- Ayudame Samantha - pide Dylan mirando a Samantha fijamente y ella al notarlo se queda de piedra con los ojos muy abiertos, lo cual me causa risa y esta vez no puedo contenerla pero si logro disimular la lo mejor que puedo, generalmente las mujeres mirando a Dylan con admiración ciega pero Samantha está realmente aterrada y es más que gracioso.

Entre ellos meten al hombre en el auto, luego la mocosa sube al igual que yo y no se que diablos hace Dylan pero segundos después de que arranca el auto volcado tras nosotros explota

muñecas 2 [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora