Capitulo 11

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Caroline

La mirada de Kat estaba sobre mí mientras caminaba de un lado a otro en la terraza en la que nos encontrábamos.

-¿Puedes, por favor, parar de caminar y decirme qué es el que te pasa?-Preguntó mientras se echaba a la boca una fresa.

Detuve mi recorrido sin sentido para mirarla, y al hacerlo no pude evitar pensar en el idiota que me tenía así.

-¡Estoy harta!-Exploté finalmente.

Kat se sobresaltó y lució una increíble mueca de preocupación y miedo.

-¿De qué estás harta, exactamente?-Preguntó con cuidado.

Quise gruñir, aunque en realidad lo que más quería hacer era romper un florero con rosas y con espinas en la cabeza del mejor amigo de mi mejor amiga.

-¡De Derek!, de su estúpida indecisión, tiene las agallas como para acostarse con medio mundo pero ni siquiera tiene el valor para acercarse a mí a más de un metro.  

Su boca se abrió ligeramente, y la verdad es que no sabía si ella se había dado cuenta de ello. 

-Primero, siéntate, ya me tienes nerviosa; segundo, ¿pasó algo que yo no sepa?-Dijo finalmente.

Aguanté un suspiro mientras la obedecía y tomaba asiento en una silla cerca de ella, sin embargo ninguna palabra salió de mi boca, Dios, no tenía ni la menor idea de por donde empezar.

-Caroline, ¿Qué ocurre?

-No entiendo a tu mejor amigo-Dije en voz baja.

Ella se me quedó mirando, al parecer no sabía que decir, ugh, eso era aún más preocupante, si ella no podía decir nada sobre su mejor amigo, casi hermano, ¿qué se suponía que me quedaba a mí?

-¿Sabes que cómo al igual que yo no le digo lo que tú me dices, yo tampoco puedo decirte lo que él me dice, cierto?  

De mala gana asentí con la cabeza, sabía que eso era verdad y no la culpaba, Derek era su mejor amigo, y si la conocía un poco sabía que Katharina nunca iba a traicionar a nadie que le importara, y mucho menos a alguien a quien quería tanto.

La vida era estúpidamente molesta a veces.

***

Vi de reojo a Derek, quien tenía sus ojos fijos en Kat mientras le dirigía una mala mirada, Dios, me estaba sintiendo pésimo en este momento, él no quería estar aquí y yo no tenía ningún derecho a obligarlo a hacer esto.

-Así que...¿simplemente quisieron venir a dar una vuelta al bosque?-Preguntó Derek.  

Kat intercambió una mirada con mi hermano, aún no podía creerme que él la hubiese ayudado con esto, ¡era Damen, por Dios!, era estúpidamente celoso y sobreprotector.

-¿Y se puede saber por qué de pronto quisiste venir a dar una vuelta a un bosque?  

-Porque me aburro en casa-Respondió Kat.

-¿Y se puede saber por qué ustedes dos aceptaron su idea?-Esta vez la pregunta era para mí y mi hermano.

-Bueno, no teníamos nada más que hacer, además hace mucho que no veníamos a este bosque-Contestó Damen antes de que yo pudiera abrir mi boca.

Seguí caminando en silencio, entonces sentí como Kat tomaba uno de mis brazos con delicadeza para llamar mi atención. Fijé mis ojos en ella, lucía un poco preocupada.

-¿Pasa algo?-Preguntó.

-Sé que estás haciendo esto para que Derek y yo hablemos, pero, no lo sé, siento como que lo estuviera obligando-Dije preocupada.  

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