Her name was Kylie |Suga BTS| #Wattys2016

Capítulo 5

Cuando Lin dijo que iba a darme indicaciones para no perderme de nuevo creí que iba a darme un recorrido caminando por la ciudad, pero estoy sentada en el lobby junto a mi chinita y un coreano con cabello normal mientras me dan lecciones básicas de coreano.

Creí mal.

--Lin, no necesito esto.

--Claro que sí. Ahora dime, ¿cómo se pide una hamburguesa?

--Este tipo ni siquiera habla español. ¿De qué me sirve un maestro al que no le entiendo? Y no como hamburguesas.

--Él no es el maestro. Lo traje para que te ayude en la pronunciación. ¿Cómo preguntas cómo llegar al centro de la ciudad?

--Le pregunto a internet.

--La ultima vez te quedaste sin batería.

--No volverá a pasar.

--Kylie...

--Te lo agradezco, de verdad, pero no necesito esto.

--Me preocupas. Soy responsable de ti.

--Aún así sólo voy a quedarme un mes. Puedo arreglármelas por mí misma.

Pone sus labios en una línea recta y le dice algo al chico. Él asiente, se levanta y nos deja solas.

--No te enojes conmigo.

Lin está muy callada y no me voltea a ver cuando le hablo.

--Conocí a alguien.

Abre los ojos como puede y levanta la vista. Ahora sí me voltea a ver.

--No. Inventes.

--En serio.

--¡Oh por dios!--sonríe con sus dientes--. ¿Te conseguiste a un coreano?

--Bueno...

--¿Cómo lo hiciste?

--Yo...

--¿Sabes lo difícil que es?

--¿Lo es?

--Y ni siquiera hablas coreano.

--Lin, no te emociones mucho. Apenas lo conozco.

--Tú no pierdes el tiempo. Llevas sólo un día aquí y ya te consigues a tu oppa.

--¡Lin!

Intento poner mi mejor cara de enojo pero no puedo. Me río tan fuerte que asusto a una niña que pasa junto a mí.

--No es mi oppa.

--¿Cómo te lo encontraste?

--Me ayudó a encontrar el aeropuerto la vez que me perdí.

--¿Cómo? ¿Con señas?

--Habla español.

--¿De verdad?

--Lo sé, es increíble.

--Es perfecto para ti.

--Sí... Digo no. No, no, no...

--Te pusiste roja--dice riendo.

Me cubro con ambas manos. Ay.

--¿Tienes una foto?

--Claro que no. Apenas y lo he visto dos veces.

--¿Sabes su Facebook?

--Lin, no te lo decía por eso. Él me ha ayudado mucho. No voy a volver a perderme si estoy con él.

--¿Cómo sé que no me estas mintiendo?

--No lo hago.

Ladea la cabeza, se recarga en su asiento y cruza los brazos.

--Está bien. Le tomaré una foto.

--Pero tienes que salir tú.

--Lin...

--No me voy a ir de Daegu hasta que no me mandes una foto de ustedes.

Le hago una cara de disgusto y ahora yo cruzo los brazos. Lin es muy eficiente y todo pero también puede llegar a ser muy terca. Pero no puedo negarle nada. ¿Qué haría sin ella?

--De acuerdo. Tendrás tu foto. ¿Feliz?

--Seré feliz cuando te vea con tu oppa.

****

Son las cuarto de la tarde cuando salgo del hotel. Es mi segundo día de vuelta en Daegu y él clima no podría estar mejor. Es un día soleado igual que ayer pero hace mucho viento. La buena noticia es que ya no hace tanto calor, pero la mala es que mi cabello no tarda en esponjarse. Días como este deben de ser aprovechados y nada mejor que haciendo algunas compras.

Voy al súper mercado más cercano que encuentro. Traigo poco efectivo para obligarme a comprar sólo lo básico, aunque también traigo mi tarjeta para alguna emergencia.

Voy al área de lácteos, pongo una caja con ocho yogurts bebibles en el carrito y otra con cuatro envases de leche. Tomo pasta dental en el siguiente pasillo y más rápido que quick silver aviento dos paquetes de toallas femeninas al carrito.

No creo que necesite comida para preparar. Ni quisiera hay estufa en el hotel. Hay microondas, y tengo suerte.

Pero no puede faltar mi cereal.

Me dirijo al último pasillo, el cuál según los thrillers es el más peligroso. Me acerco con cuidado y me detengo en el pasillo anterior. Observo a través del espejo en la esquina del techo y sólo veo a un chico con gorra y lentes oscuros. Lo malo es que viste completamente de negro. Podría ser un ladrón. Lo bueno es que sostiene una caja de cereal rosa. Ningún delincuente sostendría una caja color rosa en publico.

Creo.

Estoy a punto de entrar en el pasillo cuando una encargada se acerca al chico y le ofrece ayuda, la cual rechaza sin voltear a verla.

Lo escucho. Una voz grave y versátil. Un sonido inconfundible.

La voz de Sugu.