Sabor A Cielo♡|Terminada|

Capítulo 46

-De nuevo Alonso no vino al colegio- dijo Jos algo preocupado.

-Si, parece que le pegó duro el rompimiento.

-No quiero que este mal.

-¿Y qué piensas hacer al respecto?

-No lo sé, pero algo se me tiene que ocurrir.

-Sabes perfectamente que hay algo que puedes hacer.

-¿Qué cosa?

-Buscalo, habla con él y dile que lo amas.

-No puedo hacer eso y lo sabes.

-Entonces el pequeño seguirá sufriendo.

-Voy a comprar algo de beber, nos vemos luego- salió del aula dirigiéndose a la cafetería.

Jos

No me gustaba saber que Alon estaba mal y menos que era por mi culpa. Necesitaba hacer algo para hacerlo sentir mejor, pero no sabía que hacer.

Cuando llegué a la cafetería me encontré con Mark, estaba sentado solo en una mesa y me acerqué a saludar.

-Hola.

-Hola Jos.

-¿Qué haces aquí tan solo?

-Pues nada, vine a tomar algo y a pensar.

-¿Te sucede algo?

-No, es solo que me ha estado llendo un poco mal en matemáticas.

-Si quieres yo puedo ayudarte.

-¿Enserio harías eso por mí?

-Claro que sí. Pero con una condición.

-¿Cuál?

-¿Me prestarías tu celular para hacer una llamada al día? Prometo que no tardaré mucho.

-Sí- hizo una pausa- pero ¿puedo saber a quién le llamas? No estarás engañando a Rebeca ¿verdad?

-Eh? N-no, claro que no.

-¿Entonces?

-Es un amigo, está molesto conmigo y si le llamó de mi celular no me contestaría. Y mientras se le pasa el enojo quisiera mantener un poco de contacto con él, es todo.

-Si es así entonces si.

-Muchas gracias.

-No, gracias a ti por querer ayudarme con mate.

-Bueno tengo que irme ¿nos vemos en el receso?

-Claro.

Ahora al menos tendré un poco de comunicación con mi pequeño.

-¿Por qué tardaste tanto?- susurró Freddy cuando me senté en mi banca.
-Estaba platicando con Mark.

-¿Y ese quién es?

-Un amigo, voy a darle asesorías de matemáticas.

Tuvimos dos módulos de filosofía, cuando terminaron timbraron para el receso guardé mis cosas rápidamente.

-¿A dónde tan apurado?

-Voy a verme con Mark, nos vemos luego- salí casi corriendo del salón.

Caminé hasta los salones de primero, cuando llegué vi a Mark esperándome en la entrada de su aula.

-Hola, perdón por la tardanza.

-No te preocupes, acabo de salir igual.

-Bien ¿tienes tu cuaderno?

-Si, aquí lo traigo ¿Vamos a la cafetería o a dónde?

-Vamo a las canchas.

Estuvimos estudiando un rato, no necesita mucha ayuda, pero si es necesario que practique un poco más. Cuando terminamos, me entregó su celular para que hiciera mi llamada.

-¿Bueno?
-¿Quién habla?
-Ya dime quien eres!
-Ahhg!

De nuevo colgó.