Sentí la sangre cálida de alguien más mojando mi mejilla mientras mi espada rasgaba la ropa y parte del pecho del hombre que tenía frente a mí, no lo conocía, pero eso no hizo que las ganas de vomitar no se presentaran.
Sabía que lucía horrible, con mi cabello, ropa y piel manchada de sangre, tenía algunos rasguños en ciertas partes, especialmente en las manos, pero no tenía tiempo para preocuparme por ello, cada nervio de mi cuerpo estaba pendiente de lo que me rodeaba, podía sentir carámbanos de hielo y flamas de fuego pasando cerca de mí, escuchaba los gritos de guerra y dolor, sonidos que sabía no iban a desaparecer en mucho tiempo.
Gruñí mientras detenía un golpe y lanzaba otro, nunca había estado en una guerra, pero era más estresante de lo que pensé que sería, y realmente había pensado en cómo podía ser, lo había estado pensando durante tres largos años. Estaba exhausto y podía sentir como el sudor pegaba la ropa y el cabello a mi piel.
Estaba tan ensimismado en la pelea que tardé bastante en darme cuenta de los gritos de mi hermana colándose por mis oídos, mi cabeza se movió en todas las direcciones buscándola, y cuando la encontré montada en el lomo de Luth quise maldecirla por presentarse aquí (¡ni que estuviera loca, maldición!), pero cuando me di cuenta de que sólo estaban ella y Lion algo pesado se instaló en mi pecho, ¿dónde estaba Katharina?
Logré escabullirme entre las personas a mi alrededor entre golpes y estocadas hasta llegar al lugar donde habían aterrizado, Luth lanzando flamas azules por su boca hacía cualquiera que intentara acercarse. Me las arreglé para llegar a ella sin daños, y una vez que la alcancé le dirigí una mala mirada.
-¿Se puede saber que diablos hacen ustedes tres aquí?-Gruñí.
Noté como Care rodaba los ojos, y sinceramente no entendía como podía parecer tan tranquila en medio de una instancia como esta, aunque la verdad no me interesaba en lo más mínimo.
-No hay tiempo para eso-Reclamó-, von Shane no está aquí, fue al palacio a buscar a Kat.
Sentí como la sangre en mis venas se helaba, por primera vez en mi vida estaba al borde de desmayarme.
Un estruendo a la distancia me devolvió a la realidad, los ojos de Care me miraban angustiados. Sacudí mi cabeza intentando despejar mis pensamientos...no lo conseguí muy bien, a decir verdad.
-¿Y Kat?
La mueca en su rostro me dio la respuesta sin necesidad de que dijera algo. Maldije en voz alta antes de que una de mis manos tirara con fuerza de un mechón de mi cabello hasta que dolió.
-¿Le avisaste a alguien más?-Me las arreglé para preguntar.
-Sólo a Derek y a Kellen, Derek me mandó a buscarte a ti y a Merrill.
Asentí con la cabeza, bien, lo más seguro era que al menos uno de ellos ya hubiera partido para allá. Tomé una respiración profunda antes de estudiar a mi hermana, su ropa estaba un poco sucia y su cabello rubio se encontraba desordenado, pero no parecía estar herida, eso me calmó lo suficiente como para poder pensar nuevamente con claridad.
-De acuerdo, yo buscare a Merrill, tú vete a un lugar seguro, Caroline, la idea de que tú y Kat se quedaran en Arsgott era que se mantuvieran a salvo. No voy a dejar que te expongas a más peligro del que ya lo hiciste.
Noté como quería discutir, pero cuando vi que se las arreglaba para callarse supuse que sabía que eso no la iba a llevar a ningún lado y que tal vez ya había tenido una discusión parecida con Derek.
Suspiré antes de atraerla en un abrazo antes de montarla nuevamente en el lomo de Luth con Lion entre sus piernas.
-Cuídense, por favor.
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Escenas extras 2
FantasyTodos sabemos como Katharina se enamoró de Damen, ahora es el turno de saber como fue la caída del príncipe de Vellaris.