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Cuando lo noté, estaba leyendo la carta número 32 y me sentí como un soldado de alguna guerra oculto en una trinchera añorando a una mujer a miles de kilómetros de distancia a la espera de él. Solo faltaba una fotografía de la chica pin up firmada 'con amor para Lee Dong Hae, siempre te esperaré', para mostrársela al pelotón y estos murieran de envidia. También me di cuenta de otra cosa; las había empezado a leer solo para sentirme de esa manera.

El sentimiento era necesario cada noche ante ir a dormir; era maravilloso.

Me imaginaba a los pobres soldados luchando en una guerra de verdad sosteniendo la mano en su pecho protegiendo el único recuerdo de su posible futuro, si lograban volver a casa. Bajar del avión o del tren, del trasatlántico o de un coche y encontrarte con ella; que corre hacía ti en su vestido de flores, abriendo los brazos y al llegar... plantará un beso de sus labios rojos en los tuyos.

Era muy lógico para mí.

Era muy relajante y me hacía soñar despierto.

No creo, en mis tantos años como artista haber recibido cartas que me hubieran hecho sentir así. Con la ansiedad comiéndome las manos por abrir y leer la siguiente.

Luego de la carta numero treinta y cinco yo mismo estaba ansioso de saber qué me contaría en cada una de ellas y hurgaba en el saco que mi nuevo amigo del regimiento me entregaba, esas me las daba en la mano pero yo las ponía dentro tratando de ocultar mi emoción por verlas completas: 7 cartas más.

- ¿Hyung, vas a contarme quién te escribe tantas cartas? Prometo no llamar a Dispatch.

- Fans...

- Todas tienen la misma letra... es solo una persona. Anda, dime.

- Tal vez algún día.

- Debe ser emocionante ser una celebridad como tú y tener tantos admiradores preocupándose por ti.

- Honestamente... es reconfortante. Los fans son los mejores.

- Y... -me miró con algo de intriga. -¿Alguna vez piensas responder sus cartas, de quien sea, no solo de esa persona?

- Tal vez algún día.

- No hablas mucho... -puntualizó. –En serio eres todo un caso, deberías hacer el intento, ellos se ocupan por ti, tal vez esperan al menos una respuesta. Te gradúas en un par de días y no enviaste ninguna carta... -parecía realmente afligido. - ¿Vendrás por tu correspondencia la semana entrante o las desechamos junto al resto?

- Vendré, puntualmente.

- Solo tienes una semana de buzón... ¿Vendrás por toda la correspondencia o solo por las 7 cartas? Recuerda: no tendrás derecho a este servicio cuando te gradúes de aquí, necesitarás hacerles llegar el nuevo apartado postal si quieres seguir recibiéndolas. Mientras tanto... ¿puedo hacer algo por ti?

- Lo que puedas ofrecerme estará bien. –Hice un guiño y me retiré para leer.

- Ah, este hyung realmente está decidido a no contarme nada. –le escuché decir cuando me iba.

Para entonces solo sabía 3 cosas sobre ella:

Era una chica.

Era extranjera.

Era mi fan.

No escribía su nombre en los datos del remitente, solo el mío y el apartado postal.

637 cartas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora