Bárbara.
Un dichoso rayo del sol del atardecer se coló por la ventana de mi nueva habitación dándome directamente en la cara haciendo que me despertase a regañadientes. Iba a volver a dormirme pero pude escuchar la voz de Samantha en la cocina y eso solo significaba una cosa, estaba cocinando.
Me levanté de la cama para ir directamente al baño para darme una calentita ducha. Al sentir el agua recorrer mi cuerpo este se despertó y se relajó del todo pero sin perder las ganas de seguir durmiendo.
Cuando salí de la ducha y me sequé me vestí con una falda más larga por detrás que por delante de color rosa pálido, unas sandalias planas de color marrón y una camiseta de tirantes que dejaba ver mi ombligo de color azul con florecitas de color rosa y blancas. Y para rematar el look me dejé el cabello suelto y lo acompañé con un maquillaje natural.Salí de la habitación y me dirigí a la cocina donde no solo encontré a Samantha, sino que también estaban allí Reiji y Shuu, este último se veía tan cansado y perezoso como cuando le conocí. Se veía realmente lindo con su cara de sueño, me recordaba a la mía siempre.
Entré a la cocina sin que nadie se diese cuenta de que estaba entrando allí. Una vez dentro abracé por la espalda a Samantha.-Si tu cocinas me volveré loca del gusto-. Sonreí mirando por encima de su hombro lo que estaba haciendo y por lo que ambos hacían parecía que sería estofado.
-En realidad es Reiji quien cocina, yo solo soy su ayudante-. Dijo para después darse la vuelta y mirarme sonriendo. La miré expectante y la verdad era que me apetecía comer algo preparado por ella, así que la miré con mi típica cara de “hazme algo de comer”.
-En un rato estará listo, así que no me pidas que te prepare algo rápido porque sino luego no tendrás espacio para nada más-. Reiji y Shuu nos miraban sin saber de que estaba hablando Samantha ya que ellos no conocían la cara que yo ponía cuando quería que ella cocinase algo para mi.
Puse una falsa cara de tristeza para ser reemplazada por una cara de pereza.-Bien, pues ya que no me quieres preparar nada me vuelvo a dormir, solo me desperté porque me pareció escucharte en la cocina. Despierta me cuando la comida esté lista-. Dije con tono perezoso y cansado mientras salía de la cocina.
Caminé por la casa sin ningún rumbo definido. Caminando por el lugar llegué hasta un hermoso jardín lleno de rosas. Encontré un bando de piedra y la verdad era que me llamaba a gritos para dormir en él.
Sin pensármelo dos veces me tumbé en él y me preparé para dormir. No podía hacerlo porque sentí una presencia muy cerca de mi. Al abrir los ojos me encontré a Shuu mirándome fijamente, cosa que me puso un poco nerviosa.
-¿Quieres quitarme el título de dormilón de la casa?-. No pude evitar soltar una risita por la broma y pareció que era contagiosa ya que él también soltó una risita.-No quiero títulos, solo es que me gusta dormir-. Sonreí levemente sentándome en el banco.
Shuu no se lo pensó dos veces y se sentó a mi lado, haciendo que mis anteriores nervios aumentaran.-Yo tengo mis razones para estar siempre dormido pero,¿y tu?-. No me gustaba hablar sobre eso ni nada de mi pasado ya que había sido demasiado horrible para mi.-Empecé a dormir más porque así no tenía que soportar la vida ni lo que yo sentía en mi interior-. Mi expresión cambió de tranquilidad y pereza a tristeza.
Sin darme cuenta había dos manos que acariciaban mis mejillas y dos hermosos ojos azules como el mar observándome.-No me gusta que estés triste, aunque te sigues viendo hermosa no me gusta que estés así-. No pude evitar sonrojarme por su comentario y sonreír levemente.
Él me acercó a su pecho a modo de abrazo y consuelo y dejó un eso en mi cabeza. Todas esas muestras de afecto me ponían nerviosa y me hacían sonrojar más. No me había enamorado realmente nunca y me sentía extraña.
Automáticamente abracé su pecho para corresponder el abrazo y no sabía como pero con el abrazo y el beso de la cabeza me sentía mucho mejor y la tristeza se había ido de mi.-Yo también duermo por eso-. Habló con tono perezoso.-La vida me era demasiado pesada y a demás es demasiado soportar a mis cinco hermanos con sus locuras-.
No pude evitar sonreír por el último comentario.- Yo tengo un hermano mayor al que le debo la vida-. Sonreí recordando como mi hermano me cuidaba siempre y me consolaba cuando estaba mal.-Yo soy el mayor de todos y la verdad me cansé de todos. No nos llevamos del todo bien entre todos-.
Parecía algo triste por eso así que hice lo mismo que él había hecho anteriormente abrazándole con más fuerza para que él supiese que no estaba solo. Él sonrió y me abrazó también con fuerza. Su aroma era embriagador, era como si me llamase para que estuviese lo más cerca posible de él.
Con un movimiento rápido nos colocó en el suelo dejados caer en el banco aún abrazados. Dejó un beso en mi mejilla, cosa que me sorprendió y después se quedó dormido con sus brazos aún abrazándome y yo simplemente me dejé caer en su pecho y me quedé dormida hasta que llegase la hora de comer.
Hola mis amores, aquí os dejo un nuevo capítulito, la verdad me encantó escribirlo, espero que os guste, os quiero. Besos y abrazos.
MÓNICA.
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Las Nuevas Novias (diabolik Lover)
ФанфикEl gran rey de los vampiros, Karl Heinz escoge a seis chicas para que se casen con sus seis hijos. La llegada de estas chicas causará un gran revuelo en muchas personas, algunas buenas y otras no tan buenas. Nuevos retos y obstáculos se pondrán fren...