III.

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Empezamos saludando a su hermano, Leo. Era tan alto como el, pero no tan atractivo.
-El es Ash, un amigo.-Le dijo Pax a Leo.
-¿Así que con el pasaste la noche?-Le soltó.
-¿Por qué?, ¿Es ya un hábito el pasar la noche con amigos?-Le dije haciendo burla, y aunque Pax entendía a que me refería no lo hacía por saber con cuantos había estado o mucho menos, por qué no es de m incumbencia yo creo q he puedes estar con quieras mientras no dañes a los demás. Así que solo estaba bromeando.

Leo nos miró raro, para después despedirse.
-Me tengo que ir, mi novia acaba de llegar, ustedes diviértanse, "amigos".

Pax se acercó a una señora y un señor de unos 50 años.
-Ellos son mis padres.
-Jay Acker, ¿Ustedes son amigos?-Me dijo su padre.
-Ash Blackburn, si. Es un gusto conocerlo.-Le dije.
-Yo soy Ivy, que amigo tan g aupó tienes Pax, tráelo más seguido a la casa.-Dijo su madre.
-Gracias.-Dije saludándola de beso y riendo un poco.

Después de conocer a la mitad de su familia y amigos Pax me pidió que lo acompañara afuera para fumar, pero más que otra cosa me estaba obligando pues en ningún momento soltó mi mano.
-¿Quieres uno?-Me dijo.
-Si, pero préndemelo.

Cuando estire mi mano para tomar el cigarrillo visualice el anillo que había guardado para regresárselo a Pax.
-Toma, lo olvidaste en la cama.-Le dije quitándome el anillo.
-"En la cama".-Hizo énfasis.

Reí un poco y le quite el cigarrillo de la boca, le di dos o tres toques antes de que Pax me lo quitara.
-¿Sabes qué? Quédate el anillo, yo sé que probablemente tú estés acostumbrado a que te regalen oro y cristales, pero quédatelo y si quieres te puedo contar por qué es tan importante para mí.-Me dijo.

Un mesero paso con vasos tequileros en una charola brillante.
-¿Tequila?-Pregunté.
El mesero asintió y yo tomé 2. El líquido paso como agua a mi garganta, ya tenía práctica en esto así que tome el segundo vaso y vacíe su líquido en mi boca en cuestión de dos segundos.
-Y pensar que creí que habías tomado uno para mí.-Me dijo Pax.
-Soy yo el que está conociendo a tu familia así que no esperes que me mantenga del todo sobrio.
-Sígueme.

Pax me estaba llevando por las escaleras principales, la gente se nos quedaba viendo mientras atravesábamos el lugar tomados de las manos. Llegamos a una puerta de madera que supuse llegaba a su habitación. Entramos y era prácticamente lo que esperaba, su habitación solo era una prueba más de su onda de "chico malo", era la única parte de la casa que no estaba pintada de blanco, la pared principal donde se encuentra la cama estaba pintada de un negro mate que con las luces blancas se veía increíble. Tenía discos de acetato pegas en las paredes. Me estiré un poco y tome uno.
-"The Pretty Reckless", así que tienes buen justo.-Le dije.
-No me digas que los conoces.
-Me encantan desde siempre, pero nunca hay concierto aquí.-Solté.

Los ojos de Pax se iluminaban cuando hablábamos de música, le apasionaba en un grado enorme. Me dijo que un día quisiera formar una banda de Rock, sería bastante interesante en mi opinión.
Escuchamos música y resulta que el chico malo también tiene un lado fresa que no quiere que nadie conozca.
-¿Te cuento un secreto?-Me dijo sacando una botella de tequila por debajo de su cama.

La abrí rompiendo la tapa lo cual nos dio risa a los dos, le día un trago profundo y se la pase a Pax.
-Dime.
-Soy fan de Troye Silvan y Melanie Martínez.-Me dijo recargando su cara en mi hombro mientras reía.
Reí junto con él y nos pasamos unas 2 horas hablando de que queríamos para nuestras vidas, que esperábamos y que necesitábamos hacer para conseguirlo. Resulta que tenemos expectativas muy parecidas de lo que queremos. Para cuando terminamos de platicar estábamos más ebrios de lo que deberíamos o por lo menos de lo que queríamos admitir.

-Creo que es momento de que me vaya.-Le dije cuando el mareo fue más que evidente
-Deja que mi chofer nos lleve, déjame acompañarte.

Pax hizo una llamada telefónica y en unos instantes había un chofer en el coche de abajo esperando para llevarnos, subimos al coche y le di la dirección a la que teníamos que llegar.
El auto llego rápidamente y Pax bajo junto conmigo, el chofer se fue en cuanto nos vio llegar a la entrada, supongo que Pax tenía planeado quedarse hoy también.

No pude aguantar y en el primer segundo que estuve cerca de sus labios lo bese, pero esta vez era un beso más intenso, mientras sus manos recorrían mi cuerpo, y mis manos recorrían su perfecto y fornido cuerpo caminamos hasta la sala donde la televisión estaba ya prendida, era la única luz que teníamos. Me aventó sobre el sofá y luego recargo su entrepierna en mi pierna, en ningún momento sus labios se separaron de los míos.
En un movimiento rápido desabotonó mi camisa, repetí el acto con la de el, solo que esta vez los botones cayeron al piso. Soltó una risa rápida y me desabrochó el cinturón lanzándolo al otro lado de la habitación, sus labios se separaron de mis labios para bajar por mi cuello dejando marcas rojas y moradas hasta mi abdomen, recorrió con su lengua mis pectorales bajando a mi abdomen donde se detuvo en los vellos debajo del ombligo. Nuestra respiración agitada era el único ruido en el lugar. Bajo mis pantalones dejando mi ropa interior puesta, me dedico una mirada llena de lujuria, sus ojos se habían tornado negros, y su mirada había cambiado, podía sentir su erección rosa mis piernas. Estábamos apuntó de hacerlo.

-¡¿QUÉ PASA AQUÍ?!-Gritó Sky cubriéndose el cuerpo pues estaba en ropa interior.
Brinque del sofá lo más rápido que pude quitándome a Pax de encima que tenía una cara de molestia, y con mucha razón.
-Pues pasa que estábamos a punto de hacerlo.-Soltó Pax cerca de mi oído con la voz más seductora que tiene. Y vaya que funciona.
-Yo no sabía que hoy te ibas a quedar.-Le dije a Sky.
-Como sea, voy a dormir en algún cuarto, disfruten sus cuerpos pero sin tanto ruido.-Dijo Sky antes de irse.

Sky salió de la habitación mientras Pax se quitaba los pantalones.
-Pax, yo no creo que, no creo que esto.-Dije antes de ser interrumpido.
-Solo me estoy quitando la ropa para ir a dormir, cuando estés sobrio y listo seguiremos con esto.-Me dijo antes de llevar su perfecto cuerpo a mi habitación.

Subí rápidamente mientras me quitaba lo que quedaba de mi traje en las escaleras, llegue a la habitación con solo ropa interior, apague la luz y me rescoste junto a él, pude sentir cómo se movía, para que después un brazo recorriera mi cintura, y en un movimiento brusco pregara mi espalda a su torso.

-Esperare lo que tenga que esperar.-Me susurró al oído, para después plantarme un beso en el cuello.

Bad Habits. ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora