La noche volvía a cubrir a la ciudad francesa y las personas continuaban con su rutina nocturna. Las manos de Chloe sudaban como nunca ansiosa de que la heroína acudiera pronto a la invitación que le había dado.
El lugar no era muy conocido: un pequeño parque algo alejado de los suburbios parisinos pero con la mejor vista a la cuidad entera; incluso de la torre Eiffel. Grandes y frondosos árboles que mecían su follaje al compás del suave viento y que -en opinión de Chloe- tocaban las más maravillosas melodías. En medio del lugar hay una vieja fuente que dejó de funcionar hacía ya un gran tiempo, su fondo se cubría de moho y la pintura exterior ya se carcomía haciendo notar que tan vieja era.
-Así que elegiste este lugar.-pronunció el rubio a sus espaldas. Las mejillas de Chloe se encendieron.
-Pensé que ya no recordarías.- soltó con nervios.
-Como olvidar el lugar en donde nos conocimos, ricitos de oro.- pronunció con una gran sonrisa. Ella sonrió al recordar. -Gracias, pero... ¿Estás segura de esto?- cuestionó con los mismos nervios que Chloe. La chica sonrío al ver las manos temblorosas del ojos esmeralda.
-Ladybug estará fascinada, Gilfred me ayudara.- dijo de forma fraternal señalando a ella y su mayordomo. El sonrío tratando de controlar sus nervios.
Avanzaron hasta una mesa de madera cubierta por un mantel a cuadros blanco y rojo, en la mesa había un florero con una rosa roja en todo su esplendor. Aunque las farolas iluminaban el lugar con una luz tenue disfrutable, la rubia decidió decorar el camino con velas blancas. El lugar estaba perfecto. Recompensaría aquel beso que interrumpió.
Al fin la moteada había llegado, traía el cabello peinado con media cola dejando ver los pocos rizos que la azabache tenía. La vista de Adrien sin el paso de un segundo ya se hallaba perdida en la joven que transmitía una suave y dulce fragancia de coco. El deleite podía ser algo físico.
-Llageste.-trato de pronunciar inteligente el rubio.- Di-di-digo ¿Qué dije?- tartamudeo muriéndose de nervios.- Llegaste, es un gusto verte Ladybug.- soltó una vez que logró digerir sus palabras. -Diablos. Has de pensar que soy un tonto.- señaló culpable.
-Tranquilo, jamás pensaría en algo como eso.- mencionó totalmente ruborizada. El chico adoraba verla así.
-Pues...-se quedó pensando en un tema de platica. -El cielo está estrellado esta noche.- soltó preguntándose porque no sentía la misma confianza con ella como cuando era Chat.
-Yo también creo eso.-comentó mientras veía al cielo, hermoso y maravilloso universo.
Ambos se sentaron en la sillas que se colocaban a un lado de la mesa con la rosa. Él estaba ansioso de ver la mirada azul que adoraba pero tan solo imaginársela sus mejillas sucumbían a tonos rojizos y la vergüenza lo consumía, genial.
-Se que te gusta Jagged Stone.- exclamó la azabache. -Pues yo soy toda una fan.- sonrío, al fin sus miradas se conectaron.
-Lo sé.- dijo recordando aquella misión. Ella solo abrió los ojos como platos asombrada por aquel comentario.
-Bueno ¿Y qué más te gusta?- preguntó aunque ya supiera todas las respuestas de memoria.
-Antes de que comiencen a hablar tortolitos, va la cena.- pronunció Chloe llegando con una bandeja de plata en su mano. Al colocarlo sobre la mesa encontró dos cuernitos de jamón bien decorados, Ladybug río ante tal detalle. -Los dejo y más al rato vuelvo.-guiño un ojo mientras su amigo solo se asombraba de lo bien que se veía vestida de mesera, sin duda los pantalones formales y las corbatas le quedaban muy bien.
-Son mis favoritos.- comentó alegre la azabache.
-Igual los míos, tengo una amiga que sus padres hacen los cuernitos más deliciosos de todo París. Deberías conocerla, ella es muy agradable y linda con todos. Cuando necesites que alguien te escuche y te aconseje ella ahí estará. Su nombre es Marinette y es... fantástica.- soltó con la mirada perdida en las nubes, la joven simplemente se sintió cautivada ante aquellas palabras. Algo dentro de ella se movió de la forma más tierna posible.
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Chloe, eternal // Ladrien//
FanfictionElla es Chloe Bourgeois, la hija del alcalde de París André Bourgeois. Ella odia a Marinette Dupain-Cheng. Ella es la fan numero uno de Ladybug. Ella es irritada por Chat Noir. Ella ama al modelo Adrien Agreste. Ella se ha enterado de que Adrien ama...