-Despiertaaaa.-Gritó Pax mientras agitaba mi cuerpo.
-¿Qué quieres?-Solté seco.
-Pues para empezar que te levantes pues son las 7:00 pm y en segunda quiero que me acompañes aún lugar.Me levante de mala gana tambaleándome un poco pues aunque aún no tenía una cruda los mareos ya estaban ahí. Mi mirada se posó en el cuerpo de Pax, ni siquiera lo estaba mirando a el, estaba pensando en el, si. Pero mi mirada estaba ida, había llegado a su cuerpo por coincidencia.
-¡Yaaaa!-Gritó Pax sacándome de mis pensamientos.
-¿A dónde vamos?-Dije adormilado.
-Bueno, pues como ayer me acompañaste a la cena familiar, y viste lo bien que me veo en traje, y mi caminar derecho, ahora quiero que me acompañes y conozcas a mi parte divertida.-Me dijo.
-¿Y tú parte divertida tiene código de vestimenta?-Dije bromeando.Pax rodeo los ojos mientras soltaba una de esas hermosas sonrisas con sus dientes perfectamente acomodados que brillaban como diamantes. Tomo mi mano y me llevó hasta la ventana de mi habitación, la abrió en un movimiento rápido y me hizo asomarme por ella.
-Esta otra parte incluye que te subas a una motocicleta, así que báñate y vístete. Me voy a sentar exactamente aquí, y te voy a esperar así que hazlo rápido.-Dijo señalando la esquina de mi cama.
Una sonrisa se pinto en mis labios cuando vi la motocicleta, era una Harley H-D Street 750' y además de que era un enorme fan de las motocicletas estaba harto de las citas en restaurantes caros con un violinista a un lado de ti, y champaña muy estilo "The Fault in our Stars".
Cerré la ventana y fui hacia mi vestidor, de reojo podía notar la pesada mirada de Pax, abrí uno de las cajones que se encontraban casi en el suelo y saque unos pantalones de mezclilla color negro con rasgaduras en prácticamente toda la tela de adelante, me quedaban apretados y se me veían unas piernas increíbles. Del cajón de arriba tome una playera con un estampado militar que decía "Ramones" en letras grandes, y unos boxer blancos marca "CK". Salí del vestidor para entrar a darme una ducha rápida en el baño, deje la ropa que ya había tomado en la esquina contraria a donde se encontraba Pax en la cama.
Abrí la llave del agua y me metí enseguida, tarde alrededor de 9 minutos en salir con una toalla amarrada a mi cintura, tome la ropa que había olvidado en la cama, y me puse los boxers por abajo de la toalla. Una vez puestos tire la toalla al suelo y me vestí. Me puse unos Adidas Superstar, y una chamarra de cuero negra.
-Listo.-Solté.
Pax me tomo de la mano y prácticamente me arrastró hacia la planta baja de mi casa, apenas y me pude estirar para tomar mi celular, me llevó hasta su bella motocicleta y me estiro un casco color negro, al igual que la motocicleta.-¿Y tu?-Pregunté al ver que solo había uno.
-Yo no uso casco, eso no es para mi.
-Entonces tampoco es para mí.-Dije sin tomar el casco.Una sonrisa se pinto en sus labios, para después poner el casco en el suelo y subir a su motocicleta. Copie el acto y me subí en la parte trasera para después recorrer su fornido y perfecto abdomen con las manos. Se estremeció un poco cuando mis manos pasaron por debajo de su playera pues aún estaban frías.
-Agárrate fuerte.-Me dijo antes de pisar el acelerador a fondo.
Estuvimos en la motocicleta por unos 40 minutos antes de llegar a una discoteca llena de personas diferentes, cientos de colores de cabello se veían pasar, casi todos con tatuajes o perforaciones.
-Bienvenido a Inferno.-Me dijo metiendose en la enorme fila de gente que había para entrar.
Le hizo una seña al de la entrada y nos dejó pasar enseguida, lo seguí directo a la barra donde pidió dos caballitos de tequila.-Por nosotros.-Me dijo dándomelo.
Le di un trago rápido y levante el vaso en signo de "Salud".
-Por nosotros.-Repetí.Algo llamó la atención de Pax en el fondo de la discoteca, eran sus amigos.
-No te muevas de aquí, tengo que hacer algo súper urgente pero no tardó nada.Pax desapareció entre la gente, y cuando llego con sus amigos pude volver a visualizarlo, se chocaron las manos junto con un abrazo en modo de saludo, cada uno fue señalando a una persona entre la multitud, hasta que llegó el turno de Pax y me señaló a mi, me sonrió y luego se dio la vuelta. Todos le dieron un faje de billetes a uno de los que creía eran sus amigos y luego se separaron.
