Derek
Contuve un gruñido cuando vi al que creía era el quinto idiota que se acercaba a Caroline en la última hora. Para empezar, ¿de qué diablos tenían que hablarle?, quiero decir, sí, cuando veías una rubia hermosa podías estar tentado a hablarle, pero eso no significaba que necesariamente tuvieras que hacerlo.
-Derek, yo que tú quito esa cara antes de que se den cuenta de que quieres golpearlos-Dijo Damen mientras se echaba un puñado de almendras a la boca.
Me giré para mirarlo, mi mejor amigo lucía extrañamente tranquilo mientras un grupo de hombres extraños se le acercaba a su hermana menor, hecho que le di a conocer.
-No tienen oportunidad-Dijo-, Care los mandará al diablo luego de un par de frases.
Miré con el ceño fruncido hacia donde Caroline y el tipo seguían manteniendo una conversación, bueno, si lo que decía Damen era cierto más le valía despacharlo lo antes posible.
No sé cuanto tiempo me quedé mirándolos, pero al parecer fue suficiente como para que Damen soltara una pequeña carcajada, por lo que me volteé automáticamente para dirigirle una mala mirada, se supone que su deber era ayudarme, no hacerme sentir como si fuera un idiota.
-No es gracioso-Reclamé.
-Sí, si lo es, por favor, amigo, todos sabemos que le gustas y que ella a ti, ¿por qué simplemente no empiezan a salir?
-No es buena idea-Contesté-, al menos no por el momento.
Damen rodó los ojos pero no dijo nada, sabía que la situación actual no era la mejor, especialmente por el detestable y aterrador hecho de que todavía no sabíamos donde diablos se había metido la idiota de mi mejor amiga, y aunque tal vez debería recordarle a Damen ese hecho, sabía que se ponía bastante irritable cuando alguno mencionaba el nombre de Katharina, a pesar de que él había sido el primero en proponer su búsqueda en el mundo humano, lo que nos llevaba a la situación actual de muchos y molestos hombres merodeando alrededor de Care ya que no sabían quien era.
Sentí como Damen me daba un codazo al costado de mis costillas, lo miré mal y cuando lo hice él me hizo una seña para que mirara hacia otro lado, llevé mi vista donde indicaba y pude ver como Caroline dejaba al tipo y caminaba tranquilamente hacia nosotros, tardó un par de segundos, pero finalmente tomó asiento en un asiento que estaba junto a nosotros.
-Entonces...¿alguna novedad?-Preguntó ella mientras tomaba un sorbo del jugo que había pedido.
-Nop, nada-Contestó Damen.
Yo suspiré mientras miraba a mi alrededor, estábamos en un pequeño bar de una ciudad de Francia, otro de los destinos de nuestra búsqueda, la cual no iba exactamente bien, ya habíamos estado en todos los lugares que se nos habían ocurrido en América y gran parte de Europa, y aún nada.
-¿Y ahora qué?-Preguntó Caroline.
-Ni idea, esta era la última opción en Francia-Indiqué.
-¿Seguro?
-Sí, Kat no soporta los lugares cálidos, no hay manera de que viva en un lugar así.
Los dos hermanos suspiraron, no podía culparlos, yo también me moría de ganas por hacerlo.
-Así que...-Empezó Damen-¿dónde ahora?
Solté un sonido de cansancio mientras sacaba el mapa doblado del bolsillo de mi chaqueta y lo extendí en la mesa, había muchas pequeñas equis de color rojo repartidas a su ancho y largo, todos los lugares que habíamos visitado en este tiempo.
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Escenas extras
FantasyPara Katharina Elisabeth Emmaline von Führen su vida es como una pesadilla la mitad del tiempo, ¿pero qué piensan su familia y amigos de sus locuras?