La hija de Malfoy Y Granger &: Los ojos de Dios.

36: Me caí.

Jeannette arremetía constantemente contra la rubia, la cual esquivaba con torpeza todos los ataques que se le dirigían. Le dolía el costado izquierdo de su vientre, estaba cansada, respiraba con dificultad.

Jeannette parecía no cansarse ni un poco de atacarla con esa lanza que parecía tan pesada. Ángela cayó exhausta sobre sus rodillas, observó a la pelinegra.

-¿Eso es todo? –Le preguntó Jeannete, apuntándole con su lanza.

Lágrimas comenzaron a salir de los ojos de Ángela.

-¿Es que ni una navidad puedo pasar tranquila sin que vengas a molestarme? –Preguntó furiosa.

La escena era perturbadora para Ángela. Frente suyo, Jeannette portaba esa lanza larga y peligrosa que brillaba con la luz de la luna, detrás suyo oscuros árboles que se mecían con la brisa de la noche, provocando ruidos escalofriantes.

Pero de esa maleza que tanto miedo le dio a ella, se apareció una chica rubia de ojos plateados, con su mismo vestido y atacó por sorpresa a Jeannette, la cual recibió una patada al lado derecho de su estómago y se vio obligada a retroceder.

-Blacky... -Suspiró. –Vete, no podemos contra ella.

Su zorro ahora clon, se le acercó y le tendió su mano. Ángela la usó para levantarse como pudo. Observó a su mascota y suspiró.

-Vete antes de que sea tarde.

Blacky negó con la cabeza, llevó su mano debajo de la parte inferior del vestido hacia su pierna, donde una liga tenía escondida la varita de Ángela. Éste se la tendió con una sonrisa.

La rubia la tomó y sintió algo de esperanza. Blacky parecía estar bastante confiado.

-Esto puede dar vuelta el juego. –Dijo Ángela.- ¿Lista para continuar? –Sonrió a su enemiga.

Jeannette cambió su semblante serio a uno lleno de malicia, con esa sonrisa que demostraba que la maldad dentro suyo no tenía límites.

-Si eso quieres creer...

Blacky corrió hacia su enemiga y al momento exacto en el que simuló dar un puñetazo, se transformó en zorro nuevamente para situarse detrás suyo, para luego transformarse en ella.

Sorprendentemente, Blacky al copiar a Jeannette, también copió a su arma. Atacó a la pelinegra con ataques circulares mientras que ella los esquivaba rápidamente.

Eso no se lo esperaba. Ángela miró a su alrededor, había unos pocos árboles que le servirían.

-Bombarda. –Decía apuntando a cada uno de los árboles, los cuales iban cayendo a medida que la rubia pronunciaba sus hechizos, dejando troncos por todos lados.

Jeannette de un golpe desarmó a Blacky y lo hizo volar con una patada en el pecho. Al golpear contra un árbol, volvió a su forma normal debido al cansancio.

-Si eso es todo, déjame terminar ya con esto.

Ángela se cruzó de brazos y la observó directamente a los ojos, enfrentándola visualmente.

-Cuando estés lista ven por mí. –La retó.

No se hizo esperar y corrió en dirección de Ángela, pero estaban bastante lejos. Ángela levantó su varita.

-Accio troncos.

Todos los troncos se elevaron unos centímetros antes de ser dirigidos hacia la rubia, en el medio del trayecto estaba situada Jeannette, quien desprevenida recibió varios golpes y cayó al piso. Ángela se movió de lugar antes de que los troncos impacten con ella. Apuntó nuevamente a la pelinegra que estaba tirada en el piso quejándose del dolor.