||PAUSADA||Esclava de la vida, pero no de la mia|| Rubius & Tu.

Venganza.

Con cuidado saque su mano de mi cintura, dejándola a un costado de el. Me levante y me puse su camiseta, que estaba tirada en el suelo a un lado de la gran cama.

Abrí una puerta y acerté con el baño, entre y cerré tratando de hacer el mínimo ruido posible. Me mire en el espejo, y claramente mi reflejo demostraba los actos de la pasada noche.

Una chica con el cabello castaño claro hasta la cintura totalmente desordenado y enredado. Con el maquillaje totalmente corrido, con varios chupones alrededor del cuello, y una camiseta de hombre arrugada cubriéndole hasta los muslos.

Me sonrió seductoramente desde el espejo, le devolví el saludo con una sonrisa totalmente satisfecha y feliz.

Me despoje de mis ropas, y me metí bajo la lluvia artificial de la ducha. Relaje todos mis músculos y me di un largo baño. Encontré en un cajón del mueble del baño, una toalla blanca. Tome mi cabello en una coleta alta, y me cubrí con la toalla. Abrí la puerta lentamente, tratando de no producir ningún ruido, pero todo esfuerzo fue en vano. Samuel, solo con unos bóxers negros, estaba a mitad de la habitación, mirándome fijamente.

—Me desperté y no estabas —dijo en tono lastimero.

—Estaba tomando un baño —mire por detrás de mi hombro, indicando la puerta ya cerrada del baño.

—Eso parece —su mirada recorrió mi cuerpo haciendo que me acalorara. —Aunque prefiero la toalla en el piso.

Recordé las imágenes de la noche anterior. Rubén con Genesis. Juntos. Besándose.

Sentí una puñalada en el pecho, pero rápidamente fue calmada por el dulce alivio de la venganza. Camine hacia él hasta estar lo suficientemente cerca, como para que sus ojos, abarcaran todo mi campo de visión. Sonreí.

—De casualidad tienes ropa que puedas prestarme —puse una mano en su cuello.—Para no tener que ir con eso —hice una rápida mirada a mi ropa de camuflaje de la noche anterior.

—¿Algo en especial? —pregunto torciendo su boca en una sonrisa muy convincente.

—Lo que sea que no parezca ropa de chico, ya sabes, tengo que mantener una reputación —el rió y tomo la mano que estaba en su cuello.

Me condujo hasta la otra puerta, y nos metió dentro de lo que parecía una pequeña sala con algunos espejos y diferentes armarios llenos de ropa, una pequeña tienda privada.

—Busca en este cajón —toco un cajón de uno de los armarios.

—Gracias —sonreí y lo arrastre afuera de la pequeña sala.

—Pero que...

—Debo cambiarme —dije cuando estuvo afuera.

— ¿Ni una muestra de agradecimiento? —pregunto claramente desconcertado.

—Ya dije gracias —estiro sus labios, diciendo: '¿Y un besito?'. Cerré la puerta en su cara.

—Adiós —eche el cerrojo.

—Ya verás cuando salgas —advirtió, después de reírse.

—Uhh...que miedo —me burle. Abrí el cajón que Samuel me dijo.

Para encontrarme, para mi sorpresa, con diferentes tipos de ropa de chicas. Pantalones ajustados, entubados, y aireados.

Blusas, camisetas deportivas, chaquetas de cuero, y chalecos de lana. Shorts, faldas, y vestidos de playa y elegantes. De diferentes colores y tallas. Todo perfectamente ordenado, en un gran cajón.

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Últimos capítulos.
Gracias por leer❤️