-Espero que estés listo para que te muestre mi lado divertido.-Me susurró al oído.
-¿Eso le dices a todos antes de ponerlos ebrios?-Pregunté.
-No, solo a ti.-Dijo riendo.
-Tenemos que salir.-Dijo quitándome un vaso de las manos y poniéndolo sobre la barra.Lo seguí hasta la entrada principal de "Inferno" y nos encontramos con 5 motocicletas perfectamente acomodadas.
-¿Listo?
-¿Qué?-Pregunté.
-Espero que no le tengas miedo a la velocidad, por qué aposté 50 mil pesos a que ganábamos esto.
-Bueno, pues entonces supongo que tendrás que conducir rápido esta vez.-Dije subiéndome después de el.Analicé con la mirada a los otros 4 competidores, cada uno tenía a alguien en el asiento trasero.
Pax le hizo una señal al chavo a un lado de nosotros que le hizo una señal al de las banderas, los motores sonaban mientras un montón de personas se reunían a un lado de las motocicletas haciendo una especie de pista. La bandera bajo rápidamente y la carrera comenzó. Pax piso el acelerador lo más rápido que pudo dándonos un poco de ventaja, me aferré fuertemente a él mientras el viento me daba en el rostro, esta era la cita más divertida que había tenido. La carrera no duró más de 2 minutos que para mi parecieron 2 segundos. La motocicleta se detuvo y Pax se bajó rápidamente para después bajarme de un jalón y plantarme un beso justo en los labios.
-¡Ganamos!-Dije sonriendo.
-Bueno pues no estés tan sorprendido, yo siempre gano.-Dijo alardeando.Un chico de su misma estatura con ojos color café y un enorme tatuaje que decoraba su brazo derecho se le acercó junto con otros cuantos que no pude ver bien, todos lo felicitaban mientras yo sonreía con los labios a un lado de él.
-¿Quién es?-Preguntó el castaño señalándome.
-El es Ash, mi chico, y si no les molesta iremos a cobrar nuestra recompensa.-Dijo Pax antes de jalarme en busca del chico al que le habían dado los fajos de dinero.
Caminamos unos 3 minutos buscándolo, y cuando por fin lo encontramos se rehusaba a pagarnos el dinero.
-Quédate atrás.-Me dijo Pax.Desde lejos podía escuchar como el chico se negaba a pagarle a Pax, él decía que no habíamos ganado justamente y que él se quedaría el dinero. -"Convenientemente".-Pensé. Parecía que Pax estaba tratando de no ponerse agresivo, apretaba fuertemente sus puños pero en ningún momento los levanto, el chico en cambio no hacía nada más que empujarlo.
Me aburrí a los pocos minutos de verlos pelear, y tome una decisión "entretenida", me aproximé rápidamente a Pax y al chico, y cuando estuve enfrente de él le plante un golpe en la nariz haciéndolo caer al suelo, el chico se cubrió el rostro con ambas manos y las gotas de sangre empezaban a emerger de su nariz, me agaché y le saque el fajo de la chamarra. Se lo tendí a Pax que lo guardo en su bella chamarra, para luego asentir con la cabeza.
-Espero que tu moto siga prendida.-Dije.Pax y yo nos fuimos rápidamente a la motocicleta que el arrancó en cuanto nos subimos, voltee hacia atrás mientras nos íbamos, un círculo de gente se empezaba a formar alrededor de él chico.
Llegamos a mi casa donde Pax se bajó con una enorme sonrisa en su rostro.
-¡Mierda! No sabía que podías hacer eso.-Me dijo sonriendo como un gran tonto.
-Bueno hay muchas cosas que no sabes de mi, cuando era más joven mi padre me metió a clases de box y cabe la casualidad de que era muy bueno.
-Pues espero que me sigas enseñando cosas.-Me dijo entrando a la casa y aventando su playera justo en el primer lugar que encontró.Sus brazos empezaron a recorrer todo mi cuerpo, mientras nos besábamos, me pego a la pared de la sala y separo nuestro beso.
-Me encantas Ash, no entiendo lo que tenemos, tampoco entiendo lo que somos, y mucho menos termino de entender cómo puedes ser tan perfecto, pero sí entiendo que quería estar junto a ti y nunca separarme de ti. Entiendo que te necesito junto a mi, y que eres increíble.
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Bad Habits. ®
Teen FictionInterrumpir en esa pelea fue tal vez una de las mejores cosas que me ha pasado. Me acerqué un poco más para limpiar la sangre de sus labio, sin notarlo me había estado mordiendo mis labios. "Deja de morder tus labios y muerde los míos." -Dijo antes...