Chloe, eternal // Ladrien//

Capitulo 20: Soñada utopía

Un pitido.

Dos pitidos.

Tres pitidos.

Chloe sintió como la luz del día pegaba con fuerza sobre sus ojos, los abrió con suma dificultad. Aquellos rayos provenientes de una gran ventana que dejaba ver toda París turbaba un poco la vista de la rubia.

La habitación en la que estaba no la conocía pero sin duda estaba perfectamente pulcra. Otro pitido, volteo a ver al aparato que emitía aquel sonido: era un... ni idea, solo sabía que era de esas cosas que median el ritmo cardiaco y estaba conectada a ella ¿Por qué no le era de sorprender? Estaba en un hospital.

Se levantó sintiendo su cuerpo rígido y sus párpados pesados. Lo que vio entonces fue hermoso, cautivante, algo que jamás pensó que harían por ella. Una cabellera pelirroja se hallaba dormitando en la esquina de la camilla en donde ella estaba recostada...

¿Qué era esto que se derretía en ella?

Se mordió los labios sintiéndose totalmente cautivada, acercó su mano para acariciar aquella espesa cabellera. Al sentir el contacto de esos delicados dedos en su cabeza el joven no pudo evitar que sus vellos se erizaran  y levantarse en seguida.

Aquellos ojos azul rey lo veían llenos de luz y alegría.

-Chloe, despertaste.- anunció dichoso.

-No tomate ¿Cómo crees? Chloe sigue durmiendo.- pronunció una morena haciendo su aparición.

-Alya.- dijo aún más alegre al verla, realmente le sorprendía verla ahí.

-¡¡Chloe!!- escucho gritar a una voz familiar que en seguida se acercó a abrazarla. Chloe no pudo evitar acariciar la cabellera rubia de su mejor amigo. Se sentía bien abrazarlo sin que hubiera un vacío en ambos, un abrazo de victoria era lo mejor que podía tener y más de él, el chico con el que lucho toda su vida para obtener a esta gloria.

-Adrien, estás bien, no te hizo nada.- señaló asombrada mientras se separaba de el.

-Resulta que la bala que utilizo en Adrien fue una bala de salva* , no le sucedió nada, solo que si lo dejo algo herido por la cercanía.- mencionó Marinette feliz de ver a los dos amigos reunirse.

-Vieras de ver el susto que ambos nos hicieron pasar.- entonó Nino abrazando a su novia más feliz que todos en la habitación. Chloe se quedó observando a todos en la habitación, faltaba alguien...

-¿Y mi padre?- preguntó con desilusión.

-Veras...- empezó con un tono pícaro Adrien. -Tu padre pensó que, con las nuevas visitas, no cabría, así que decidió esperar afuera.- e hizo un gesto con la mano.

-¿Visitas?- cuestionó intrigada.

-Si, visitas.- dijo la azabache mientras abría la puerta, todos los de su clase ingresaron a la habitación. La primera en correr a abrazar a Chloe fue Sabrina, quien fue observada con ojos llenos de desaprobación por Adrien y Nath.

-Chloe por favor perdóname, no sabía que era parte de un horrible plan.- imploro llorando en sus brazos. Chloe simplemente no contesto, una vez ya rendida por no recibir respuesta Sabrina se alejó sin poder evitar regresar a ver a Nathanaël esperando recibir una mirada de consuelo. Intento fallido.

Juleka, Alix, Mylenne y Rosse se le acercaron con un ramo de flores que la mamá de la de ojos enormes había cultivado y unos libros de autores poco conocidos que la chica de ojos rojos coleccionaba.

Iván, Max y Kim también se le acercaron, siendo este último el primero en abrazar a la chica que le gustaba mientras ella recibía el abrazo con gusto. Nathanaël sintió una enorme horda de celos y sus gestos eran notorios, Adrien abrazado de su ahora novia empezó a reír sin poder impedirlo haciendo que el pelirrojo deseara que Marinette estuviera con otro para que también él se pusiera celoso y así burlarse de él. Suspiro para aguantar sus impulsos, ese abrazo que le daba Kim ya había durado.