637 cartas.

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D- 250.

Oficialmente es diciembre y justo acabo de cerrar la operación de compra: un sensual boleto de avión hasta China y otro más a Seúl y de regreso. Aunque valoraría quedarme, creo que no lo lograría.

¡Espero ansiosa!

Es asombroso saber que no me estoy adelantando a nada. Solo preveo.

Será bueno, lo prometo. Viviré contigo o al menos mi recuerdo.

Con cariño unilateral definitivamente no simbólico:

Una fan.

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D-231

He reservado un piso adivina dónde. A mi amiga le pareció gracioso y bastante inoportuno pero me ha encantado; está ubicado justo frente a la estación de policía donde si bien no tienes un escritorio, al menos cabe la posibilidad de verte pasar por ahí una vez. Ahora sabes dónde podrías encontrarme...

¿Cómo sería?

¿Vas a mirarme?

¿Sentirás ese latido en el corazón que experimentan las personas que se enamoran a primera vista, indicativo de que se han encontrado con su alma gemela?

No espero que te enamores de mí; no pienses cosas como esa o sería embarazoso verte y saber qué estás pensando de mí... que soy una loca.

Pero, en serio... ¿qué se sentirá enamorarse a primera vista, mutuamente?

Yo me enamoré de ti cuando te vi, porque te vi en un concierto; por eso fue y sigue siendo unilateral...

Con cariño unilateral definitivamente no simbólico:

Una fan.

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D- 200

He conseguido lo último que tenía pendiente.

Solo hay una cosa más pero eso deberá esperar.

Hay asuntos y situaciones que no se pueden manejar a la ligera, para ello debo repensar mucho, finalmente lo haré cuando esté lista.

Ese será el momento ideal.

Solo cuando sienta que no hay otra opción, entonces daré el paso definitivo. Todavía hay 199 cartas que debo terminar.

Con cariño unilateral definitivamente no simbólico:

Una fan.

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Pasaron 75 días, 75 cartas, eso es 7 semanas... nada, ninguna mención ni por error. Dos cosas sucedieron entonces:

- ¿Estás ocultando mis cartas? – espeté la siguiente semana al cabo de la oficina postal, incluso cuando sabía que no era así.

- ¡Por supuesto que no, es un delito federal! –retiré las ultimas que tenía para mí y me fui.

No era eso, y solo restaba una posibilidad si es que Yesung tenía razón con lo dicho en el río Han hacía un par de meses.

Ella se estaba despidiendo y había decidido ignorar mi llamado o respuesta, solo así, dijo él, lograría separarse de todo lo que representaba en su vida nuestro grupo y yo. Uno no puede olvidar si en todo momento se bombardea con ideas, imágenes o alusiones a eso que pretende sacar de su mente. Aun cuando en la etapa de duelo uno pase por esos momentos en los que necesita casi como el aire, llenarse de la basura que está tratando de sacar solo para tener que recordarse lo mucho, lo necesario que es olvidarse de eso.