Cartas a Dilan.

Carta 24.

15 de marzo de 2017.
Me he dado cuenta de que cada vez que le escribo algo bonito a mi novio me acuerdo de ti.
Pero cada vez que te escribo algo bonito a ti siento que eres tú y nada más.
No es que no me sienta mal por estar engañándoos a ambos, pero tú siempre me has hecho feliz, Dilan.
Siempre me has hecho sentir especial.
Me has hecho sentir como la única.
Y hoy me he dado cuenta de que en realidad apenas te conozco.
Cuando he visto el instagram de tu hermano por pura casualidad, me he sentido súper feliz.
Te he reconocido al instante en una de las fotos, tan lindo como siempre.
Y después la foto de pequeño.
Ni te cuento la alegría que ha surgido en mí al verla.
Supongo que te la debes imaginar.
Me haces sentir tan increíblemente bien, mi amor.
Sí, mi amor.
Porque mi novio es mi novio, nos lo pasamos bien, nos queremos.
Pero dios, como voy a dejar de amarte a ti.
Cómo voy a dejar de querer algo que empecé a querer sin querer.
Y no es que quiera dejar de quererte, pero ansío dejar de engañarme.
Sé que tengo muchos problemas mentales que me inducen a necesitar compañía.
Me asusta la soledad.
Por ello siempre necesito a alguien conmigo, y qué mejor forma que un novio.
Ojalá mi novio fueses tú, Dilan.
Y sé que no es justificación, pero es todo lo que sé acerca de mí.
Que me da pánico estar sola, pero que a veces yo misma me lo busco.
Que ojalá pudiese gritar lo que siento, sin importarme a quien pudiese destruir.
Pero he decidido callarme y destruirme a mí misma.
Aún más.