2 de agosto de 2016.
Son apenas las 12 de la noche, pero no podía resistirme a escribirte.
Creo que en esta carta me extenderé más de lo habitual, pero es que necesito soltarlo todo.
Es la carta número 12.
No sé si a partir de aquí seguiré escribiendo, aunque espero que sí.
Quizá deje de escribir porque ya me voy de vacaciones y no estaré tan activa.
O porque me voy dando cuenta de que estoy empezando a cansarte con mis cambios de idea.
O porque sigo queriendo a mi ex.
O vete tú a saber por qué.
Pero si sigo escribiendo es porque sigo enamorada de ti, y aún no te lo he dicho.
Hoy, día 2 de agosto de 2016, sigo totalmente enamorada de ti, Dilan.
Hoy y todos los días atrás desde que te conocí me pareciste de las personas más perfectamente imperfectas que iba a conocer, y eso me encantó.
Me encantaste.
Lo siento por no decírtelo.
Siento haberte contado aquella historia de que me gustaba otro.
Siento haberte hecho creer que ya no te amaba.
Lo siento tanto.
¿Recuerdas aquella canción que te envíe para decirte que ya no sentía lo mismo por ti?
Le prestaste más atención a la historia de que me gustaba otro que a la canción.
Y lo más importante era la canción, Dilan.
Puede que diga de mil maneras que ya no te quiero igual, que podemos ser amigos y todo ese rollo.
Pero hay una frase con la que me siento millones de veces más identificada que con cualquiera de las demás.
"Entiende que si no estoy contigo es porque sin mí estarías mejor. Por favor, entiéndelo."
Tienes que entenderme, Dilan.
Te prometo que jamás dejé de amarte.
Me convencí a mí misma de que sí, de que quería a mi novio.
Pero cada vez que llegaba un mensaje tuyo, sonreía.
Cada vez que alguien enviaba un corazón morado, sonreía.
Cada vez que alguien te mencionaba, sonreía.
Y cada vez que me decías que me amabas, sonreía.
Y no era casualidad.
Era amor.
Te amaba.
Y te amo, Dilan.
Como a nadie en el mundo.
ESTÁS LEYENDO
Cartas a Dilan.
RomanceOjalá pudiese decir en voz alta lo que verdaderamente siento por ti. Hacerte saber todo lo que me transmite una simple sonrisa tuya. Expresar lo feliz que me hace ver un mensaje tuyo. O simplemente, poder decirte que te amo.