17:Reconciliación amorosa.

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Habían pasado dos meses ya desde navidad, aquel recuerdo que tanto emocionaba a la rubia todavía podía sentirlo. En navidad había recibido varios regalos, de parte de su madre recibió un collar de plata, con las iniciales de Ángela y Hermione. Ginny le regaló un precioso vestido que era un tanto provocador, Harry le regaló unos anteojos de sol, Lilly un fragmento de luna, que son bastantes raros y sirven para potenciar una poción. Albus le regaló un libro muy bueno llamado "Retrato en sangre" que a Ángela le fascinó. Scorpius le había regalado un gorro de Slytherin mientras que Julieta le había regalado una hermosa pulsera que cambiaba de color dependiendo del ánimo de la persona que lo usase. James también le había hecho un regalo, aunque fue lejos, el peor. Le había regalado una caja de tampones.

Ya estaban en Hogwarts y Ángela estaba en clase transformaciones con la profesora y directora McGonagall, aunque este era su último año con ella dado que el próximo año dejaría su puesto libre.

La tarea que le habían dado era transformar una rata en una copa de plata. Acto que Ángela consiguió a la primera, pero muchos otros no.

James, por su parte, estaba más pesado que nunca. Ángela se volvió su objetivo principal para sus bromas y apartaba las más pesadas para ella, aunque siempre salía ilesa y James lastimado o simplemente frustrado.

-Muy bien chicos, la clase ha terminado, los que no lo habéis conseguido practicad para la próxima clase. A los que lo consiguieron, felicitaciones.

Ángela sonrió y se puso de pie y salió del salón a paso rápido junto a Julieta, la cual había conseguido transformar el animal a la copa de plata al primer intento.

De un momento a otro, Julieta tomó del codo a Ángela y la alejó un poco del pasillo para poder charlar a solas, tenía algo importante que comentarle.

-Creo que James tiene algo grande entre manos y ese algo, es para ti. –Le susurró.

-¿Qué es?

-Es una broma muy pesada, pero cuando digo muy, créeme que supera las expectativas de cualquier bromista.

Y era cierto, James llevaba ideando su broma desde antes de navidad, era algo colosal nunca antes hecho en Hogwarts.

-Y bueno, dime que broma es.

-No lo sé muy bien, pero lo que sé es que tiene que ver con una poción ácida modificada, tiene planeado dejarte desnuda frente a todo el colegio. Además de eso tiene planeada más cosas pero fue lo único que logré escuchar.

Ángela asintió, no creía que James fuese lo suficientemente listo como para poder terminar ese plan a la perfección, más cuando Ángela era capaz de arruinarle todos sus planes de improvisto, ahora ella que conocía el plan de James podría arruinarlo sin esfuerzo.

Luego de eso siguieron caminando y cambiaron de tema, su próxima clase era Herbología con Hufflepuff y a Julieta le fascinaba hablar sobre el trasero del profesor Longbottom.

Al terminar las clases del día, a Ángela todavía le quedaba un poco de tiempo, por lo que decidió gastarlo en el lago negro leyendo un poco.

Llegó y se recostó en el tronco del lago, abriendo el libro por la última página que había leído. Leyó unas cuantas líneas, estaba muy concentrada cuando hoyó pasos detrás de ella.

-¿Estás ocupada? –Se escuchó la voz de James.

-Si es para alguna de tus estupideces sí que lo estoy, pero si no es así, ¿Qué quieres?

-Solamente estaba aburrido y pensé en gastar un poco de mi preciado tiempo contigo. –Le dijo James sentándose el lado suyo.

Era sorprendente que Ángela todavía no lo haya mandado a volar en dirección al lago, el simple hecho de tener a James y a Ángela en un mismo lugar aterraba a todo el mundo, por el simple hecho de que Ángela no se controlaba a si misma al momento de agitar la varita y era capaz de utilizar una maldición si se lo proponía.

La hija de Malfoy Y Granger &: Los ojos de Dios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora