Parpadeé un par de veces para asegurarme que no estaba soñando, bien, estaba despierto, pero una parte de mí seguía sin creer que lo que estaban viendo mis ojos fuera verdad. Una Kat hermosa y perfectamente dormida, me dí el gusto de quedármela mirando por un buen rato antes de acariciar su mejilla para despertarla.
Sus ojos se abrieron lentamente y tardaron un poco en fijarse en mí, cuando finalmente lo hicieron sus ojos se ampliaron un poco y ella tardó un par de segundos más en comprender que realmente estaba despierto...maldición, ¿cuanto tiempo había estado dormido?, estaba empezando a plantearme el preguntárselo cuando sentí sus brazos envolviéndose a mi alrededor lo suficientemente fuerte como para que doliera.
Contuve un suspiro mientras me relajaba, de acuerdo, no estaba realmente acostumbrado a que ella fuera tan demostrativa, sin embargo no me desagradó la sensación de su cuerpo contra el mío, en lo más mínimo. Ambos permanecimos callados por algunos minutos, abrazados lo bastante fuerte como para que fuera capaz de sentir su corazón latiendo en su pecho, y la sensación era estúpidamente tranquilizante.
Pero como la gran mayoría de las cosas buenas, en algún momento llegan a su fin; los brazos de Kat se apartaron poco a poco de mí, cuando tomó una distancia prudente fijó sus ojos en los míos, podía ver las preguntas acumuladas en sus ojos, sin saber cual de todas ellas elegir para hacer primero. Al final fui yo quien habló primero.
-¿Cuanto tiempo dormí?-Dije, la garganta doliendo un poco.
-Un par de días-Contestó mientras me servía un vaso con agua.
Me ayudó a sentarme en la cama lo suficiente como para no ahogarme con el agua, y mientras lo hacía un dolor agudo me atravesó el cuerpo, una mueca de dolor se me escapó antes de que pudiera evitarlo.
Me preguntó si estaba bien, quise reír cuando vi la expresión que ponía, como si se estuviera llamando idiota a sí misma. Sonreí antes de contestar.
-Estoy de maravilla, abrir los ojos y verte a ti en mi cama es definitivamente el mejor despertar de mi vida-Dije.
-Idiota-Murmuró, sus mejillas tiñéndose de rojo.
Sopesé si debía dejarlo pasar, sin embargo se veía tan hermosa y adorable que no pude resistir el viejo impulso de ponerla nerviosa, además, el último tiempo hacerlo parecía mucho más sencillo que antes.
-Te ves linda sonrojada.
-Mejor cállate, todos han estado preocupados por ti, ¿no te parece que dos días es demasiado tiempo como para estar durmiendo?-Reclamó.
Le sonreí, maldición, ¿por qué lo hacía tan difícil?
-¿Y tú, Katharina? ¿Has estado preocupada por mi?-Aventuré.
-Estoy aquí ¿no es así?-Dijo, y continuó antes de que yo pudiera decir algo-Voy a avisarle al resto que ya estás despierto, ¿de acuerdo?
Empecé a protestar, Dios, no, definitivamente no me sentía lo suficientemente bien como para aguantar los regaños de las mujeres de mi familia.
-Tú te lo buscaste, ¿por qué tardaste tanto en despertar?-Dijo.
Suspiré, supongo que ella tenía razón, por lo que dejé de intentar convencerla de darme unos minutos más de tranquilidad, sin embargo seguí rezongando y murmurando mientras la veía salir de la habitación.
***
La lengua de Lion me lamió la cara una vez más antes de pedirle que se detuviera, me agradaba mucho, pero como el infierno que pesaba mucho más que cuando era un pequeño cachorro.
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Escenas extras 2
FantasyTodos sabemos como Katharina se enamoró de Damen, ahora es el turno de saber como fue la caída del príncipe de Vellaris.