SIMÓN
Está ensayando en esa noche de brisa de preinvierno en la cochera de Eric, unos de sus tantos amigos, practicando con su bajo mientras hay una disputa de nombres entre los demás integrantes de la banda.
Eric pelea con Matt y Kirk, sus nombres son tan patéticos que Simón sabe que esto va para el rato, ya que cada vez que se juntan lo menos que hacen es ensayar. Su popularidad no sube nada, la única fan que tiene es la pequeña prima de Eric, Maureen, la cual le frustra cada una de sus conquistas diciendo que es su novio, alejando a cualquier persona que se quiera acercar a él.
Era adorable al principio, pero ahora con dieciocho años de edad no lo es, y necesita un poco de acción a su aburrida vida, alguna pareja, algún polvo, ya lo necesita o como decían sus amigos, sera virgen para siempre si no hace algo. Se mira al espejo de la pared que está a una distancia de él, su pelo está desparramado por su rostro, sus lentes de marcos gruesos tapan sus ojos claros, verdes grisáceos, disminuyendo también la atención de sus pómulos, y para completarlo lleva una remera de "I love Star Wars". Si, es medio "friki", pero no le importa, y aunque no lo crean, es el último chico de la banda que no se había tirado a nadie ¡A nadie!
— ¿Simón, qué nombre te gustaría?— pregunta Eric.
— ¿Qué?
— Nombre para la banda—dice Matt.
— ¿Simón y sus chicos?—bromea.
— Muy malo Simón— responde Kirk—. Chicos, el pequeño necesita sexo.
Odia que los chicos se rian de él por eso o lo molesten con ese minúsculo tema ¿Ya no era bien visto de tener sexo con alguien que ame?¿Ahora es tener sexo con cualquiera?¿Desde cuándo el tema de hablar era el sexo? tener como amigos a tres pervertidos como Eric, Matt y Kirk, siempre los temas de charla eran de sexo o terminaban en ello. Extrañaba las charlas con su mejor amiga pelirroja.
Hablaban de arte, libros y de cómo su madre no la dejaba salir por ser pequeña, pero desde hace unos día Clary se había distanciado, haciendo que Simón se sintiera un poco mal ¿No era que eran mejores amigos?¿De esos inseparable?¿había hecho algo malo? la había ido a buscar, la había llamado millones de veces, pero Clarissa le decía que tenía problemas que arreglar y debía hacerlo sola ¿Los mejores amigos no están para eso?¿Para ayudar?
Suspira cansado, ya llevan años de amistad y todavía no sabe cómo funciona la mente de la otra chica. Al principio estaba enamorado de ella, pero sabía que estaba ya en el lugar de la amistad y aunque intentará salir, sería un desperdicio, ya que nunca se fijaría en él, pero seguían siendo amigos y en verdad quería saber de ella.
— Déjenme de joder pervertidos— dice Simón— ¿No te molesta si...?
— ¿Fumar? Para nada Simón, estamos en la cochera, mamá no bajará hasta aquí— responde Eric.
Todo empezó cuando su hogar se convirtió una tortura, Rebecca se había ido al otro lado de la ciudad a trabajar en algo que le daba mucho más estabilidad, dejándolos solo, y su madre Elaine, trabajaba las veinticuatro horas del día, sin poder detenerse a charlar con él, el único hijo que le quedaba. Después de la muerte de su padre su madre se había encerrado en el trabajo, no había parado a pensar como él se sentía, las horas eran interminables y a veces se sentía sofocado entre las paredes de su habitación, y cual lo llevó al cigarrillo que podía calmar eso, estuvo horas investigando sobre el cáncer y sus posibles daños llegando a la conclusión de que millones de persona fumaban y muy poco porcentaje se le activaba esa enfermedad ¿Qué iba a perder si él lo intentaba?
Prendió el orificio del cigarrillo sintiendo en su boca el sabor a menta y nicotina entrar hacia sus pulmones y lo expulsó a los segundospor su boca, mostrando una casi transparente nube gris salir, su celular empezó a sonar con la música que había puesto a Clary ¡Si se enteraba de que el fumaba lo mataría! Contestó dejando el cigarrillo como si fuese Clarissa a verle a través de la pantalla.
— ¿Clary?
— ¡Oh Simón! ¿Dónde estás?— preguntó la chica a través de la línea.
— En Eric, ensayando— responde dándole otra calada al cigarrillo— ¿Sucede algo?
— Necesito que vengas a casa, mi vida ha dado un giro y necesito contarte todo.
— ¿Qué es? ¿Luke se le confesó a tu madre?—bromea el chico.
— No, algo que mi madre me ha ocultado todos estos años— la sintió suspirar-+.
— ¡Ya voy! Tengo que caminar un poco de cuadras, pero llego al instante.
—Te espero—dijo la chica y cortó.
Simón agarra su chaqueta, guarda su celular en el bolsillo trasero de sus pantalones y coloca su cigarro en sus labios, listo para marcharse.
— ¿Ya te vas? ¡Pero no hemos ensayado nada!— reprocha Matt.
— Discutir un nombre todas las noches no es ensayar.
— ¿Nos vemos mañana?— preguntó Eric.
— ¡Nos vemos!
Sale por la puerta hacia la oscura noche. Nota que ya es tarde, la brisa fría se nota en el ambiente, haciendo que se coloque la chaqueta como autoreflejo. Llegar hasta la casa de Clary queda más o menos a diez cuadras si corta camino por lo callejones que se situam entre medio de los edificios, y necesita llegar rápido hacia allá.
No duda en entrar por el primer callejón que queda cerca, silbando una canción por lo bajo, la última calada llega haciendo que empiece a tomar conciencia de la zona. La luna está tapada con nubes, haciendo que no brille bien y no alumbre el recorrido por el cual va caminando, pequeñas sombras se muestran por el lugar, haciendolo inquietar...
— Meterme a este callejón fue lo más estúpido que he hecho...
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No Te Enamores Del Novato. • Saphael •
Fanfic||SAPHAEL|| ||Malec|| ||Fragnor|| Crédito de portada a: @KassandraDeLaRosaBal. ❤️ Raphael Santiago, vampiro segundo al mando del hotel Dumort, con décadas de vida y una gran jerarquía en aquel hotel, lleva la vida más tranquila que alguien pudiera t...